sábado, 30 de julio de 2016

VUELTA AL ANETO 2016: CRÓNICA, FOTOS Y VIDEO. Gran Trail Aneto Posets TrangoWorld, Benasque 23 julio 2016


Llegando a meta tras 10 horas y 17 minutos
Foto de la Biografía del GranTrail Aneto Posets  (Autor: Javier Melero)


VUELTA AL ANETO 2016, crónica fotos y vídeo

Gran Trail Aneto Posets TrangoWorld, Benasque 23 julio 2016

3er puesto en Veteranos!!

58.760 km y 3.400 metros de desnivel.
Tiempo: 10 horas 17 minutos
Puesto 66  del total de 799 corredores

El track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14141238


Esta era mi segunda participación en la Vuelta al Aneto y mi tercera carrera en este gran evento de la Gran Trail Aneto Posets después de mi debut en la Maratón Tucas 4 años antes.

Todos los años se aprende algo. Y repetir la Vuelta al Aneto iba a hacer que esta segunda participación fuera más sencilla para mí.
Me sabía el recorrido casi de memoria.

Con esquís había estudiado toda esa zona para el III libro de Rutas con Esquís de Prames, así que me movía en un terreno familiar.
La psicología es muy importante en estas pruebas tan largas. El saber dónde estás, lo  que viene luego, lo que te queda. Todo parece más fácil cuando tienes la perspectiva completa de lo que has pasado y lo que queda por recorrer.


 Foto GTAP biografía oficial. (J Melero)
¿Dónde está Wally?
Llevo una gorra blanca, y  estoy detrás de una chica de azul con una banda verde en la cabeza

Este año venía mejor entrenado que el año pasado. Había hecho un meritorio 18 puesto absoluto en la Boca del Infierno y un podio en Veteranos en el  2KV de Collarada. En ambas carreras fui sin cámara, para poder correr todo lo que quisiera y poder disfrutar de las bajadas en libertad.

Pero en la Vuelta al Aneto quería volver a intentar grabar un vídeo de esta ruta tan espectacular.
Sabía que iba a perder varios minutos y que se pierde el ritmo al ir grabando de forma intermitente, pero valió la pena inmortalizar esta segunda participación.
El vídeo dura para siempre. Los recuerdos se desvanecen con el tiempo.


Salida Vuelta al Aneto
Foto de la biografía oficial del GTAP  (J Melero)

Quería hacer este vídeo principalmente en agradecimiento a dos entidades. Por una parte para TrangoWorld, por invitarme a las dos últimas ediciones y por tratarme siempre tan bien, tanto en invierno como en verano.

Por otro lado, quería hacer el vídeo en agradecimiento a muchos seguidores del blog.
El vídeo del año pasado ya ha tenido más de 20.000 visualizaciones y es, con mucho, el más visto en mi canal de YouTube.

Este año, antes de seguir la carrera, muchas personas me dijeron que ellos y su grupo de amigos habían decidido venir a esta carrera, precisamente tas ver el vídeo del año pasado. Les transmitió mucho optimismo y les dio ganas de venir a descubrir este maravilloso paisaje.

Para ellos y por  muchas otras razones quería hacer otra película. Tendría que llevar la cámara y sabía que perdería preciosos minutos en las grabaciones. Pero finalmente, grabaciones preciosas que luego se llegan a ver y ver una y otra vez, ¿verdad?
Es cómo volver a correr la vuelta al Aneto... desde casa!


Aquí os dejo de nuevo el vídeo de este año




Continuando con la crónica:

El viernes, víspera de la carrera, viajaba a Benasque. Con todos los alojamientos llenos desde hacía meses, tuve que subir en la autocaravana.
Qué extraño resultaba viajar en la caravana a solas, sin Blanca ni Tuca Kilian ... sniff.

De milagro pude encontrar un hueco donde aparcarla en Benasque, justo al lado del Polideportivo.
Tras pasar el control de material quedé allí mismo con Javier Álvarez (que luego terminaría en el 5º puesto en el GTAP, un crack), que me había conseguido la camiseta que llevaba meses buscando, el modelo Oyuk de Impulse de TrangoWorld, en blanco, sin mangas.
Hace ya dos años que no la fabrican y no había podido encontrarla por internet en ninguna tienda. 
Va a ser mi camisa talismán. Tiene todo lo que me gusta: blanca para no pasar calor al sol, sin mangas para el verano, con un ajuste excelente, perfecta, y además de Trango. Gracias por encontrarla Javier!

 Con mi entusiasta amigo Raun Concheso


Entré el el Polideportivo para asistir a la primera parte de la charla de la Gran Trail y así saludar a mi amigo Adrian Roche, que volvía a correr la Gran Trail Aneto Posets y que de nuevo la terminó. Estos sí que son súper hombres. Eso de salir a correr más de 20 horas... y sin haber dormido antes!! Ufff...

Cuando terminaron de describir la primera mitad del Gran Trail (la parte común de la Vuelta al Aneto) me salí para cenar pronto y poder dormir lo suficiente antes del día siguiente.


 Foto minutos antes de la carrera. De las pocas fotos que hice. El resto son en su mayoría instantáneas de fotogramas de vídeo que he grabado.

Me puse el despertador temprano, a las 5 am ... Quizás demasiado pronto, pero prefería ir con tiempo de sobra para preparar todo.

