ENTRADAS SOBRE SALUD: EXPOSICIÓN AL SOL, ENTRENAMIENTO, NUTRICIÓN, COLESTEROL, OBESIDAD, DIABETES

ENTRADAS SOBRE LA COVID-19

miércoles, 26 de julio de 2017

CRÓNICA VUELTA AL ANETO 2017 (GRAN TRAIL ANETO POSETS), ME DEJÉ LAS PIERNAS EN COLLARADA!

En la línea de salida antes del comienzo de la Vuelta al Aneto


Crónica Vuelta al Aneto: Me dejé las piernas en Collarada...

Gran Trail Aneto Posets 2017, Benasque, 22 julio


Todas las fotos están sacadas con el móvil (este año fui sin cámara de fotos)









"Pensamos que el ejercicio en sí nos pone en forma. Pero el ejercicio supone una agresión, una carga negativa que, en realidad nos debilita. Si tras esa agresión o estímulo damos el tiempo necesario para la recuperación, se producirá entonces una respuesta adaptativa del músculo, que lo mejorará de cara a una futura agresión y nos mejorará la forma física. Si no dejamos el tiempo necesario de recuperación para que pueda producirse esa respuesta adaptativa, impediremos que se produzca y seguiremos debilitados"
Doug McGuff
Body by Science 





Esta premisa sobre el entrenamiento y el tiempo necesario para la recuperación (y mejora) a veces no la tomamos en serio. Cada vez estoy más convencido del tiempo de descanso y recuperación que hay que dejar antes de una prueba como ésta.

Tras cruzar la meta de Collarada
Tan sólo 6 días antes corría el Doble Kilómetro Vertical a Collarada. Aunque estaba incrito hace semanas, unos días antes pensé no correrlo, por su explosividad y su cercanía a la Vuelta al Aneto. Posteriormente me he enterado de varios corredores que, por dicha cercanía, no fueron a Collarada. Ellos acertaron.

Pero por otro lado quería verme en una carrera funcionando bien antes de ir a Benasque. La mala digestión en la carrera de Peña Canciás (Fiscal) la resolví bien en Collarada y mejoré en 11 minutos mi tiempo del año pasado. Subí y bajé más rápido que en 2.016, año en que luego corrí también la Vuelta al Aneto 6 días más tarde.

Pero esta vez me daba cuenta, conforme pasaban los días tras el 2 KV de Collarada y se acercaba Benasque, que las agujetas de las piernas me duraban más días. El jueves aún tenía dolor en los cuádriceps.
¿Demasiado cerca una carrera de otra? Me preguntaba.
Había sido un error?










Viernes 21 julio por la tarde, Benasque

Llego a Benasque un poco justo de tiempo y tras lograr aparcar cerca de la Escuela de Montaña de Benasque, hago una breve carrerilla a Barrabés para una compra de última hora.
Y ya noto en esos pocos metros corriendo por Benasque, que las piernas no están bien. Que no tienen fuerza. Que no la han recuperado.

Pienso...
Bueno, aún me queda una noche de dormir para recuperarlas del todo...
Será suficiente? Me pregunto.

Voy directamente a la charla del Gran Trail Aneto Posets de las 19 horas.


En la Charla Informativa del Gran Trail Aneto Posets, 19 h

Chala Informativa Gran Trail Aneto Posets, Viernes 19:00

Allí, el speaker, Jorge García, me cede el micrófono para comentar la Meteo que les viene.
Comento la actualización que he colgado en el blog al mediodía y la Última Hora que colgué a las 9 AM esa mañana, explicando las diferencias entre los 3 modelos consultados:

- El GFS no daba ninguna precipitación en las 36 h de carrera desde medianoche al mediodía del domingo
- El modelo HIRLAM daba posibilidad de algunas precipitaciones entre la media noche y las 5 AM.
- Y el modelo ARPEGE, daba seca la madrugada pero daba posibilidad de lluvia entre las 12 h del mediodía y las 16 h del sábado.

En mis boletines suelo mirar sólo un modelo, el GFS (si no, mis predicciones me llevarían todo el día escribirlas) pero en este caso era mejor mirar más posibilidades.

Al final, el HIRLAM acertó en esa precipitación de madrugada, enviándoles a los corredores del Gran Trail una buena lluvia entre las 1:15 y las 1:45 AM. Por suerte, el resto del fin de semana, tanto sábado como domingo fue seco. Fue sólo esa media hora, en la que cayó pero bien.

Esa lluvia y los rayos me despertaban mientras dormía en el Hotel Casa Cornel de Cerler. Pensaba: "Pobres los del GTAP... me van a odiar. Pero bueno, avisados estaban de esa posibilidad ... A ver si para pronto de llover".
Volví a dormirme



Sábado 22, Vuelta al Aneto


56 km y 3.520 m de desnivel




Me levanto a las 5 AM y me bebo un largo trago de leche fresca (entera) que llevo en una nevera que me he traído. Qué bien entra esta leche fresca!
Me preparo y me bajo a Benasque con tiempo, llegando poco después de las 6 AM. Desde las curvas de la carretera que baja de Cerler, se ve Benasque sumido en una niebla matinal. Por encima, en las montañas, alternan nubes y cielo azul. Esperemos que el día aguante y no nos mojemos más.

Tras aparcar me preparo todo, me tomo un plátano, me cojo un botellín con agua y sales para la media hora previa y salgo hacia la Avenida de los Tilos, donde el ambiente se empieza a notar y la megafonía no para de darnos ánimos e instrucciones.

Entro en el corralito de salida y allí voy encontrándome a corredores. Unos conocidos y otros que no conozco pero que me conocen.

Se me presenta Aitor, este chico de Oñati (Guipúzcoa) que me cuenta cómo le ha cambiado la vida desde que en otoño empezara con una alimentación LCHF (Baja en carbohidratos y alta en grasas saludables), desapareciéndole los dolores musculares tras el deporte, sus alergias, notando mayor lucidez mental y la desaparición de esos ataques de hambre que a muchos les empujan a invadir al despensa y comerse la caja entera de galletas.
Algo parecido le ha ocurrido a otro amigo suyo, que tras comentarlo en el Bujaruelo Skimo Weekend, se animó a probar esta alimentación saludable. Me comentó también cómo hace un mes pudo correr la Maratón del Sobrarbe sin necesidad de comer nada en toda la prueba.
Le agradecí mucho su testimonio y nos hicimos una foto juntos. El azar haría que, entre los 800 corredores que participábamos, nos encontráramos en la carrera y pudiéramos seguir charlando y compartiendo muchos metros de la prueba.

Más gente se acercó a agradecerme diversas cosas de la labor del blog. Son gestos de gente entrañable, que te sigue en la distancia, desde Jerez, Lleida, Madrid, Huesca. Que lo hacen desde el anonimato y que un día te ven y te lo agradecen en persona. Yo os lo agradezco también a vosotros. Gracias.







