En pleno tren de nevadas de NW, salimos este sábado a mediodía desde el Parking de la Telecabina de Panticosa (1.150 m), con idea de foquear hacia donde nos dejara el tiempo y pensando que no llegaríamos más arriba de la zona de Petrosos. Se puede salir con esquís desde el mismo pueblo, aunque para bajar sin rascar, nosotros descalzamos 200 m antes, en la cota 1.330m, donde ya escaseaba el espesor y salían piedras (aunque Julio Benedé, que llevaba esquís para piedras, esquió hasta el mismo parking... qué tío!). Y, de repente, a mitad de subida, EL CIELO SE ABRIÓ... y tuvimos una pequeña ventana de sol maravillosa que nos animó a seguir subiendo hacia el Mandilar. Luego se volvió a cerrar, pero no tuvimos viento ni siquiera en la cima del Mandilar (2.212m) y pudimos recoger las pieles y preparar el descenso sin dificultades. Siguen sin estar pisadas (al menos este sábado 27 nov) las pistas de Panticosa y esquías sobre nieve polvo pero con la montaña desnuda y a veces rozas alguna piedra. Muy buena nieve en la parte intermedia, entre los 2.000 y los 1.500m, polvo seca, rápida y muy buena para girar sin problemas. Hoy domingo las nevadas se han reforzado y caen copos continuamente a sólo 700 m en todo el Pirineo... dando por iniciada la temporada de esquí de montaña.
Parece que va a seguir nevando en cotas muy baja esta noche y que parará mañana lunes a partir de media mañana, con apertura de claros al sur de la divisoria (seguirá cubierto en la divisoria y vertiente norte). Luego viene un martes soleado y también la mañana y mediodía del miércoles 1 de diciembre, con llegada de nuevas nevadas (con cota de nieve subiendo a 1.800m) para el miércoles ya pronto por la tarde. La meteo pinta muy revuelta, con nuevas nevadas, entre el 2 y el 7 de diciembre. De modo que, de momento, pinta un inicio de temporada de ir buscando "ventanas" de buena visibilidad. Ya llegará el anticiclón. Por ahora, demos la bienvenida a estas nevadas que nos van a dar un buen espesor para disponer de un manto duradero para todo el invierno, cuando llegue el sol y podamos realizar todas las rutas en todos los sectores del Pirineo...
Año de nieves... año de bienes.
Jorge García-Dihinx Villanova
Vídeo de Julio Benedé, bajando hasta el mismo parking... a pesar de las piedras
Natalia Román, llegando a la 2º cima del domingo, el modesto Pic da l'Ova costchna, donde conocimos a Gian Reto, que nos sacó su dron y nos filmó desde la cima
SKIMO EN ST. MORITZ, SUIZA (fotos y vídeo)
Fin de semana 20-21 noviembre 2021
Las primeras nevadas llegan ya al Pirineo y las rutas de verano que no he podido publicar se van a quedar aparcadas, de momento.
Antes de publicar las primeras foqueadas por el Pirineo, quiero colgar esta entrada de nuestro segundo fin de semana en la zona de St. Moritz-Bad, con Natalia Román, que lo organiza todo de maravilla.
Estos primeros escarceos con esquís en Suiza los hemos tenido que hacer "lejos de casa", a unas 3 horas en tren desde Zurich, pues las zonas próximas a Goldau, donde vive Natalia, todavía no tenían nieve.
Para ello, el viernes por la tarde cogíamos un tren a Zurich y desde allí a Chur y luego a St. Moritz. La vía de transporte ferroviario de Suiza es una verdadera maravilla. En mi caso, me he comprado una tarjeta que me permite coger todos los transportes (trenes, autobuses y teleféricos que lleguen a poblaciones) a mitad de precio, para todo el año.
Una vez en la zona de St. Moritz, nos alojamos en un apartamento que reservamos por Booking, para 3 noches, en Celerina, un pequeño pueblo algo antes de St. Moritz, pero con buena conexión tanto con tren como con bus.
Os dejo una pequeña crónica de ambos días, con reportaje más amplio (y vídeo) del segundo día, el domingo, en la circular del Piz Mezdi.