Mientras preparaba el material desayuné un gran vaso de leche entera con café soluble y un plátano. No necesitaba más. Y no quería ir con el estómago lleno a la salida.

High Carb or Low Carb? En qué quedamos, Jorge?
De momento aún tiro de carbohidratos, como hace todo el mundo. Y sí, llevaba geles en la mochila. También unos sobrecitos de sal (importante para la sal que pierdes sudando al sol. Al final me tomaría 2 sobrecitos durante la segunda mitad de la carrera)

¿Correr sólo con grasas y aguantar muchas horas sin comer nada como ya hacen muchos atletas y algunos ganadores de las 100 millas de la Western States como Tim Olson?
De momento es pronto. Aún no había cambiado mi dieta.

La "Keto-Adaptación" tarda varias semanas o incluso meses y no se puede experimentar para una prueba tan larga.
Quizás ya para las rutas de otoño y para las de esquís....
Será interesante salir al monte prácticamente sin comida, con agua y sal... a quemar grasas con la beta-oxidación hepática... donde las reservas son 10 veces más grandes que las del glucógeno muscular... sin que te dé la pájara a las 2-3 horas de no comer.

De momento, mi beta-oxidación de grasas está en pañales y habrá que ir ejercitándola.
Iremos experimentando este otoño...

Como decía,

A eso de las 6 y cuarto salí caravana y fui caminando, con todo puesto, hacia la Avenida de los Tilos para llegar con tiempo e ir grabando el ambiente conforme los corredores iban llegando.
En las calles de Benasque me voy cruzando con otros corredores que van hacia el mismo lugar. Algunos me reconocían y me decían cuánto les había gustado e inspirado el vídeo del año pasado.
Por dentro pensaba, ojalá pueda hacer uno igual de bello o incluso más...



Llego a la salida y entro directamente en el "corralito", donde de momento sólo hay sólo 3 o 4 corredores. Aprovecho para ir grabando las primeras tomas antes de que entre todo el grueso del pelotón, captando a este solitario corredor caminando por la alfombra roja.

El ambiente es fresco, pero no frío. Sopla el norte, moderado.

Al fondo se puede ver las nubes procedentes de Francia. Nosotros sólo tendríamos nubes y un ambiente fresco, que nos vino muy bien. Pero luego me enteré de que la ventisca de lluvia y agua-nieve se coló desde Francia durante la primera parte de la madrugada y afectó a los corredores de la GATP.
Supe que el paso del Collado de Salenques había sido muy duro para muchos y que había habido casos de hipotermia. Vaya...
Eso aún os da más mérito, héroes.



Matteo Borri, otro gran happy man


Sigo grabando a los corredores a medida que van entrando. El ambiente va aumentando por momentos. Me encuentro con mi amigo Matteo Borri, que ha participado ya en varias ultras, incluyendo CCC Mont Blanc (la mitad del UTMB). Nos abrazamos y nos deseamos suerte para la carrera.

Al igual que yo, Matteo va con manga larga, pero se la quitará minutos antes de la salida, para salir fresco. Cuanto más piel al aire, más ventilación y menos sudor, menos sodio perdido, mejor rendimiento. Y si tengo un poco de frío, incluso mejor. Las condiciones meteo iban a ser muy buenas. Para las 2 primeras horas y pico hasta la Renclusa, podía permitirme el lujo de salir sin apenas agua encima.





La luz iba aumentando y el corralito se iba llenando de corredores. En la foto, el reloj marcaba las 06:42 minutos. Faltaban poco más de 17 minutos para la salida. Todavía tenía tiempo para ir grabando pequeños vídeos de grupos, de parejas, de corredores solitarios y concentrados, de zapatillas de deporte, de mochilas, de espectadores animando a los suyos. Era un espectáculo.



Al grabar Raquel Linares no sabía que iba a terminar segunda. Coincidí con ella en muchas fases de la carrera. Muy maja Raquel. Humilde y respetuosa esta gran corredora. Pidiendo paso con educación y disculpándose si retrasaba a los de detrás en algún tramo técnico o de vértigo. Fue tercera durante casi toda la carrera, pero al igual que Miren, adelantó a la suiza en la parte final y ganó un segundo puesto en el podio final.



A falta de 5 minutos la atmósfera era de locura. El speaker animaba continuamente a todos con sus gritos y nos hacía levantar los manos y subir la adrenalina. Era una sensación brutal, compartida por 799 almas llenas de ilusión...



Finalmente a las 7 de la mañana, se daba la salida de la Vuelta al Aneto. A pesar de ser tan temprano, las calles estaban llenas de animadores. La mayoría familiares y amigos de los 799 corredores.

Comenzaban más de 10 horas de una carrera hermosa, única, especial. Una carrera en la que uno no se aburre en ningún momento...
Sólo estaba empezando.
Quedaba todo por delante...

... Allí íbamos todos, llenos de ilusión.



En la foto, orquesta de zapatillas de deporte, de mochilas, de calcetines, de piernas, de músculos, de corazón, de sueños y de zancadas, zancadas de ilusión a lo largo de la Avenida de los Tilos de Benasque.

Varias Akasha Sportiva, unas Ultra Raptor. También varias Soucouny Xodus, con su enorme plataforma de suela.