Van pasando los minutos y el corralito se va llenando. Hago algunas fotos con el móvil para tener un buen recuerdo y para poder añadir imágenes a la crónica del blog. Este año no llevo cámara de fotos. Ya he hecho 2 vídeos de la Vuelta al Aneto y un 3º sería muy repetitivo. Por otro lado, mi idea es poder hacer un tiempo más competitivo y sólo hacer alguna foto con el móvil en momentos muy puntuales, pero sin perder tiempo.
Luego todo cambiaría y sí, haría muchas fotos y perdería tiempo, con gusto.


Con Emilio Lorenzo, de Albacete, que este año terminaría 1º de la Categoría Veterano B

Cuando quedan sólo 10 minutos para la salida me coloco en la parte delantera, bajo el arco de salida. Pienso salir con una zancada cómoda pero ligera, por las calles de Benasque y los primeros km de la ruta, muy llanos. Cuando tienes las piernas bien, este terreno es fantástico, muy de atletismo. Avanzas mucho pero con poco gasto al no haber desnivel. Eso me creía yo... pero no iba a ser así. Todavía confiaba en que las piernas se hubieran recuperado durante la última noche.


Panorámica sacada con el modo panorámico del móvil



En la línea de salida (foto de la app HAPPIC)



Poco antes de la salida

En la línea de salida (foto de la app HAPPIC)


Salida Avenida de los Tilos, Benasque 7 AM

Con el speaker transmitiéndonos su adrenalina, gritamos todos a coro los últimos 10 segundos de la cuenta atrás. Pongo en marcha el Suunto y terminamos de gritar:
Cincooo, cuatrooooo, treeeees, dooooos, unoooooo y salidaaaaaaa!!!!

Salgo con el grupo de cabeza, corriendo por la alfombra roja. Corremos jaleados por todo el público que puebla las vallas ambos lados. Esos primeros metros por las calles de Benasque son muy emocionantes.

Salimos de las calles de Benasque y seguimos por la carretera todavía unos metros. El cielo sigue parcialmente cubierto con nubes. Poco después nos desvían al lateral de tierra a la izquierda de la calzada. Llevamos menos de 1 km cuando empiezo a notar que las piernas no van bien. Pesan demasiado. No van ligeras. Espero que sea sólo un agarrotamiento inicial y que poco a poco se vayan soltando. Pero la sensación no es nada buena...

Intento cambiar esa forma de correr, algo agarrotada, de zancada corta, alargando la zancada, más parecida al tipo de zancada maratoniana o de una 10 K, más tipo gacela. Pero noto que algo no va bien.










Primer aviso en la pierna izquierda...

A los 18 min de carrera pasamos por el Camping de Ixeia (3.5 km). Seguimos por pista y algún tramo de senda. Tras un pequeño repecho, la pista tiene una bajada en la que se puede alargar la zancada de forma relajada. En esa primera suave bajada noto el  primer aviso. Un tirón en la parte interior del muslo izquierdo que me avisa de que estas piernas no van bien. Miro el reloj. Sólo llevo 22 min de carrera (4.24 km) y ya he tenido el primer aviso. Buff...




Un par de minutos después tomamos una senda que se desvía a la derecha y que asciende para roder el embalse de Senarta. Ahí me doy cuenta de que voy a tener que utilizar los bastones en todas las subidas, para así descargar todo lo posible a las piernas, que van muy justas, como si estuvieran ya en la reserva... Pero si esto no ha hecho más que empezar!!! Ayyssss...




Incluso en los suaves tramos de pista que suben, tiro de brazos, tanto andando como corriendo, para liberar de trabajo a las piernas.
Justo antes del km 6, la pista baja al Camping de Senarta y en ese descenso, en el que intento alargar la zancada, pero sin forzar, tengo el segundo aviso, esta vez en la pierna derecha. No puede ser... Pero si sólo llevamos 33 min de carreraaa...

Intento empezar a ahorrar, yendo a ritmo diesel, con zancada muy económica y sin acelerarme en ningún momento. En el km 8.3, a los 48 min, cruzamos por el Puente del Barranco de Cregüeña a la izquierda (margen dcha) y más adelante, tras pasar el km 9, el puente de los Baños (53 min). (Tiempos recogidos del track grabado con el Suunto).

Allí se pasa a una senda a media ladera, sobre piedra roja, muy característica. La piedra es de tamaño mediano-grande y es difícil correr. Se camina.
En breve, en el km 9.4 (56 min de carrera) tomamos las curvas de la carretera que sube a los Baños de Benasque. Intento correr suave, ayudándome de los bastones en todo momento.





Baños de Benasque 1 h 03 min, km 10.1  (puesto 33º)






Al paso por los Baños de Benasque (km 10) un amable señor que está contando los corredores me dice que voy en el puesto 33. Un muy buen puesto pese a ir renqueando. Pero sé que conforme vaya bajando el ritmo, me van a ir pasando corredores continuamente.

Las piernas pesan y los amagos de aviso de tirón los noto de vez en cuando.
Me pregunto... ¿podré seguir así?
¿Por cuánto tiempo?
¿Si en 1 hora ya tengo las piernas dándome avisos... por qué sigo corriendo si me quedan 9 horas más?
¿Cómo van a aguantar las piernas 9 horas si ya se quejan tras sólo 1 hora?


Dejo irse a Marie Noelle Bourgeois, la que terminaría venciendo la prueba en categoría femenina


En esto, cruzando una pradera, me pide paso la chica ganadora de la carrera, la francesa Marie Noelle Bourgeois (Isla Reunión), y se lo cedo amablemente. La dejo marchar. Sé que estos adelantamientos van a ser una constante, yendo  al ritmo suave que he decido llevar. Ritmo diesel. Ritmo de mínimo gasto.

Sigo, pese a mis dificultades, pensando dónde me van a dar las piernas el aviso final, ese pinchazo en el que uno se lleva la mano al muslo y ve que no puede seguir.

De momento ese aviso final no viene, pero las piernas las noto muy frágiles, como de cristal. Y de esa manera, como con piernas de abuelito, intento correr, con el mínimo gasto.

Por fin la senda desciende a la carretera que, en un breve repecho, nos lleva al Hospital de Benasque


Llanos del Hospital de Benasque, 13. 7 km, 1 h 35 min de carrera


Para llegar a los llanos hay una bajada en la que uno puede correr y en la que recuerdo cómo el año pasado, con unas piernas bien fuertes, bajé mientras grababa a Miren, la que quedaría primera fémina en esa edición. Paso bajo los aplausos de la gente que está en el hotel, animando, antes de un nuevo descenso al llano herboso de abajo.

En esa rampa de descenso tengo un nuevo aviso, un pequeño pinchazo de  nuevo en la pierna izquierda, a la que me llevo la mano, como cuando Iniesta se lleva la mano al muslo antes de pedir el cambio.

Me recorre un sudor frío de pánico, viendo que no voy a poder continuar. No sé qué hacer. Si seguir. Si parar. Si andar... Qué sensación tan angustiosa, pensar que me quedaban unos minutos para abandonar.

Recorro el prado de la parte de detrás de los Llanos del Hospital manteniendo ese ritmo de ahorro. Al fondo veo a uno de los fotógrafos oficiales de la carrera e intento mantener una zancada digna. Intento sonreír pero en mi interior hay más tristeza y preocupación que alegría. Tristeza porque veo el fin de esta carrera, cortada prematuramente por unas piernas que desde el min 22' ya se quejaban.



