Blanca de las nieves, en la senda que lleva a los Lagos de Gosaikund, la parte más alta del trekking
Recorrido del día de hoy. Mapa 1:125.000
Blanca, esperándome para salir, tras desayunar, abrigada tras nuestra noche más alta y fría del trekking
Nos despertamos esa mañana y desde la ventana de nuestra habitación 15 vemos a los turistas hacerse fotos con el amanecer y la línea de cumbres del Himalaya al fondo, que ni se ven por las nubes que todavía están enganchadas. Hoy sería el último día en que las nubes cubrirían las montañas y parte de nuestra etapa, un 5 de octubre. A partir del día siguiente, el monzón se retiraría definitivamente y tendríamos días azules, limpios, para las etapas finales.
Desayunamos y salimos de Laurebina (3.910m) con toda la ropa puesta, pues hace frío al amanecer. Nadie más nos acompaña. Los demás trekkers deben querer quedarse un día más en Laurebina para aclimatar antes de atacar la etapa más alta del trekking.
Aparecen los sietemiles conforme las nubes se van retirando
Blanca de las nieves, con el Himalaya al fondo, por la mañana
Echando la vista atrás, vemos nuestro lodge, donde hemos dormido. El día anterior habíamos recorrido toda la zona verde del fondo a la derecha, subiendo a Laurebina desde Thulo Shyaphru
No conocemos los nombres de estos seismiles y sietemiles, pero nos encantan
Banderines de oración y motivos nepalís en la subida por el lomo
La senda coge, en la parte final, una fácil media laderas con piso muy horizontal y cómodo
Conforme subimos las nubes van dejando huecos que nos permiten ver los sietemiles del Himalaya, preciosos. La senda sube por un lomo y luego coge una media ladera por la falda sur (dcha) de la montaña, rumbo a los Lagos de Gosaikund (4.380m) donde llegaremos en 2 horas. Buen lugar para parar a almorzar, aunque hace frío y decidimos tomar el almuerzo en el interior.
Unas crepes para almorzar y un delicioso (y caro) queso de yak!
El agua, como siempre, cogida del monte, potabilizada con 5-7 gotas de tintura de yodo y luego con media pastilla de vit C para quitarle el sabor
Me permito el lujo de pedirme queso de yak (qué bueno!!) tras lo cual Blanca me mira con escepticismo, visto el presupuesto que llevamos. "Jorgito, si sigues así, con lo caro que está todo aquí arriba, no llegamos a Kathamdu sin dormir una noche al raso..." Ayyss, que no Blanca, que ahorraremos y verás cómo llegamos de sobra. Se acabaron las cervezas y los quesos hasta volver a kathmandu. Sólo comida básica.
Calculamos que en cotas bajas los precios volverán a bajar. Decididamante, Gosaikund no es un lugar recomendable para quedarse, por lo menos hoy en que las nubes no te dejan calentarte al sol. En un día medio nublado, el frío empuja a seguir el trekking hacia zonas más cálidas y con mejores vistas hacia el Himalaya. Nos gustan más los ibones de nuestro Pirineo que estos lagos de aquí arriba, sinceramente.
Retomamos la ruta, por la senda que lleva al collado que se intuye al fondo a la dcha
45 min más tarde, tras terminar de almorzar, salimos caminando por la senda que bordea el lago principal de Gosaikund. Parece que el sol empieza a ganar terreno y podemos quitarnos algo de ropa. La senda pasa por varios lugares llenos de banderines nepalís.
Sale el sol y se animan los colores del lago y de los banderines de oración
En los metros finales al collado hay un poco de nieve espolvoreada del final del monzón. Aquí la cota de nieve ronda los 4.500-5.000m. En 1 hora llegamos por fin al collado del Laurebina Pass (4.610m). Bieeeeenn!!
Blanca y yo en el Paso del Laurebina (4.610m)
Blanca lista para iniciar el largo descenso hacia Pedhi
Allí estamos 10 minutos y comemos algo. Como tenemos todavía una larguísima bajada, decidimos no remolonear mucho e iniciamos el descenso por la amplia senda que desciende, valle abajo, por la margen izda del valle.
Bajando ligerillos, en 1 hora y cuarto llegamos a Pedhi (3.730m) habiendo descendido del tirón casi 900 metros. Allí nos tomamos un buen lunch al sol, aunque al poco de llegar se nos vuelve a cubrir y nos metemos adentro para comer más calentitos.
Nuestros cocineros de Pedhi, bien jovencitos
Una hora más tarde salimos y seguimos descendiendo por la senda, que se adentra ahora en la jungla, tras haber estado todo el día con paisaje de altura, de roca y sin apenas vegetación. Aquí todo vuelve a ser muy verde y la humedad es alta, pues las nubes se ciernen sobre nosotros y hace que nos movamos medio en la niebla. Bajamos por una senda rompe tobillos, con mucha piedra y muy irregular. Impracticable para ir con btt incluso para cracks como Ian Baquerin. Mejor bajar del Thorung La a Manang en bici en el trekking de los Annapurnas. Aquí más recomendable caminar que ciclar, sin duda.