El año pasado utilicé las Ultra Raptor de La Sportiva. Muy completas en todo tipo de terreno, agarre de suela y de tobillo, aunque luego en la pista de Vallibierna fui más lento con ellas. Ya iba muy cansado y los gemelos anunciaban que no estaban para grandes zancadas.

Para este año había elegido las Xodus 5.0, con las que uno puede bajar a tumba abierta por sendas irregulares (como el descenso desde el collado de Vallibierna hasta el Refugio de Coronas) y volar luego por la pista Vallibierna. Aunque tienen como desventaja que resbalan mucho en roca húmeda, algo que iba a ser el denominador común entre la Renclusa y el comienzo de Barrancs esta mañana gris sin el sol que secara la roca.

Como bien dice Champi, la polivalencia completa no existe. Hay que elegir... eso es la vida, elegir.




Dejamos Benasque y nos dirigimos al norte, hacia Senarta, inicialmente por carretera. Pronto cambiaremos a pista y a senda. Estos primeros kilómetros se recorrían con rapidez. Los km corrían rápido en el gps del Suunto...
El fresco iba de maravilla. Había tanta gente que miraras donde miraras podías filmar cosas interesantes.




Casi siempre iba grabando hacia adelante, pero en algunas tomas, como esta, intenté correr de lado mirando hacia atrás para grabar a este simpático grupo en el que iba Emilio Lorenzo, con el dorsal 1432.
Ambos fuimos con tiempos muy parejos durante toda la carrera. Con mis grabaciones y pequeños retrasos, Emilio pasó por la Renclusa 1' 50" delante de mí e incluso aumentó luego su diferencia conmigo hasta 6 minutos en el Collado de Salenques. Bravo Emilio!

Fui grabando mucho hasta el collado de Salenques, pues había muchos corredores. Además la zona del Plan de Aigualluts estaba preciosa, muy verde. Una vez pasado Salenques me encontraría solo en muchos tramos de la carrera y grabaría menos. Se notó porque de Salenques a Llauset adelanté bastantes puestos.

Emilio llegó al avituallamiento de Llauset 3 minutos antes que yo. Conseguí darle alcance justo antes de llegar al Collado de Vallibierna, que coronamos con tiempos similares. Aproveché en la bajada para grabarle, pues era el que corría de forma más sostenida al lado de otros corredores, que alternaban trotar con andar.

Finalmente decidí que ya valía de grabar y aceleré para bajar todo lo rápido que pude al Refugio de Coronas y luego hacia Benasque por la pista de Vallibierna. No fue hasta llegar a Benasque que me di cuenta de que al pasarle había conseguido el 3º puesto en veteranos! Qué suerte la mía!  Gran carrera Emilio!



Poder correr en grupo a un buen ritmo debe de ser especial, como este trío subiendo hacia Senarta. Entre amigos se comparten mejor las penas y las glorias de la carrera, aunque no es fácil tener compañeros que estén al mismo nivel que tú, claro.
Unos serán más rápidos y otros más lentos. Debe de ser fantástico encontrar a amigos que vayan al mismo ritmo y poder compartir toda la carrera juntos, verdad?



En este tramo volví a contactar con Raque linares. Al pasar la gente le animaba y le gritaban que iba la tercera femenina. También llevaba unas Soucouny Xodus, las últimas 6.0, con esa amplia suela para poder pisar en este tipo de sendas sin tener que preocuparte de mirar dónde aterriza la zapatilla en cada zancada.




Y llegando a los Llanos del Hospital conecto con Miren Andueza, de Peña Guara, la chica que ganaría finalmente la prueba. Se veía que era muy querida por la gente pues muchos la animaban y le gritaban que iba la segunda chica. Muy valiente correr con las S-Lab de Salomon, muy ligeras, pero muy finas en la suela y no sé cuánto agarrarán el pie en terreno difícil.





Cruzamos veloces desde llanos del Hospital hacia el Plan d'Estan. Esta zona era ideal para correr, casi horizontal. También ideal para grabar. Las nubes que entraban desde Francia impedían que el sol nos diera en la cara como el año pasado, así que no llevaba la gorra puesta. Quería aire fresco en todas las partes del cuerpo para no sudar casi nada. Ojalá se pudiera correr si mochila como en la Boca o en el 2KV a Collarada. Esa sensación de libertad es fantástica.



En el Plan d'Estan Alto me separo de la senda para grabar a Miren en esta zona sencilla. La luz es ideal y hasta parece que se haya alquilado una liebre con este chico de delante.

Después del Plan d'Están Alto venía una subida a la Besurta por senda. Allí me detuve para darme la vuelta y grabar a los corredores corriendo por este verde llano. La perspectiva merecía la pena, aunque perdiera unos preciosos segundos.
Allí perdí a Miren, que pasó por la Renclusa a las 2 h y 34 min, un minuto y medio antes que yo. Siguió sacándome tiempo en cada sector y ya no la vería en el resto de carrera.
Antes de Llauset ya adelantó a la suiza Natalia Roman que tras una salida espectacular, fue de más a menos y bajaría finalmente del 1º al 3º puesto.

En la meta de Benasque Miren me sacaría 12 minutos. Felicidades campeona!!