Al fondo de este llano estaba el fotógrafo oficial de la GTAP


¿Seguir hasta romperme o retirarme a tiempo?

¿Hasta dónde sigo?
¿Dónde me retiro?
Se me hacía muy cuesta arriba tener que volver. Sabiendo que me iría cruzando con todos los corredores, que se preguntarían a qué fin venía tan prematura retirada.

La inercia me hace seguir. Lento pero seguir.


En el km 14.6, tras 1h 39', cruzamos el río y subimos un par de zetas para adentrarnos en la llamada Senda de los Araneses, que habitualmente utilizamos en nuestras rutas con esquís para dejar a la derecha la pista de esquí de fondo, sin invadirla.

Sigo con las piernas quejándose y mantengo ese ritmo diesel, muy suave, sin forzar en ningún momento.
Salimos del bosque a los Llanos Plan de Están Baixo (16.7 km  1 h 55'). Me siento como el "soldadito de plomo", porque mis piernas parecen de plomo. Cuesta moverlas y sólo puedo dar pasos pequeños corriendo. Pobrecitas... que no os he dejado tiempo para recuperaros de la paliza de Collarada...
Me pasa un corredor que me pregunta qué tal voy.
Le cuento cómo me está pasando factura el 2KV a Collarada y que  las piernas van de pena.
Me contesta: "Yo por eso no fui a Collarada!"
Claro, este chaval acertó descansando toda la semana previa. Le dejo marchar.




Recuerdo grabaciones del vídeo del año pasado en esta zona verde y llana, con las piernas más alegres y con más sol. De momento las nubes nos cubren los cielos y nos dan un ambiente fresco, muy agradable.

En el km 17,5 de carrera cruzamos los verdes llanos del Plan d'Estan Alto. Llevamos 2 horas de carrera. En estos momentos me adelanta otro corredor (el de rojo de esta foto de debajo) y le hago la que yo pensaba que iba a ser mi última foto de la carrera, porque con tantos avisos de tirones en las piernas pensaba que era una locura seguir. Que tendría que parar. Que era cuestión de unos pasos más hasta petar.


Esta es la que pensaba que sería mi última foto antes de retirarme.
Me salí de la senda para coger una persepectiva diagonal de este nuevo corredor que acababa de adelantarme

¿Seguir hasta cuando?
¿Hasta que las piernas digan basta y me encuentre en el lugar más alejado de Benasque?

¿Y si luego no puedo ni volver?

Tengo dos opciones:
O bien retirarme ahora, antes de que un pinchazo más fuerte me deja las piernas inservibles.
O bien seguir hasta que el dolor de un último aviso no me permita seguir corriendo.

La primera opción es tentadora, porque evitas más sufrimiento.
Pero te deja con la duda de qué habría pasado de haber continuado.

Así que opto por la segunda, para retirarme sólo cuando las piernas digan basta.

Termino de recorrer el llano del Plan d'Estan Alto y remonto andando (tirando de bastones) una senda que nos eleva hacia la Besurta. Pensando que no voy a terminar la carrera, me detengo, me doy la vuelta y hago esta foto mirando hacia atrás, con el cielo dramático al fondo y con el llano del Plan d'Están tan verde y bonito.


Mirando atrás al Plan d'Están alto

Me doy cuenta de que subiendo las sendas (donde no se corre) el tipo de fuerza muscular aplicada es distinta y además los bastones, empleados en todo el rango del recorrido, me permiten liberar de mucha carga a la piernas. Ahí veo una pequeña luz al final del túnel.
Pero pienso que tampoco puedo hacer toda la carrera andando. La bajada final de Estiba Freda es larga como para hacerla andando. ¿A qué hora llegaría a Benasque y luego a Sallent?

Y otra cuestión es que, ahora puedo andar bien, pero correr mal.
¿Y si llega un momento en el que no pueda ni andar bien?
"Mira Jorge que la subida a Salenques no es moco de pavo...
Te vas a meter en un infierno si decides seguir en esas condiciones", me digo.





Aparcamiento de La Besurta, 18 km   2 h 06 min de carrera.  Altura 1.900 m

Paso por la Besurta y continúo, cogiendo la senda que nos subirá a la Renclusa. Viendo mi tiempo de paso por la Besurta, veo que, a pesar de mis molestias, voy a pasar por el avituallamiento de la Renclusa antes que el año pasado.

Y ahí decido el plan a seguir para retirarme en un lugar prudente: Una vez suba al collado de la Renclusa, bajaría corriendo al Plan d'Aigualluts; si en la bajada a Aigualluts y recorriendo su llano tuviera más avisos o pinchazos en los biceps femorales (isquio tibiales) me retiraría allí y volvería andando tranquilamente por el Forau d'Aigualluts, sin cruzarme en el pelotón de corredores y sin tener que volver a subir al Collado de la Renclusa.




Avituallamiento de La Renclusa (2.140 m) 19.8 km 2 h 28 min
Puesto 51º (año anterior 2 h 35 y puesto 102º).

Paso por la Renclusa 7 minutos más rápido que el año anterior y mejorando mucho el puesto. Jope... qué rápido habría pasado de poder ir normal. Ya veo que desde el paso por los Baños de Benasque, he caído del puesto 33º al 51º.

Allí lleno los dos bidones de agua. He salido sin nada de agua de Benasque, como el año pasado, tras beberme 1/2 litro durante la hora previa a la salida.
Esas primeras 2 h y media a la Renclusa son siempre en sombra y con temperatura fresca, con lo que prácticamente no hay que llevar agua y es un peso que ahorras para correr mejor. Es la parte de la carrera en que más se corre.

Allí me encuentro con Emilio Lorenzo, que este año está en la categoría Veterano B y que, al final, quedaría este año campeón de su categoría. Enhorabuena amigo!!
El año pasado compartirmos parte de la carrera y salió varias veces en el vídeo que hice.

Le cuento que voy a retirarme. Que las piernas no se han recuperado de Collarada y que me dan continuos calambres y avisos de que van a petar en cualquier momento. Que me parece una locura seguir y que luego tenga que abandonar en "territorio de nadie".

Pero Emilio me dice: "Hombre Jorge, no te retires. Dale tiempo a esas piernas. Relájalas en los llanos y bajadas y deja que se recuperen. Venga vamos juntos al collado de la Renclusa, chino-chano. Ya verás cómo se recuperan".

Como mi plan era retirarme abajo en el Plan d'Aigualluts, si las piernas petaban, le hago caso y me animo a seguir de momento hasta el collado de La Renclusa. Antes cojo algo de membrillo y trozos de melón, que hidratan mucho y están ya cortados. Este año no cogí plátanos, por la tontería de que estaban sin pelar y, con la mano izquierda sujetando los bastones, se me hacía más fácil comerme con una mano los trozos de melón, directamente a la boca.

Emilio y yo salimos andando, mientras vamos comiendo y subimos por la senda que nos subirá en pocos minutos al collado.