Seguimos descendiendo y nos cruzamos con numerosos grupos que suben hacia el collado, realizando el trekking en el sentido contrario. La mayoría de los trekkers llevan uno o varios porteadores (como en su día hice yo con mi grupo en el trekking de los Annapurnas en el 2000). Pero hemos aprendido que, llevando lo mínimo en una mochila de 32 litros (con un buen mini saco que se reduce mucho al plegarlo) podemos ser autónomos y viajar sin la ayuda de ningún porteador. Nos sentimos muy bien al no depender de nadie y poder subir y bajar con bastante rapidez. Disfrutamos así de toda la independencia para decidir dónde nos quedamos a dormir en cada etapa.
Una pareja de trekkers sube con su porteador
Y tú Blanca? Dónde te caben todas tus cosas en esa mochila?
Y el saco para altura?
También te cabe ahí???
Seguimos bajando y llegamos a Gopte (3.430m). Muchos trekkers que vienen desde el collado deciden pernoctar en esta lugar, aunque está un poco sucio y compuesto por sólo dos lodges algo desangelados. La niebla invade todo y no parece un lugar muy agradable para quedarse. El problema es que el siguiente destino, Tharepati, exige seguir bajando y luego subir durante 1 última hora que se hace infernal.
Habitualmente, en un día limpio se ve Tharepati desde aquí y la gente suele quedarse al comprobar lo que les queda todavía por subir. Nosotros no vemos más allá de 100m, por la niebla de las nubes enganchadas, así que no nos desanimamos al no poder ver por donde va la senda.
Y es que, la senda, desde Gopte, hace un montón de subes y bajas que te rompen el ritmo y las piernas al final de una larga jornada, la más larga de todas para nosotros.
En contra partida, he de decir que el paisaje de esta última hora es precioso, con árboles de troncos rojos retorcidos dentro de una vegetación exuberante, muy verde y casi siempre rodeados de la niebla. Vuelvo a hacer un montón de fotos a Blanca en esta zona tan bonita.
La niebla de las nubes que nos rodeaban le daba un aspecto místico a la ruta
El paisaje es precioso en esa zona entre Gopte y Tharepati
Seguimos solos. Es tarde y ya poca gente está todavía andando.
Llevamos 9 horas y el cansancio hace mella. Blanca empieza a estar un poco harta de tanto andar, pero ya queda poco. Al fondo aparecen ya las primeras casas de nuestro destino. Venga que llegamooooosss!
Por fin, tras una dura última hora de subida... llegamos a Tharepati (3.690m) tras 9 horas y media de nuestra más larga etapa, además de desarrollarse en las cotas más altas. Uffff...
Un grupo de australianos, fotografiando la retirada de las nubes al final del día
Venimos de la zona que hay detrás del fotógrafo de rojo, del collado que se intuye al fondo
De las dos casas que se ven en la foto, Gopte es la del fondo. Ese tramo a media ladera hacia Tharepati tiene un montón de sube y baja, pero el paisaje es precioso
Lo hemos conseguido!!! Bieeenn! Y aún nos queda luz! Todavía tendremos tiempo de ver cómo se retiran las nubes y nos dejan ver el recorrido del día de hoy. Tharepati es un lugar privilegiado, de vistas privilegiadas. Se encuentra en lo alto de la encrucijada de caminos que suben o vuelven del paso de Laurebina, con vistas tanto al norte como al sur. Se unen aquí los trekkings de Helambu y de Gosaikund. Constituye un gran mirador y un lugar especial para quedarse a descansar. Nosotros lo hicimos en el Sumchho Top Lodge, en el extremo norte del poblado, muy recomendable por las vistas tanto al NW (de domde venimos) como al sur (a donde vamos). Queda arriba a la izquierda conforme llegas desde Gopte a Tharepati. Allí coincidiríamos con un buen grupo de australianos y japoneses que estaban ya listos para la cena.
Una mujer sale con su niña a la espalda para pedirnos la orden de la comida y empiezo a fotografiar a tan singular pareja.
Tras cenar nos iríamos pronto a dormir. Sería nuestra última noche en altura, haciendo uso de nuestros sacos de dormir.Es increíble el saco de Blanca, un TrangoWorld Raid Advenure de sólo 650g (gris y negro) que te permite estar cómodamente a 0º y que se comprime ocupando el palmo de una mano! Al día siguiente lo fotografíaría comparándolo con el mío (amarillo y negro)
Bueno señores, que nos vamos a dormir. Nos ponemos algo de música en el mp3 porque los japoneses y los australianos siguen la juerga y no paran de gritar al lado de nuestra pequeña habitación de finas paredes de madera.
Mañana entraremos en el Trekking de Helambu, una senda preciosa que recorre el lomo de las montañas de media altura que descienden hacia el sur, hacia Kathmandu.
Vendrán días de sol, etapas más cortas y ambiente más relajado y veraniego. Ya sin prisas, aprovecharemos para disfrutar de la lectura y sin pegarnos madrugones.
Hoy nos hemos merecido un buen descanso. Sólo nos quedan 3 días más para terminar...
Continuará...
Jorge García-Dihinx