Llego a La Renclusa a las 2 h 35' 55" y sería éste el avituallamiento en el que más tiempo pararía, unos 2 ó 3 minutos, pues hasta Llauset tenía más de 4 horas sin ningún tipo de comida.
Doy rápida cuenta de trozos de melón y de plátano, me meto 2 trozos de plátano en el bolsillo, agarro medio sandwich y cojo casi un litro de agua antes de salir andando por la senda que subía al Collado de la Inclusa.

Había salido de Benasque prácticamente sin agua, tras ir bebiendo en el corralito la media hora antes de la salida. Sabía que ese primer tramo entre Benasque y la Renclusa se desarrolla casi completamente en sombra, donde no se suda. Es un primer sector muy corredor y el peso se nota. Así que salí con sólo 20 o 30 cc que bebí antes de subir a la Renclusa.

Pensando en el caos de blosques de Salenques, que recordaba seco, me cojo ese litro de agua. Sin embargo, luego comprobaría que la primera parte del valle de Barrancas era muy verde y húmeda, pasando por varios riachuelos muy cargados de agua. Ese litro de agua que porteé desde la Renclusa quizás me lo podría haber ahorrado. Buena lección para una futura edición.





Tras la breve subida al Collado de la Inclusa (o collado de la Renclusa) comenzaba el descenso hacia Aigualluts. La atmósfera húmeda y las nubes impidiendo la luz del sol impidieron que se secara la roca y nos ofrecieron una roca muy húmeda y resbaladiza, con mucho barro. La suela de la Xodus estaba en su peor terreno y era muy, muy fácil caerse, así que todos íbamos corriendo con mucho cuidado, con pies de plomo y avisándonos de las zonas más resbaladizas. Seguramente en este tramo fui mucho más lento que en la edición del año anterior.




El tramo del Plan de Aigualluts sería el último en el que podríamos correr, pues al llegar al comienzo del Valle de Barrancs, se formaría tapón y el terreno tampoco permitiría correr durante más de horas y media...

Hasta aquí habíamos hecho corriendo el 90% de la ruta, de forma muy rápida. Los km habían pasado volando en el gps del Suunto y eso animaba muchísimo.
En este punto marcaba unos 22 km de los 58,76  que constaba la prueba y habíamos utilizado unas 3 horas de tiempo. Si toda la carrera fuéramos a este ritmo haríamos la vuelta al Aneto en sólo 8 horas...
Pero ahora tocaba más de hora y media de andar antes de llegar al collado de Salenques.



Lo dicho, terminaba Aigualluts y empezaba el Valle de Barrancs para ir hacia el collado de Salenques. La primera parte era muy húmeda y con muchos ríos donde poder coger agua y ahorrarse el porteo de 1 litro de agua desde La Renclusa...

Como bien dice Julio Benedé: Hay que beber agua, pero no hay que portearla! Jaja



Luego venía el tramo del caos de bloques, que nos acompañarían durante más de 1 hora antes de llegar al Collado de Salenques. Muchas partes tenían la roca ya seca y se agradecía moverse con cierta adherencia. Con roca húmeda y resbaladiza habría sido muy duro. ¿Cómo habrían pasado por aquí 7 horas antes los del Gran Trail? Bufff, qué mérito tienen.




El ambiente fresco iba pasando a frío. A mí me venía muy bien. El año pasado, con el calor y con alguna pájara que tuve (es lo que tiene tirar de geles y otros carbhohidratos, que la reserva no dura más allá de las 2 o 3 horas), perdí mucho tiempo en esta parte. 

Recordaba haber pasado por Salenques a las 5 horas y 10 minutos de la salida. Me conformaba con recortar 10 minutos ese tiempo. Pero no sabía que lo iba a recortar mucho más...




Subiendo hacia Salenques pasamos 2 neveros, uno primero muy suave y tendido y luego otro más inclinado, en el que había una cuerda fija para trazar una horizontal en el nevero.

En este terreno me sentí como en casa y empecé a pasar a algunos corredores. Con los bastones no hacía falta crampones y se progresaba muy bien (sin bastones no tanto). Qué bien volver a la nieve, un terreno tan familiar y tan agradecido. Me habría gustado más rato... pero fueron sólo 2 cortos neveros.

El viento empezaba a soplar con más fuerza y empezaba a sentir frío de verdad. Pero seguía pensando que eso era bueno. Más frío, menos sudor perdido, mejor rendimiento. 

Seguimos para arriba, que esto ya está hecho!



Y de repente, a las 4 horas y 40 min llego al Collado de Salenques!!
Media hora antes que el año pasadoooo!! Tomaaa!!


Con la niebla y el frío Lorenzo Hortas y yo ni nos reconocemos. Arriba en el collado, este simpático controlador me saluda y me indica el camino a seguir.

Allí arriba era Mordor... así que ni paro y sigo hacia abajo. Tampoco hay nadie con quien comentar nada. El frío era ya importante, sin duda el momento más frío de toda la carrera. Notaba los dedos de las manos helados, como en esos días fríos de esquí de montaña en los que vas con guantes finos y debes ponerte los gordos.



En este programa del Suunto Ambit 3 Peak se muestra, en verde, el perfil de altura de la carrera en el tiempo y, por otro lado, en blanco, la temperatura del reloj al lado de mi muñeca.
En Salenques (2.814m) se marca en la gráfica ese "vallecito" del punto más frío de la carrera, unos 7ºC en mi muñeca, que reflejarían 0ºC reales, sin contar con la sensación térmica por el viento, seguramente bastante bajo cero.