Collado de la Renclusa (2.295) 20,4 km  2h 44 min

En menos de un cuarto de hora se sube a este collado, donde ya empiezas a ver a fondo el bello Plan d'Aigualluts, con el sol al contraluz. Un sol que ya va calentando un poco el ambiente. Empiezo a trotar por la senda que desciende, junto a Emilio.
Incluso me paro para sacar el móvil y hacerle una foto con el paisaje de Aigualluts al fondo. Nos dejamos caer al llano. Como la senda es estrecha y con rocas, no permite una zancada larga, como en pista, de manera que las piernas, con pasos cortitos, deciden dejar de quejarse.

Bajando hacia el Plan d'Aigualluts. Esta es una de las vistas más bonitas de la carrera


Plan d'Agualluts (2.040 m) 21,6 km,  2h 54 min 

De manera que llego abajo, al Plan d'Aigualluts, sin ningún nuevo aviso. Aunque las piernas siguen débiles.
Pero permiten correr con un trote digno. Así que continúo, sacando de nuevo el móvil para fotografiar a esta pareja que me adelanta.




Les sigo por el Plan d'Aigualluts a un ritmo suave y... sin darnos cuenta, ya estamos al final del llano, donde te metes en el congosto de roca donde empieza la larga subida hacia el Collado de Salenques. Donde si sigo, es ya para seguir del todo.

Qué hago??


Llevamos 22.3 km y 3 h 02 min. De momento me retiro a un lateral para orinar y beber algo.

Decido continuar...

No he tenido ningún pinchazo o tirón desde el Plan d'Estan Alto y, aunque las piernas están a mitad de potencia, intentaré tirar con lo que tengo, ahorrando todo lo que pueda y utilizando los bastones siempre que pueda. Los brazos están bien. Habrá que repartir el trabajo entre las 4 extremidades.




En este tramo del congosto del valle de Barrancs, pegados al nacimiento del Ésera, hay que ir tirando de equilibrio e incluso utilizando las manos para ir de bloque en bloque para, tras la angostura inclinada inicial, pasar a un terreno mas sencillo, de roca y hierba.

Este tramo discurre muy cerca del río Ésera y, como puede verse en el track, me acerqué a él (en un par de ocasiones) para rellenar de nuevo con agua los bidones, sabiendo que luego, más arriba, llegando al Collado de Salenques y quizás hasta el Estany Cap de la Valle no encontrara agua.


Al fondo ya vemos el Collado de Salenques, uno de los "huesos duros del día"

Voy lento, de roca en roca. Noto cómo la gente que me pasa tiene unas piernas potentes, saltando de roca en roca y dando grandes zancadas. Yo intento hacer movimiento cortos, dando a veces dos pasos donde uno daría sólo un paso, para no forzar largos arcos de movimiento que demandan más palanca muscular. Y siempre que puedo, descargo la fuerza en los bastones para ayudarme a subir escalones.

Es lo que hay. Ahorrar o morir.
De momento, ahorrando, la cosa funciona y seguimos "palante".


Colladeta de Barrancs (2.485 m),  24.7 km   3 h 47 min

Llegamos a este primer pre-collado, desde donde por fin vemos a fondo del Collado de Salenques y desde donde perderemos altura para bajar al valle cito central.

Para llegar al Collado de Salenques aún tengo al menos tres cuartos de hora, calculo. En este tramo perdería bastantes posiciones, viendo cómo la gente subía mucho más alegre.



En la Colladeta de Barrancs, desde donde se pierde algo de altura.

Ya vemos todo el tramo final al Collado de Salenques, el punto más alto de la Vuelta al Aneto

Pero bueno, mentalmente veo que, yendo muy suave, sin forzar los pasos, las piernas aguantan y puedo ir avanzando, lento pero seguro.


El collado de Salenques se va acercando poco a poco.
Pasamos por un nevero y saco el móvil para hacer una foto más, la última antes del collado.
Los últimos metros, que me los conozco de venir por aquí varias veces con esquís, se inclinan y hay que tirar de manos para agarrar roca o bien tirar de bastones en tramos de tierra y barro inclinados.
Ya casi estamos. El viento aumenta en esta zona y la sensación de fresco es mayo, pero nada que ver con el año pasado, en que soplaba de norte. Este año se puede pasar sin abrigarse y sin sufrir.




Cruzando un nevero rumbo al Collado de Salenques


Collado de Salenques (2.812 m)    4 h 32 min 

26.6 km, puesto 66º (15 puestos perdidos desde  la Renclusa). El año pasado 4 h 35 min, puesto 103 (perdiendo 1 puesto)




Por fin en el collado!



Gus marcándome el tiempo de paso por Salenques
Este era el punto de no retorno. Con 56 km totales de la prueba, el km 26.6 está cercano al ecuador en distancia. Si sigo ya no hay vuelta atrás. Tendré que continuar completando la vuelta por Llauset y Vallibierna.
Como alcorce final, podría, en caso de no poder seguir, retirarme por la pista de Vallibierna, sin subir a Estiba Freda. Pero eso sería muy penoso, a falta de sólo la parte final de la prueba.

Nada, si seguimos es ya para terminar, me digo.

En el control del paso por Salenques me encuentro a los voluntarios y controladores del paso por Salenques, entre los que reconozco al mítico Lorenzo Ortas, entrañable como siempre esta legendario montañero del alpinismo oscense.

Como el crono final de la prueba ya me importa poco (me importaba poder terminar, jaja) me detengo para sacar el móvil y que me hagan una foto en el collado. Luego les pido que se pongan todos para sacarles una foto de grupo mirando hacia Barrancs. La vista desde Salenques hacia el norte siempre es bella.


De izquierda a derecha: Coco, Gus, Choche (de azul), Pedro Albero (chaleco amarillo) y el mítico Lorenzo Ortas (de rojo)


Nos vamooosss!!

Inicio el descenso con cuidado, pegado a la cuerda fija que sirve de "quita-miedos" en ese tramo inicial tan inclinado. La lluvia de la madrugada ha embarrado la zona de tierra y ese barro, pegado a las suelas de las zapatillas de todos los corredores que vamos pasando, lo impregnamos luego sobre la roca.

De manera que pisabas sobre roca cubierta por barro o por tierra, haciéndola muy resbaladiza. Más de un resbalón di y más de una culada me llevé, pero nada grave.





En la cota 2.580 m se cruza el riachuelo del barranco de Salenques y vamos yendo, ya sin perder altura, a la derecha, al SE, para pasar por el llano donde se suaviza el espolón NW del Russell (paso clave también cuando vamos con esquís a dar la Vuelta al Aneto).




Ese tramo ya recibe el sol y como el terreno es más amplio y no todo el mundo pisa en el mismo lugar, las rocas ya están secas y el granito agarra muy bien, pudiendo ir de roca en roca con mayor seguridad. Vamos de bloque en bloque, mirando las cintas de marcaje de la prueba y las marcas de GR, puestas cada 20 o 30 metros.

El marcaje de la prueba, con cintas blancas y rojas, complementando a las marcas de la GR, fue excelente en toda la carrera. Enhorabuena a los marcadores de la prueba.