Sábado 20 nov, intento al Pic da la Margna (3.159 m)
Desnivel: 1.090 m Distancia: 11 km Horario: 4 h 46 min
Esa mañana, sin madrugar, cogíamos un tren en Celeirina para ir a Maloja, donde se inicia la ruta. La maravilla de hacer esquí de montaña en Suiza es que tienes en link de todas sus montañas, con los mapas de las rutas de skimo pintadas y, una vez descargada en el móvil la zona a la que vas a ir (por si te quedaras sin cobertura en ruta), basta dejar el móvil en modo avión, con el gps activo, de modo que te localiza en el mapa y te dice hacia dónde estás yendo, sólo con girar el móvil, como lo harías con google maps o con un gps normal. Es una verdadera maravilla...
Tienes que entrar en el desplegable de la izda para añadir los "ski maps" donde pone "Looking for more maps?" y antes pinchar arriba a la dcha en "EN" para que pase del alemán al inglés.
Os dejo el trozo de mapa que utilizaríamos para la ruta, fijaros que rango de detalle... y puedes hacer todo el zoom que quiera y siempre sabes dónde estás y, orientando el móvil, hacia dónde tienes que ir. De modo que en un día que se estropee, siempre tienes el track para volver con seguridad aunque te quedes sin visibilidad.
Incluso puedes activar el sombreado rosa en las pendientes de 30º o más, para ver las zonas inclinadas en caso de riesgo de aludes.
En este caso teníamos algunas rampas tiesas entre la cota 2.300 y 2.600m y luego en las rampas finales a la entrada del corredor
El Piz da la Margna (3.158 m)es un tresmil de orientación norte (cómo le gustan las caras nortes a Natalia por dios... incluso en pleno invierno cuando no ves un rayo de sol... Todo por el polvo) cuyo acceso final a la cima se hace por un corredor que necesita varias nevadas para taparse.
Tal y como nos indicaron los amigos locales de la zona de Natalia, pintaba que con sólo 2 o 3 nevadas que llevaban este otoño, le faltaría capa para tapar las rocas de la entrada, como así fue.
La salida desde Maloja es sencilla, por una pista que luego dejas para girar a la izquierda en lugar de seguir el eje del arrastre. La primera parte es muy llana, con alguna zona hundida que a la vuelta obliga a usar bastones para progresar.
Luego te metes ya en faena, en la segunda parte de la ruta, toda para arriba, con pendiente moderada continuamente, por amplias palas, hasta llegar a un hombro que te mete por fin en el valle definitivo. A él entras con una diagonal, para seguir luego ganando altura por terreno inclinado.
Tocaba abrir huella y la progresión era lenta. Pendiente fuerte y abrir huella es una combinación laboriosa. Así que nos fuimos turnando a abrir. Ir de segundo era un gran descanso.
Por fin llegamos a la base del corredor y confirmamos que la entrada estaba justa de nieve, con una gran roca aflorando. Así que decidimos llegar hasta la base del corredor para quitar pieles allí e iniciar el descenso de 1.000m de nieve polvo que nos esperaba. El corredor quedará para otra ocasión.
La nieve polvo en estas caras nortes, que no ven el sol, aguanta seca y fresca durante semanas enteras y hace del descenso una delicia. Sólo estaba la nieve un poco transformada y "encorchada" en la parte baja de la ruta entre los 2.000 m y los 1.800m, llegando de vuelta a Maloja. Una gran ruta, que con el corredor se convertirá en una ruta con al menos 1 hora más de tiempo, añadiéndole desnivel y dificultad.
Dejo aquí algunas fotos del día
Las nevadas han cubierto las rocas, que parecen cojines bajo nuestros esquís
Los lagos de St. Moritz donde se hace esquí nórico, todavía no se habían helado
Hacia la base del corredor
Caras nortes, umbrías, con nieve fresca durante semanas
Selfie con Natalia en la base del corredor
Nuestras huellas hasta la base del corredor y las huellas de descenso
Piz Mezdi (2.992 m) y Piz da l'Ova Cotchsna (2.716m)
Desde St. Moritz-Bad
Domingo 21 nov
Desnivel: 1.300 m Distancia: 12,6 km Horario: 5 h 40 min
Este día fue un triunfo total, trazando una ruta circular, con dos cimas y con la suerte de conocer en la segunda cima a Gian Reto, que nos grabó con su dron en la cima y en el inicio del descenso.