Pero fijaros qué rápido subió la temperatura conforme fuimos perdiendo altura bajando por el Valle de Salenques y cómo ésta siguió subiendo ya durante toda la carrera. Este punto de Salenques era clave. No te podías caer o tener una lesión allí. Tenías que seguir, sin parar, hacia abajo.




Tenía en la mochila todo el material obligatorio de abrigo: una camiseta de manga larga, guantes, buff y chaqueta gore-tex, que podría haberme puesto para abrigarme, pues realmente hacía falta.
Pero sabía que media hora después debería quitármela de nuevo, conforme la ruta bajara y fuera hacia el sur, hacia el sol. Con ambas maniobras de poner y quita iba a perder mucho tiempo, así que, al igual que el chico de esta foto, seguí en tirantes, pasando un poco de frío durante ese primer cuarto de hora. Pronto entraríamos en calor. No abrí la mochila ni me la quité de la espalda en toda la carrera...



La nueva traza de la GR 11/15 hacia Llauset traza una ruta más amable que el año anterior. En el 2015 tuvimos que bajar gran parte del Valle de Salenques, mientras que este año, a partir de los 2.800 m del Collado de Salenques sólo descendimos hasta la cota 2.550m, donde ya fuimos derivando hacia la derecha para iniciar la subida al sur, pasando por un llano donde muere el espolón que baja del Russell.

Creo que en este alcorce se recortaría media hora de tiempo respecto a la ruta del año pasado. Aunque con el desvío final a Benasque por la margen derecha del Ésera, el desnivel y los km salían en el track del Suunto similares a los previstos: 58,76 km y 3.400 m de desnivel.

Decir que toda la ruta de toda la carrera estaba marcada de forma impecable, con banderitas y con cintas de color rojo y blanco, además de las marcas de la GR, que siempre guiaban la ruta. Fantástica señalización. Chapeau a los voluntarios!




Tras pasar bajo el espolón del Russel la ruta enfila al sur por esta zona de roca de granito. Estaba seca y era muy adherente, permitiendo correr de roca en roca con seguridad. Aunque a veces eso de grabar y correr de bloque en bloque era un poco arriesgado.

Al fondo se ve la morrena del Russell, que nos impide ver la zona de los lagos del Cap de la Vall y Negre, antes de llegar al collado que nos asomaría hacia la bajada a Anglios.



Conforme íbamos hacia el sur, las nubes francesas se secaban por el fohen y el sol iba ganando terreno. La temperatura seguía suave, sin calor, ideal...

Con esta pareja de corredores compartiría este bonito tramo. Les comentaba que llevábamos un ritmo muy bueno y que pensaba que podríamos bajar fácilmente de las 11 horas en Benasque. Este terreno era muy entretenido, pero no duro, pues apenas se ganaba desnivel, alternando roca y hierba.



Llegamos finalmente al primero de los lagos del día, el lago del Cap de la Vall, a las 5 horas y 32 min de carrera. Lo dejamos a la derecha y lo bordeamos, continuando al sur, hasta llegar a un collado lateral a más de 2.700m  donde quedaba un gran nevero y un control de paso de carrera, con un montó de voluntarios/as muy simpáticos/as!



Allí tras el nevero, se giraba a la izquierda, al Este, para hacer una breve bajada hacia el Estany Negre (el de esta foto) y se accedía luego al collado sin nombre (realmente sería el Collado del Estany Negre, o así lo llamaremos en el libro de esquí de Prames. Es el mismo collado para el paso con esquís hacia el Ref del Cap de Llauset).

Desde dicho collado, con esquís te dejas caer por la vaguada natural, al SW hasta llegar al lado donde está el refugio. Pero la GR de verano te lleva en diagonal un poco a la izquierda, al sur, para bajar por un espolón de roca y hierba al Collado dels Estanyets.



Pasamos por el Coll dels Estanyets a las 6 horas de carrera, donde se gira a la izquierda (a la derecha irías directo al refugio y hacia el collado de Vallibierna, acortando mucho la carrera, pero saltándote el paso de control de Llauset).
Así pues, vamos bajando al collado dels Estanyets y de ahí a la izquierda hacia los Estanyets. En el último de estos lagos había mucha gente parada cogiendo agua. Aquí adelantamos lo menos a 10 corredores que estaban repostando.




Mi caída y el golpe en la rodilla:

Total, que seguíamos corriendo al Este por terreno sencillo, en suave descenso por una senda algo irregular sobre hierba, hacia los ibones de Anglios. Les dije a estos 2 corredores que me adelantaran para poder grabarles en este terreno sencillo.

Una vez pasaron, recogí la cámara y seguí corriendo con ellos. En breve estaría el desvío a la derecha (sur) hacia el collado de Anglios, donde tendríamos una última subida antes de bajar por fin al avituallamiento de Llauset.