Ya casi llevamos 5 horas de carrera y las piernas aguantan. De vez en cuando algún corredor me da alcance y le dejo pasar, encantando de al menos poder seguir en liza en la carrera.



Pasamos por el Estany Cap de la Vall, a 2.670 m, acercándonos al collado que nos llevará al Avituallamiento de Llauset. Es un tramo muy bonito, entretenido, yendo entre grandes bloques, alternando con algún tramo de senda.

Estany Cap de la Vall

Vamos ganando altura, separándonos del lago, que queda a nuestra derecha, subiendo a media ladera, al sur, para llegar arriba del todo de este espolón, donde está el control médico en ese llamado "Collado Nuevo".



Control médico collado nuevo   5 h 19 min  29,4 km, 2.700 m

Ya cerca del km 30, llegar aquí era todo un logro, sabiendo que lo que quedaba al Avituallamiento de Llauset era casi todo bajada. Allí estaban los simpáticos voluntarios y el equipo médico, que nos saludaba a los corredores.



Descendiendo con el Estany Negre, que flanquearemo por arriba

Tras pasar el control, en ese collado con nieve, hago una nueva foto a los corredores, con el Estany Negre al fondo. Allí hay que destrepar con cuidado algunos tramos de roca y luego se sigue a media ladera para remontar al collado sin nombre (en el tomo IV de Rutas con Esquís Pirineo aragonés, lo llamamos "Collado del Estany Negre" pues está justo encima del lago del mismo nombre).

Allí se gira a la derecha (Sur) y se puede empezar a correr por terreno sencillo. Un corredor que va delante de mí (y yo mismo) sin querer seguimos bajando al sur (por la canal de la ruta de esquí, directa al Estany Cap de Llauset, hasta que nos damos cuenta de que la ruta va por la izquierda, subiendo a media ladera.

Le pego un grito para que rectifique y ambos nos subimos a la izquierda a buscar la senda con las marcas de GR.
La ruta traza una media ladera por hierba para alcanzar el espolón sur de la Tuca de Anglios, donde pasa a la vertiente de los Ibones de Anglios, para descender hacia el Collado del Estanyets o de los Ibones.




Ese tramo de descenso es factible para correr, pero tiene barro y tierra sobre las rocas y es algo técnico. Los corredores con las piernas intactas, me van pasando, como esta chica de la foto de arriba.
Recuerdo que en este tramo el año anterior adelanté a varios corredores. Este año es al revés. Las piernas no me dan la seguridad necesaria para jugármela y decido descender con mucha prudencia aunque vaya lento en este descenso.


En el texto, estamos en cuadrante inferior derecho de este mapa, llegando al collado de los Ibones o coll dels Estanyets


Collado del Estanyets o de los Ibones  30.8 km 5 h 26 min




En este collado volvemos a girar a la derecha, al oeste, para descender hacia el lago del Cap de Llauset y al Refugio del Cap de Llauset. De nuevo, en este tramo en el que no hace falta potencia cardiovascular sino precisión en la pisada y unas piernas seguras, me adelanta un grupo de 4 o 5 corredores, que van más sueltos.

Qué paradoja que en mi terreno favorito, los descensos (como fue el de Collarada) me está adelantando toda la gente. Con unas piernas "normales" podría haber ido a un ritmo más digno.
Pero estoy siguiendo y, aunque las piernas tienen poca fuerza, veo que ya hace tiempo que no me dan avisos o pinchazos y que, con los brazos y el corazón, puedo seguir adelante.
Vamos Jorge!


Llegamos al 2º avituallamiento, el del Refugio del Cap de Llauset


Refugio del Cap de Llauset (2.425 m) , 31 km   5 h 56 min (74º, 8 puestos perdidos desde Salenques)

Qué alegría llegar al Nuevo Refugio de Llauset!


Aquí vinimos hace 2 primaveras, antes de su apertura, para trazar rutas con esquís para los libros de Prames. Allí está mi amigo Miguel Ángel Campos y otros amigos y seguidores del blog y amantes de la montaña.


Me preguntan qué tal voy.
Les cuento mi pesadilla de las primeras 3 horas y, mientras voy cogiendo trozos de melón y me voy tomando un caldo, uno de ellos se ofrece a llenarme los dos bidones de agua (gracias!).
Como el crono ya no me importa demasiado, no tengo demasiada prisa en irme y me hago algunas fotos con ellos. Antes de salir, paso por el WC del edificio anexo y poco después reanudo la marcha.

La senda desciende en diagonal al norte, sobre terreno herboso, hasta cruzar el río y gira a la izquierda (Oeste). Allí empieza una subida de unos 330 m rumbo al collado de Vallibierna. Todo ese tramo lo recorro en solitario, a ritmo constante pero suave, tirando continuamente de los bastones para descargar trabajo a las piernas. Estas aguantan bien, pero noto que no debo darles demasiada carga para que puedan seguir aguantando. No adelanto a nadie ni me adelantan (aunque en mi visita al WC me pasaron un par de corredores).

Tras subir 130 m de desnivel la ruta se desvía a la derecha (sur) y luego de nuevo a la izquierda (Este) para entrar en el barranco principal que lleva al collado. Ese tramo es de grandes bloques, por suerte todos secos. Habitualmente esa zona es una olla de calor, pero este año, con los vientos del SW que soplaban como un ventilador, se subía la mar de bien. Una gozada.

Arriba ya se ve el collado, con los voluntarios esperando



En el collado de Vallibierna me vuelvo para fotografiar a los voluntarios.
Detrás se ve pintada la ruta que hemos llevado

Collado Vallibierna (2.729 m)   33 km, 6 h 38 min (76º) año anterior puesto 75º

Y por fin en el penúltimo collado del día, el de Vallibierna!

El año pasado era el último pues se bajaba luego directamente a Benasque por los 8 km de pista de Vallibierna. Este año todavía habría que subir al Pico de Estiba Freda, así que de momento, no canto victoria y sigo "pole - pole", poco a poco.


Allí vuelvo a dar las gracias al grupo de voluntarios que allí están y me vuelvo para hacerles esta foto de arriba, en la que se puede intuir el recorrido de la última hora (lo he pintado en la foto).

Delante de mí, ya se ven los dos ibones de Vallibierna...



Los ibones de Vallibierna, a mitad de descenso desde el collado


Aunque llego prácticamente en la misma posición que el año pasado, he perdido 8 puestos antes de Llauset y otros 2 puestos (del rato del WC) en el tramo al collado. En condiciones normales podría recuperar puestos en la bajada, pero este año toca bajar con mucho cuidado al estar las piernas tan débiles.
Los del facebook Muévete Running me hacen esta foto bajando. Gracias!

A
Me lo tomo con paciencia y empiezo a bajar, prudente, inicialmente sin correr.
 Luego se puede alternar correr y andar, según alterna senda o rocas.
 Se cruzan un par de neveros, que se trotan bien. Luego se sigue hacia los Ibones de Vallibierna que se ven al fondo de la imagen de arriba.

Alterno trotes con andar y voy viendo que, tras un primer tramo inicial en el que he ido muy prudente al verme más torpe de lo habitual, puedo volver a trotar con cierta dignidad e incluso en los repechos de hierba sigo trotando en lugar de andando, ayudándome de los bastones. El cuerpo está bien. Las piernas no del todo, pero mantienen el tipo. Bravo por ellas.