Tras desayunar nuestro revuelto de huevos con jamón y queso, tomamos un tren en Celerina hasta St. Moritz. Salimos ya con todo puesto de casa, pues no había que andar apenas en trayecto. En St. Moritz-Bad tomamos un bus que nos dejaría a unos metros de la salida del track. Sólo tuvimos que andar unos metros antes de calzar esquís.
Circular en el mapa de Strava
Tomamos una pista que sale a la izquierda y unos 500 m después la dejaríamos, para entrar directos en el bosque y subir entre los árboles, sin ninguna senda marcada. La ruta salva, en la parte inicial, varios muros que se superan con técnica de foqueo y esfuerzo durante los primeros 100 m de desnivel por bosque. Luego enlazamos con la senda de verano, lo cual facilita mucho la progresión. Aunque estaba tapada por la nieve, la "caja" se adivinaba con facilidad y se podía progresar de forma más sencilla, sin tanto esfuerzo.
Tuvimos que mirar el mapa suizo varias veces para salvar los diferentes muros e intentar evitar, dentro de los posible, las zonas "rosas" de fuerte pendiente. Dejo aquí abajo el mapa suizo con la ski route pintada.
Tras 500 m de desnivel por bosque, por fin salimos a terreno despejado en la cota 2.300m, siguiendo por amplias palas, rozando los 30º de inclinación en muchas zonas. Luego, desde los 2.550m hasta la cima, la pendiente se suaviza e incluso... entra el sooool!!!
Para mí, una delicia pode hacer al sol los últimos 300 m de la ruta, ya más sencilla, hasta la amplia y fácil cima del Piz Mezdi (2.992m).
Habitualmente en esta ruta se pueden enlazar este pico con un tresmil, más difícil, el Piz San Gian (3.134m), pudiendo luego trazar diferentes bucles y circulares por este paraíso de montañas. Pero este día las condiciones (y el horario) no eran las óptimas. Debiendo abrir huella continuamente, nuestra progresión no era muy rápida. Así que optamos por trazar la circular más sencilla, pasando por la cima del Piz da l'Ova Cotchsna (2.716m).
Para ello iniciamos el descenso de los primeros 300m (al sol qué delicia) sobre una nieve polvo buenísima, para luego llegar en suave horizontal a un lomo plano a 2.630 m.
Desde allí, suave diagonal al sur (expuesta a aludes, con separación) hasta una zona llana donde pondríamos pieles para trazar una larga horizontal encima del lago de l'Ova Cotchsna (mismo nombre que el pico al que íbamos) y llegar, tras ese rodeo en flanqueo, al lomo que nos llevaría al Piz da l'Ova Cotchsna (2.716 m).
Allí nos encontraríamos a Gian Reto, un suizo-italiano majísimo que nos grabó con su dron y que nos mandó el pequeño segmento de vídeo que he incluido al final del vídeo que muestro aquí abajo. El venía de intentar el San Gian, pero no tenía condiciones de nieve para subir a la cima.
El descenso lo hicimos por la gran canal de la zona de Spuonda Taschina. Una canal que esquiamos "porque ya había caído el alud", palabras textuales de Natalia... me parto...
Es una ruta de bajada, pues es tiesa y acanalada, dura para subir con pieles (aunque Gian había subido por ahí) y está más indicada para descenso (por eso la línea del mapa está marcada con flecha hacia abajo sobre línea discontinua en lugar de línea continua).
El descenso fue una fiesta total... Basta ver las imágenes del vídeo para ver cómo gozó Natalia (winter animal) con ese descenso de pow de una cara norte, como a ella le gustan.
Un broche de oro para un fin de semana relámpago en este paraíso que son los alpes suizos.
Habrá que volver en diciembre, es decir, en poco más de 1 semana...
Pyreneean Tiger, subiendo al Piz Murtel (3.442 m), con los glaciares de la cara NW del macizo del Piz Bernina a sus espaldas.