En esto, de repente mi pierna izquierda se hundió casi un metro en un surco que había pegado a la senda pero oculto por hierba alta. Como la típica rodada o surco que discurre a veces paralelo a una senda. 
El tema es que al hundirse tanto mi pierna izquierda, caí yo también, impactando mi rodilla derecha con una roca de la senda. Noté un golpe seco, sin más, en la rodilla. Doloroso, pero sin mayores complicaciones. Sin torsión de rodilla ni nada. Un golpe seco como si me lo hubiera dado con el borde de una mesa.

Me levanté y vi una pequeña herida inciso-contusa a nivel de la rótula derecha. Pero podía andar y correr y no vi nada extraño. Me dolía a cada zancada que daba pero veía que no afectaba al tendón rotuliano. El aparato extensor de la rodilla estaba indemne.
Me dolía más bajando que subiendo, lo cual me hizo temer que las bajadas fueran a ser un infierno. Pero el dolor se mantuvo y poco a poco fue a menos, así que, aparte de la sangre, no le dí más importancia que la del propio dolor al correr.
"A San aguantarse", pensé.

Luego al llegar a meta vería que era algo más que un corte y, al día siguiente, con todo el derrame que se me formó en la rodilla, vi que esas 4 horas que todavía me quedaban de carrera y que fui corriendo con la rodilla así no me saldrían gratis...




Así tendría la rodilla 24 horas después de la carrera. Lo que parecía un simple golpe en la rótula se había convertido en un derrame importante y me obligaría a varios días de reposo, anti-inflamatorios y frío local para que el derrame fuera reabsorbiéndose y la inflamación bajando.
Hoy sábado 30 de julio, una semana después de la carrera, la rodilla va mejor. El derrame ya es mínimo y la flexión que me permite es casi completa. Pero aún no está del todo bien. Queda algo de derrame y la rodilla aún está algo caliente, con lo que aún desconozco cuántos días más de reposo debería darle. De momento llevo 1 semana sin correr.

Espero pode volver a trotar en breve, si quiero participar de forma digna en el Trail del Valle de Tena. A ver si en pocos días la rodilla ya está del todo curada y todo ha sido un susto de unos días. 



Foto del Google Earth en 3D con el track que grabé con el Suunto:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14141238


A las 6 horas y 23 minutos, tras rodear uno de los ibones de Anglios, el Estany de l'Ubaga (en la esquina inferior izda de la foto aquí mostrada en 3D del Google Earth) girábamos a la derecha (sur) en la pradera, para dirigirnos a la última subida antes de Llauset, 170 m de corto ascenso al collado de Anglios.

Allí en la pradera volvía a ver a lo lejos a Raquel Linares, que alternaba carrera con marcha en las zonas llanas. Me llevaba medio minuto o así. Empezábamos la corta pero dura subida al Collado de Anglios. La subida en la que el año pasado tuve un pájara total. La pájara del muro de los carbohidratos... cuando se te han agotado y tu cuerpo no está entrenado para tirar de beta-oxidación de los ácidos grasos (ya lo iré entrenando).

Sin embargo, este año iba muy bien. Me sentía a tope, salvo por el dolor de la rodilla, pero bueno.

En estas subidas es donde agradecía mucho los bastones. A menudo los avanzaba ambos a la vez y luego dejaba que me empujaran hasta la completa extensión de los brazos, tirando de gran dorsal primero y al final de ambos tríceps. En ese tramo final de los bastones, ya ambos detrás de mí, descansaba mucho las piernas y los isquio-tibiales y notaba que me ahorraban energía. Recordaba mucha gente con tirones en las piernas en la bajada del 2KV de Collarada en corredores que habían subido el canchal de Collarada sin bastones, haciendo un esfuerzo brutal con las piernas, que luego pagarían en la bajada.




A las 6 horas y 40 minutos llego al Collado de Anglios (cuya subida no está en vídeo porque el Windows MovieMaker me lo dio como "formato erróneo! Ooohh) y me quedo detrás de Raquel y de un grupete de chicos que iban justo delante, para así tener gente a la que grabar (necesitaba actores para la película!).

Voy diciéndole a Raquel que la senda en la parte final hace unas zetas muy limpias, ideales para correr. Pues la parte inicial tenía algunas zonas más feas y todavía no animaban a correr con soltura. Por fin veíamos debajo el embalse de Llauset, tan azul...



En ese tramo de zetas bajando a Llauset daba gusto correr... y también filmar, pues podías grabar a muchos corredores al estar las sendas todas en línea en el campo de visión. Abajo se veía la gente del control de Llauset, esperándonos.

Tras estas fantásticas zetas recorro el túnel para ir al avituallamiento de Llauset, al que llego a las 6 horas y 51 minutos. Este punto estaba en el kilómetro 35 de carrera, lo que hacía que nos quedaran sólo 23,76 km de ruta a Benasque. Lugar psicológico este avituallamiento. Aquí ya tienes la carrera vencida. Si llegas mal, descansas, comes y te recuperas. Si llegas bien, paras poco y sigues.

El año pasado llegué muy cansado y dediqué 15 minutos a recuperarme, sentado, comiendo.
Este año voy muy bien (salvo el dolor de la rodilla, del que ya ni me acuerdo) y viendo que puedo adelantar a muchos corredores en este parón, apenas estoy unos segundos. Cojo trozos de melón, de plátano, algún queso (grasa buena!)  y me voy pitando.

Ni si quiera me acuerdo de coger agua. Pero no fue un problema pues a la senda lateral que flanquea el Embalse de LLauset llegaban algunos riachuelos donde rápidamente pude coger agua sin problemas.