Al rodear el Ibón Bajo de Vallibierna la ruta entra en una zona de grandes bloques (secos, por suerte) en la que vas saltando de uno a otro con prudencia, antes de encaramarte a una senda colgada en la ladera y por la que luego bajas en diagonal a buscar la cola del Ibón bajo de Vallibierna.
En ese descenso, por senda, veo que puedo trotar bien y que puedo fiarme de las piernas, manteniendo un trote digno.




Y así sigo, dejándome caer, poco a poco con un trote más normal, hacia el Avituallamiento del Refugio de Coronas o Cabaña de Pescadores, el 3º y último del día.
En el descenso me pasa un corredor pero logro adelantar a otros dos. Es la primera vez que gano un puesto de un control al otro. Pese a no creerlo, me voy recuperando conforme avanza la prueba. Qué bien!




Voy bebiendo de los bidones delanteros de vez en cuando y continúo mi trote por la senda-pista que baja al avituallamiento. Delante, a lo lejos veo a Aitor, con el que he coincidido en el Avituallamiento de Llauset.


Esta foto llegando al Refugio de Coronas o Cabaña de Pescadores me la sacó Jorge Lahuerta.
Gracias!

Ya se ve al fondo de la pista final el avituallamiento de Pescadores-Vallibierna. Esto ya está hecho. Es la última carga de energía antes de la subida final del día... Bien!





Ref Pescadores o de Coronas (1.950 m) 38.8 km, 7 h 37 min,. Puesto 75º (había ganado mi 1º puesto)


Llego dignamente al avituallamiento. Los voluntarios me dicen que no tienen mantequilla para darme grasas, jaja!
Les digo que de momento no he tomado ninguna bebida con azúcar y que así pienso seguir.

Allí me encuentro a Isabel Santolaria, con la que me hago otra foto. Isabel y Martin Campoy (junto con otra mucha gente) están terminando el fantástico largometraje domcumental histórico "Ara Salvaje" que pronto se estrenará en salas en el país. Martín ha hecho numerosos vídeos de alta calidad sobre montaña y btt y fue el autor del vídeo promocional de esta edición del Gran Trail Aneto Posets, titulado "Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets 2017, Te hará sentir GIGANTE".


Os lo dejo aquí, es espectacular, como todo lo que hace Martín Campoy:




En el avituallamiento aprovecho para tomarme otro caldo y antes de salir me llevo en la mano varios trozos de melón, que me iré comiendo en los primero metros.


Comiéndome trozos de melón tras pasar por el avituallamiento del Refugio de Pescadores
Foto de Jorge Lahuerta (gracias!)

Salgo en dirección contraria, por la variante que han hecho por el sur de la pista principal, rumbo a la Palanca que nos permitirá cruzar el río Vallibierna. Han hecho muy bien en marcar este desvío alternativo para no cruzarnos con los corredores que llegan al avituallamiento.

En unos minutos, a 500 m del avituallamiento, llego a la Palanca, junto con otro corredor que me alcanza y al que dejo marchar.



Roke Rubio en la foto, que finalmente terminaría justo delante de mí en la meta de Benasque

Nos quedan las últimas 3 horas de carrera, con una última dura subida de 760 m hasta la cima del Pico Estiba Freda. Me lo tomo con calma y, de nuevo, para descansar a las piernas, voy tirando continuamente de bastones. Son telescópicos, algo pesados (los de Collarada no los encontré por casa la víspera... qué desastre, jaja).
He dejado los bastones aproximadamente a 138 cm de largo, para traccionar bien con los brazos. Alterno paso de esquí de travesía (con el brazo contrario a la pierna) con paso conjunto de ambos brazos a la vez trabajando mientras doy 2 o 3 zancadas.

Toca remontar al sur para entrar en el barranco de Estiba Freda. Los primeros metros son bien inclinados y toca trabajar bien los brazos. Tras una diagonal a media ladera se entra por fin en la bandeja alta del barranco de Estiba Freda, que recorremos por su izquierda (margen orográfica derecha) hasta la cota 2.880 m, donde cruzamos el barranco. Allí aprovecho para llenar de nuevo los bidones.




Desde hace un rato me ha dado alcance de nuevo Aitor, que se había quedado unos segundos más en el avituallamiento. Aprovechamos para charlar y me cuenta anécdotas simpáticas de su vida, su alimentación y sus aventuras de montaña. Compartimos juntos toda la subida al pico Estiba Freda, que discurre sobre hierba y piedrecilla negra (Sierra Negra) de forma sostenida y sin descanso, hasta el collado al sur de la cima.

Delante de nosotros desfilan varios corredores, todos al mismo ritmo constante. Nadie adelanta y nadie es adelantado. La selección natural hace que todos en este tramo vayamos a un ritmo similar.

Pasamos al lado de los corredores escoba del Gran Trail (en la foto), cuando ya ha pasado el último de los que tomaron la salida esa medianoche previa.

El pico Estiba Freda se ve lejos cuando lo ves por primera vez desde el fondo del valle, pero poco a poco va acercándose. La brisa de SW que nos pega continuamente es una delicia porque refresca el ambiente y en ningún momento tenemos calor, y eso que ya son cerca de las 4 de la tarde.

Al llegar al collado el viento es fuerte y me quito la gorra. Bajando de Salenques el viento me la había arrancado ya una vez y había tenido que volver en su búsqueda.




En el collado me detengo y hago algunas fotos de los corredores que vienen detrás, con unas vistas espectaculares hacia el macizo del Aneto y Maladeta. Recuerdo estas mismas vistas con esquís y me siguen pareciendo igual  de espectaculares, con esos tonos verdes y negros que tiene ahora en verano.

En ese ratín de las fotos se me ha ido Aitor, pero me espera para llegar juntos a la cima de Estiba Freda.




Pico Estiba Freda (2.694 m) 43.3 km,    8 h 58 min, (Puesto 75º, sin cambios)

Allí arriba, además de los voluntarios, adivino ver a Ramón Ferrer "Monrasín", que cámara en mano está listo para lanzarnos sus fotos de recuerdo. Qué haríamos sin ti Ramón. Que no tendríamos apenas fotos de las carreras y que tan bonitas fotos nos regalas cada vez que vienes! Gracias de nuevo esta vez!

En este segmento pongo varias de las fotos que nos hizo Ramón (Blog Corriendo por la Sierra).


Con Aitor, llegando a la cima del Estiba Freda (Foto Monrasin)



Detrás el Pico Vallibierna (Foto Monrasin)



Tirando de bastones para llegar a la cima del Estiba Freda
Detrás, el macizo del Aneto, espectacular (Foto Monrasin)



En este tramo desde la Cabaña de Pescadores no he perdido ningún puesto, ya que todos subíamos más o menos a un ritmo similar.

Aprovecho en la cima para charlar un poco con Ramón Ferrer y dejo mi móvil a uno de los voluntarios del control de cima para que nos haga esta foto.