En la Alta Engadina, un par de nevadas tempranas este otoño están salvando el inicio de temporada, que se está haciendo de desear.
Para llegar allí tienes casi 4 horas en tren desde Zúrich, pero si partes el viaje haciendo la mitad el viernes por la tarde-noche hasta la ciudad de Chur, te queda luego un fin de semana muy manejable y, de momento, sin gente.
El sistema ferroviario suizo (SBB) es tan eficiente que uno puede montarse un plan de fin de semana de esquí de montaña en la otra punta del país, sin necesidad de utilizar el coche.
En este fin de semana relámpago, Natalia me preparó una gran combinación:
El VIERNES llegaba yo al aeropuerto de ZÜRICH a las 21:40 (desde Barcelona) y, tras tomar el tren del aeropuerto a la Estación Central de Zürich, allí me estaba esperando ella, en un andén, con los 2 pares de esquís, las 2 mochilas, las 4 botas, los 4 bastones y demás material (qué máquina).
Poco después de las 22 h tomábamos un tren que 2 horas más tarde nos dejaría en CHUR (la última ciudad grande antes de entrar en los Alpes del Bernina) donde haríamos noche en un hotel de estos que te dejan la llave en una caja con contraseña, pudiéndola coger aunque llegues pasada la medianoche (como fue nuestro caso).
El SÁBADO, tras desayunar temprano en el buffet del hotel, tomábamos a las 8 AM otro tren
“panorámico” que hace un recorrido sobre más de 1.000 puentes con destino final en Tirano y que, en nuestro caso, nos llevaría hasta ST. MORITZ.
Allí, desde SILVPALANA (1.800m) se podía salir con los esquís desde abajo, al área de esquí de CORVATSCH y hacer alguno de sus tresmiles, en este caso el Murtel, salvando 1.700 m de desnivel (strava).
En esa llanura entre Silvaplana y St. Moritz se realiza la Maratón de esquí nórdico de la Alta Engadina, cuando sus lagos, a 1.800m, se hielan y se convierte toda esa llanura en una enorme extensión para los amantes del esquí nórdico.
Esa tarde, tras bajar esquiando a Silvaplana, tomaríamos un bus a CELERINA, donde teníamos el All In One apartahotel.
El domingo, ya sin madrugar, tomaríamos otro tren en plena nevada (el tren rojo de la foto) que nos llevaría a la zona del BERNINA DIAVOLEZZA, donde aún pudimos foquear (con cero visibilidad en plena nevada) en la zona del OSPIZIO BERNINA.
Esa tarde, para la vuelta tomaríamos un bus y luego 2 trenes de vuelta hasta ZÜRICH y de allí nuestro tren final a GOLDAU (home), llegando a casa a las 8 PM tras otra jornada maratoniana de aventura.
Lo bueno de los trenes suizos es que tienen huecos habilitados para esquís y bicicletas, de modo que puedes dejar secar las pieles de foca y el material mientras te montas tu “saloncito” y te haces una merienda con la comida que compres en el súper de la estación y descansas todo el viaje.
Así viajas como un señor, sin necesidad de conducir. Puedes leer, mirar el paisaje, descansar, escuchar música o mirarte el uno al otro, sin más...
¿La única pega?
El tener que caminar desde y hasta las estaciones de tren/buscon todo el material a cuestas, lo cual no siempre es fácil, sobre todo si te está nevando y caminas, como puedes, con las 4 manos ocupadas, porteando todo el material por la acera, mirando el reloj y viendo que te quedan 6 minutos hasta la salida del tren...
Para llevar encima todo el material de un lado a otro, Natalia tiene una enorme funda de esquís de viaje, con ruedas tipo maleta (The Djärv Snowroller), donde caben 2 pares completos de esquís y sus mochilas. Y luego basta la clásica bolsa azul grande de Ikea, donde puedes meter cascos, botas, pieles, gafas, guantes y demás cacharros.
Desde luego, no es fácil caminar por los pueblos con todo ese lastre, pero es parte de la aventura. Pero bueno, somos "jóvenes" y esto nos gusta, no?