Recorro la senda que discurre paralela al lago corriendo, salvo repechos que se hacían andando. Llego al extremo del lago y allí toca la subida sostenida hacia el Ibón de Botornás, que se hace dura al sol, a pesar de ser un día fresco. Por allí no tengo a nadie a quien filmar. Voy solo. A lo lejos veo a Raquel Linares pero demasiado atrás como para filmarla.

Así que sigo, poco a poco, subiendo ayudándome de los bastones, hasta llegar al falso collado o zona llana donde por fin, aprovechando el no usar bastones, voy bebiendo un poco de agua.
Tras dejar a la izquierda el Ibón de Botornás, la senda este año subía hacia el nuevo Refugio del Cap de Llauset (2.425m). Yo pensaba que, tal y como nos habían dicho en la charla, se pasaría por el mismo Refugio y tenía intención de grabar ese emocionante momento y coger allí algo de agua.
Pero poco antes de llegar al Refugio la senda volvía a bajar y me dijeron que no se pasaba por el mismo refugio. Ya no subí a filmarlo arriba por no perder tiempo. Lástima porque desde la senda ni se veía para pode filmarlo. Me habría gustado incluso grabar unos segundo el interior del refugio y ver a los nuevos guardas, mis amigos Acho, Martín y David...

En ese punto, según el gps del reloj, llevaba unas 7 horas y 37 min y estaba en el kilómetro 38. Quedaban 20 km y la mayoría iban a ser en bajada... Sólo quedaba la última subida del día.

La senda baja de nuevo a cruzar el río, donde aprovecho para coger algo de agua y enfilar la subida al collado de Vallibierna, que hago en solitario salvo los últimos metros, donde alcanzo a un par de corredores y donde aprovecho para filmarlos. Se hace dura, el sol pega fuerte y las reservas que quedan son pocas.




Por fin, a las 8 horas y 11 minutos, llego al collado de Vallibierna, donde había control de tiempo. Grabo la llegada al collado pero de nuevo el MovieMaker me daría luego como erróneo el formato y no pude incluir ese momento en el vídeo. Lástima.

Allí, en el km 40 de carrera, empezaba la última bajada del día hacia Benasque. Era un punto de inflexión importante. Sólo quedaban algo menos de 19 km. Si me daba prisa, en poco más de 2 horas entraría en meta.

Tras unos primeros metros más verticales, la senda permite ir corriendo con cuidado, con el optimismo de saber que salvo algún repecho de subida por la derecha de los ibones de Vallibierna, todo lo que queda es en bajada.

Paso un par de neveros en los que ambas zapatillas, medio rotas en el "upper" con agujeros enormes (pobres Xodus, ese día era el de su despedida), se me llenan de nieve entrando por la puntera. Al querer pegar punterazos en el suelo para sacar la nieve, me entran piedrecillas, que era mucho peor!! Bufff... estas Xodus 5.0... con lo bien que se curraron todo y van y hacen un upper de una tela tan frágil... (las 6.0 esperan en casa, no las llevé por miedo a rozaduras).

A pesar de las puñeteras piedras dentro de las voy bajando a buen ritmo. Vuelvo a ir solo, así que aprovecho para "ir al baño" y así dejarme coger por un par de corredores, a los que filmaría un rato antes de seguir para abajo.

En ese tramo coincidiría de nuevo con Emilio Lorenzo, el 3º veterano, al que pasaría antes de lanzarme rápido hacia el Refugio de Coronas.



Llevaba 9 horas y 10 minutos cuando pasaba por el Ref de Coronas, en el km 45. Quedaban algo menos de 14 km, que recorrería en 1 hora y 7 minutos.

Cojo un par de trozos de plátano y sin llegar a parar más de medio minuto salgo de nuevo a la pista de Vallibierna, donde filmo a estos dos corredores y veo al fondo a Natalia Roman, la suiza que había ido en cabeza durante toda la primera mitad de la carrera y que ahora iba segunda. Poco antes de la meta también Raquel Linares la adelantaría, relegando a la suiza al 3º cajón del podio. Natalia llegaría a Benasque a las 10 h 30 min, unos 13 min después que yo y sólo 1 minuto y medio detrás de Raquel.

En la pista de Vallibierna lo di todo, alargando la zancada todo lo posible y bajando lo más rápido que las piernas me dejaban. Este era el terreno de las zapatillas Xodus (también de una Akasha, por su puesto). Con esta zapatilla no tenía ni que mirar al suelo para ver dónde pisaba y podía dejarme caer confiando en los cuádriceps, bien entrenados en Sallent, a tumba abierta.

En ese tramo de pista pude adelantar a varios corredores. De hecho desde el collado de Vallibiern a a la meta adelanté a 9, de los cuales 4 eran veteranos, pasando del 7º al 3º puesto en este tramo final de carrera. Algo que no sabía.



Lo más duro para mí fueron los últimos 4 km. Una vez terminada la pista de Vallibierna, la pista que volvía a Benasque tenía un par de subidas que costaba hacer corriendo. Los pies me dolían por las piedras y no me quería quitar la zapatillas. La rodilla me dolía pero era soportable. Pero lo peor era que la energía se acababa.