En la cima del Estiba Freda junto a Ramón Ferrer, Monrasin



Recogiendo los bastones y buscando el móvil al poco de salir de la cima (Foto Monrasin)


Luego Aitor y yo empezamos el largo y suave descenso por el espectacular lomo de la Sierra Negra. La vista hacia el valle de Benasque es tan espectacular que dejo que me pase Aitor para fotografiarle con el lomo de este Sierra Negra que estamos a punto de recorrer.


Ramón me saca esta foto fotografiando a Aitor al comienzo de la bajada (Foto Monrasin)



Esta fue la foto que le hice






Mirando el track del Suunto Ambit 3 Peak (Foto Monrasin)





Empezamos trotando alegres por el lomo de la Sierra Negra. Miro el track en el reloj y veo que nos quedan unos 12 km para llegar a Benasque.

 Este terreno es ideal para dejarse caer, con piedra pequeña. Muy bueno para correr. 
Veo que mis piernas se han ido recuperando y empiezo a hacer una zancada más relajada, no tan corta, aprovechando la inercia. Gano velocidad. Por fin... qué bien!


Estoy corriendo bajando hacia Benasque! No voy andando! Las piernas se han recuperado!
No me lo puedo creer! Voy corriendo y veo que las piernas aguantan un ritmo moderado! Ojalá hubieran estado así toda la carrea, verdad?



Llegamos a un pequeñito ibón, donde aprovecho para hacer alguna foto más. Tras un repecho posterior que le sigue (para pasar por la redonda cima de la Tuca Royero) viene otro descenso suave pero rápido. Allí, al intentar volver a correr con zancada ligera, otro pequeño aviso en la parte posterior del muslo de la pierna izquierda (isquio-tibiales) me vuelve a advertir de que las piernas debo cuidarlas y que no debo emocionarme, sino seguir con un trote ahorrador y económico. Un trote prudente.
Así que vuelvo al trote suave y permito que Aitor vuelva a juntarse conmigo.



El pequeñito ibón por el que pasamos en el descenso


Me doy la vuelta para fotografiar a Roke y a Aitor. El lugar es precioso


Al poco damos caza a tres corredores que iban por delante. La senda, sobre gravilla negra muy fina, es muy  buena para correr. Se inclina más y ahora vamos tirando de cuádriceps para frenarnos. Lo cual me viene muy bien, porque lo que tengo mal son los flexores de la rodilla, los isquio-tibiales (o bíceps femorales). Los cuádriceps están algo mejor.




Cuando doy alcance a este grupete de tres corredores aprovecho para salir de la senda a un lateral para fotografiar a uno de ellos, encuadrándole con el Perdigero a su derecha.
 Me parecía imperdonable no sacar esa toma tan bella.
Ese tramo es tan bonito y a la vez tan alegre. Alegre por que sabes que ya estás bajando a Benasque. Porque sabes que ya no toca subir más y porque el paisaje es precioso. Un broche de oro en este recorrido tan bello de la Vuelta al Aneto. Mucho más bello que en ediciones anteriores. Enhorabuena por esta variante tan espectacular.





Tras  hacer la foto, adelanto al corredor y sigo bajando la empinada senda. En algunos repechos suaves mantengo el trote. Ya no andaría en ningún momento hasta la meta. Todo lo haría en trote, aunque sólo fuera un trote digno.

Poco después la senda entra en pradera y se introduce en el Pinar de Belarta. Antes hemos tenido delante la cara Este de las Tucas de Ixeia (que dan nombre a la Maratón de las Tucas).


Antes de entrar en el Pinar de Belarta, con vistas a las Tucas de Ixeia, al fondo


Me habían hablado mal de esta senda final, muy empinada y con muchas raíces. Sin embargo me encantó. 
Para mí (y para mis piernas) fue el mejor tramo de toda la carrera.

 Tras introducirse en el pinar, alterna praderas despejadas con otras zonas de pinos, pero con una pendiente muy suave. Tanto es así que aún me permito hacer una foto más en una de las praderas antes de adelantar a dos corredores. Miro en el reloj que llevamos algo más de 47 km, con lo que sé que no quedan más de 65 km para la meta.

Ostrass... no me lo puedo creer... Voy a llegar a Benasque entero, cuando hace 8 horas pensaba que me iba a retirar...




En la bajada, paro un momento a colocarme bien unos cordones que me están rozando (me pasa un corredor, que me anima diciéndome que esto ya está hecho) y ya sigo la bajada. Veo que las piernas van bien así que me dejo caer sin frenar demasiado, con prudencia pero con una relajación que no había tenido hasta ahora.

Poco a poco la senda, conforme se mete en el bosque, se va inclinando y estrechando. Se convierte en un surco de un palmo de ancho, ideal para descenso de BTT (aquí me llevarás en una semanas, Champi, viniendo en bici desde el Embalse de Llauset?? Qué ganas!!).



Quemando grasas...

Voy cogiendo velocidad. Ahora sólo trabajan los cuádriceps, porque la pendiente es fuerte y sólo hay que frenar. La concentración aumenta y me siento en el momento más fuerte de todo el día, increíblemente. Me doy cuenta de que corro mejor sin comer que comiendo. Han pasado cerca de 2 horas y media desde el último avituallamiento (un caldo y 3 trozos de melón) y, sin comer nada más en ese rato, ahora es cuando mejor me encuentro.

No he utilizado nada de comida de la mochila en toda la ruta, sólo lo que había tomado en los 3 avituallamientos. Llevaba 3 geles de emergencia en la mochila. Más por el efecto de la cafeína en caso de bajón mental que por el azúcar (azúcar malo, recordáis?). De hecho, quería mantenerme fiel a mis principios y no tomar nada de azúcar en toda la carrera, como así conseguí.

Y realmente pude hacerlo. Hacer la Vuelta al Aneto sin tener que llevar nada de comida encima. Sólo cogiendo agua, fruta y caldo de los únicos tres avituallamientos.
Fat Burning...


Sigo bajando la senda, que es un desafío a los reflejos, bajando ya casi a toda pastilla ,sorteando las curvas y los tramos de barro resbaladizo. Esta senda es la bomba para el que le guste bajar corriendo... y ya no me imagino la bomba que debe ser para un descenso de BTT... Ufff...

Tras casi 10 horas de carrera, curiosamente, este es el tramo en que mejor me encuentro de toda la carrera (salvando el 1º primer minuto por la Avenida de los Tilos, antes de notar ya pronto las piernas como plomos...).

Conforme se va perdiendo altura se va notando el aumento de la temperatura.

Sigo las curvas de la senda a toda velocidad, pero con prudencia para no caerme o tropezar con las raíces.
Adelanto a un corredor. Esta senda es como jugar una partida al "Death Chase", el único juego bueno que tenía el Spectrum Zx de 16 K (Sí, tan viejo soy!).





Camping de Ixeia 52.4 km 10 h 1 min

Por fin llego al lugar donde unos voluntarios nos desvían a la derecha y nos dicen que tenemos el Camping de Ixeia a sólo 1 km.

Delante tengo a dos corredores. Cruzamos el Barranco Fondo o de Rinero y poco después llegamos a la pista al lado del Camping de Ixeia, tras poco más de 10 hora de la salida. Nos quedan algo menos de 4 km y unos 20 min a meta...

Poco después volvemos a cruzar a la margen izquierda y, evitando el puente, cruzo sobre el rojo río y adelanto a ambos corredores. Ojalá hubiera tenido así las piernas el resto de la carrera, pienso...

Quedan poco más de 3 km y esto está hecho. Mantengo una zancada diesel, ahorradora pero firme, sin apretar ni parar, siempre corriendo. Me noto mucho más entero que en toda la carrera. Viva el fat burning...

En una bajada de pista aprovecho la zancada larga de atletismo y adelanto a otro par de corredores.
Me acerco al penúltimo puente, en el km 53.5, donde se vuelve a cruzar a la margen derecha del Ésera para no repetir el tramo inicial.

Aunque la carrera la marcan con 55 km, mi track midió algo más de 56 km, con lo que en este punto aún tenía 3 km y 200 m a la meta de Benasque. El año pasado, estos últimos 3 km fueron un infierno, porque no contaba con ellos y estaba en las últimas.
Este año, sin embargo, de cintura para arriba voy de cine. Las piernas, cansadas, van tirando, a ritmo diésel.

Pienso que ya no voy a perder ningún puesto más en estos 3 últimos km, pues el ritmo que llevo es bastante decente.

Pero al subir el puente de este penúltimo cruce a la margen derecha, noto un nuevo pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo... Ayysss
Me recuerda que no debo confiarme y debo economizar en los pocos repechos que falten.

Este tramo de ruta final discurre pegado a la margen derecha del Ésera, con algunas subidas y bajadas. Así, en la bajadas, me dejo caer sin gastar nada de piernas. En las subidas e incluso en los llanos, corro impulsándome con los bastones (por poco ortodoxo que parezca en los llanos) para descansar a las piernas, que avisan de que no les queda batería.

Y poco a poco voy recortando los últimos kilómetros, a un ritmo de supervivencia. Me adelanta Roke Rubio (al que había fotografiado llegando al collado de Estiba Freda) y que baja con un ritmo más alegre. Pero un rato después adelanto a otro corredor, de manera que desde la cima de Estiba Freda gano 4 posiciones. No está nada mal, pues en ese tramo final de la carrera los corredores vamos muy separados.

Por fin cruzo el último puente, a la margen izquierda y entro en la Avenida de los Tilos de Benasque... Ya estoyyyyyy!!!!


Meta Benasque, 56 km Tiempo: 10 h 22 min. Puesto 71º (recuperados 4 puestos)

Año anterior 10 h 17 min, puesto 66, recuperados 9 puestos)

Recorro las calles de Benasque manteniendo el trote digno, sin forzar. Conforme se
acerca la alfombra roja va aumentando el griterío y resuena la megafonía del speaker de meta.

De repente veo entrar por una calle lateral de la izquierda a 3 o 4 corredores. Pertenecen a la Maratón de las Tucas. Así que todos confluimos en ese tramo final antes de la alfombra roja.

Esos últimos 200 metros son inolvidables. Cientos de niños se acercan al centro y te muestran la palma de su mano para "chocar los cinco". Así que los últimos metros antes de la alfombra roja no paras de chocar los cinco con un montón de niños.
La adrenalina actúa como una droga, un anestésico. Ya no te duelen las piernas. Corres como si llevaras 5 minutos corriendo, aunque lleves 10 horas.

La alfombra roja ya está allí. Ya ves al fondo la meta. Ya escuchas fuerte al speaker y ves al fondo el cronómetro del arco de meta.

Jorge... pensabas que te ibas a retirar en La Besurta.
Pensabas que te ibas a retirar en La Renclusa. Allí Emilió te alentó a seguir.
Pensabas que te ibas a retirar en Aigualluts...
Pensabas que te romperías subiendo a Salenques, que quizás tendrían que evacuarte...

... y aquí estás... entrando en meta con un tiempo parecido al del año pasadoooo!!!

Metaaaaaaa!!!!







Qué alegría llegar tan entero, a pesar del sufrimiento de las tres primeras horas...

Esta edición del Gran Trail Aneto Posets de TrangoWorld me ha parecido espectacular. Enhorabuena a toda la organización por este fantástico trabajo.

El nuevo recorrido, subiendo a Estiba Freda y bajando por esa senda de ensueño, en lugar de por la pista de Vallibierna, es un acierto. Precioso, insuperable. El bucle perfecto.
Me ha encantado este nuevo trazado, gracias!

Enhorabuena a los ganadores y a todos los corredores de las 5 pruebas de esta fiesta de la carreras por montaña.

Enhorabuena a Emilio, que este año recortó media hora con su tiempo del año pasado y consiguió el primer puesto de la Categoría Veterano B (50 años en adelante). Bravo campeón!

Este año partieron la categoría veterano en Veterano A (40 a 50 años) y  veterano B (más de 50). El año pasado, con sólo una categoría de Veteranos por encima de 45 años, pude hacer podio.

Este año sabía que había muchos corredores de 40 a 45 años mucho más rápidos que yo.
De hecho estos veteranos A coparon las 5 primeras plazas absolutas, de manera que el 3º veterano fue el 5º absoluto de la carrera, Angel Prado! Enhorabuena Angel! Ganador de Paña Canciás y 5º absoluto en la Vuelta al Aneto. Eso sí que es un éxito.


Por mi parte, creo que de haber tenido bien las piernas podría haber ido al ritmo de Emilio, bajar de las 10 horas y entrar en los 40 primeros.

Podría entrar en los 30 primeros algún año? Quizás...

Pero me tengo que dar con un canto en los dientes por haber terminado una carrera que pensaba abandonar cuando llevaba poco más de media hora, cuando los avisos me amenazaban con un final prematuro.

Y aquí estoy, con un puesto muy parecido al del año pasado (71º de 800 corredores, frente al puesto 66º del año pasado y sólo 5 minutos más lento).
Para un éxito tras verme tan mal de piernas las primeras horas.


Pequeñas conclusiones:

- El cuerpo puede darte más de lo que crees. Sus límites nunca acabas de conocerlos

- Si vas a correr la Vuelta al Aneto, no puedes correr 6 días antes del 2 KV a Collarada, Jorgee!

El año que viene, si decido volver a Benasque, me pondré guardia el fin de semana anterior! Jaja

Gracias de nuevo a la fantástica organización de esta edición del Gran Trail Aneto Posets.

De nuevo, ha sido espectacular.

Gracias a todos lo voluntarios por vuestro trabajo, vuestras fotos y vuestros ánimos durante la carrera. Sois los mejores.

Jorge García-Dihinx Villanova


Alturas del track de la carrera, del Suunto


Pantallazo de las posiciones de la carrera
Pérdida de puestos continua (y esperada) desde La Renclusa hasta el Collado de Vallibierna
Manteniéndome estable desde Vallibierna y, tras recuperarme, remontando puestos, por fin, desde Ref de Pescadores hasta Benasque.

¡Hasta el año que viene!



Track de la carrera:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18777383



Muchas gracias a Peña Guara,
encargada de la Dirección Técnica de este enorme evento