La psicología jugaba en contra. Miraba el gps del Suunto y pensaba que, con el recorte de Salenques-Llauset, el recorrido no llegaría a los 58 km... pero iba por el km 55 y Benasque ni se intuía.
A falta de  3 km la ruta este año cruzaba a la margen derecha del Ésera, alargando el regreso y compensando el alcorce de Salenques. Pero eso yo no lo sabía...
Recordaba lo poco que quedaba a Benasque por la ruta del año anterior, apenas 1 km y medio... pero con este desvío iban a ser más de  2km.

Dejé pasar al chico de la foto para grabarle. Le había adelantado hacía unos minutos. Pero no tenía fuerzas para mantener el ritmo y le dejé escapar. La senda horizontal final se hace eterna y psicológicamente pienso que me sobraron 2 km. Y es que realmente en la meta de Benaque el gps no marcaría los 58 km exatxos, sino 58,76 km. Creo que ese km de más que no esperaba me costó asumirlo.
Para terminar de arreglarlo, en esos 2 últimos km me entro flato! Jaja
Así que ya me veis, allí, corriendo como podía por la margen derecha, deseando llegar al puente donde cruzaríamos a la margen izquierda antes de enfilar las calles de Benasque. Pero tardaba en llegar... ostras si tardaba. Venga Jorge, que ya estás!



Por fin cruzo el puente del Ésera a su margen izquierda y poco después entro en la Avenida de los Tilos de Benasque. Unos minutos antes había llegado Daniel Amat de terminar el Gran Trail Aneto Posets (menuda máquina).



Esto ya está hecho. Los gritos de la gente y las palmas suben mucho la moral, a pesar de mi lamentable estado físico. Recorro las calles grabando (a ver si otro año me centro más en no mover la cámara arriba y abajo, que siempre me pasa! Jaja).

Miro el reloj al final de la alfombra roja. Al final haría 10 horas y 17 minutos, nada comparado con las 12 h 39' del año anterior. Un tiempazo para mí que ni me esperaba.

Correr los últimos metros sobre la alfombra roja es una sensación especial, con todo el griterío y el speaker animando continuamente. Qué ambientazo en Benasque... Muchas gracias a todos...



Al poco de pasar la meta me hice este autorretrato, contentísimo con mi tiempo y el día que habíamos tenido. Todo había salido muy bien, bueno, casi todo. Y todavía no sabía que había quedado tercero en Veteranos.

En meta me dicen que me pase por enfermería para ver esa herida. Así que allí que voy.
Me atiende Laura, la Supervisora de Traumatología de mi Hospital de Barbastro, junto con otras compañeras del Hospital. Me cuidan como a un hijo, limpiándome toda la pierna e incluso la frente y el cuello. Qué lujo.

En esto, viendo la herida y bajando por fin la adrenalina, me baja la tensión y me quedo pálido. Me tumban para recuperarme mientras me van curando la herida. Precisaba seguramente un par de puntos, pero allí  no tenían material para suturar y tenía que ir al Pabellón del Polideportivo a que me los pusieran. Tenían tan mal cuerpo que sólo de pensar ir andando hasta allí me echaba par atrás. Así que preferí arriesgarme a ponerme varias tiras de aproximación. La cicatriz quedará algo más aparatosa al no estar los bordes tan enfrentados y al ser la rodilla una zona de flexo-extensión, más difícil de mantener enfrentados los bordes, pero bueno.



Tras los amables cuidados de las enfermeras me senté a comer y beber algo y luego me tumbé al sol en la hierba, pues necesitaba sol, estaba destemplado.
Me costó casi una hora recuperarme de la hipotensión, pues apenas podía estar de pie sin marearme. Menudo "cuerpo-escombro" estaba hecho, como me decía Mariano, mi compañero pediatra del Hospital que estuvo allí conmigo (gracias Mariano!).

En esto, Mariano me dice que me he quedado el 3º en Veteranos...
Osstrasss!!! No me lo podía creer, en una carrera de tanta gente! Qué gran noticia!
Buff, es lo que tiene haber recién cumplido los 45!

Una hora después, caminando por mi propio pie hasta la autocaravana, salía hacia Sallent, al rescate de Tuca y Kilian, que estaban en casa esperando mientras Blanca trabajaba en el día más álgido de Pirineos Sur hasta las 11 de la noche. Pobrecitos los tres.

Pude conducir sin problemas y pude llegar a Sallent poco después de las 9 de la noche. Sano y salvo tras una jornada intensísima y bellísima.

Qué gran carrera esta del Gran Trail Aneto Posets de TrangoWorld.

Desde aquí mi más grande agradecimiento a todos lo magníficos voluntarios que estuvieron allí durante toda la carrera, a los organizadoes, al valle de Benasque y a TrangoWorld.

Muchas gracias por hacer cada año de este evento una fiesta de las carreras de montaña para todos.

Enhorabuena a todos!!!

Jorge García-Dihinx




Esta foto la he hecho hoy domingo con el móvil en las praderas de Sallent

Siete días después del golpe en la rodilla, el derrame es mínimo! Yupiii!
Hasta hace unos días el derrame me bajaba hasta el tobillo derecho...

Mañana haremos una excursión en familia desde Sallent. A ver qué tal responde la rodilla.

Nos vemos!

Jorge G-D