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jueves, 15 de noviembre de 2012

Los niños pequeños en Nepal no lloran

Conciliando vida laboral y el cuidado de los hijos en Nepal.
Aldea de Khumjung. Detrás, el Ama Dablan


Los bebés en Nepal no lloran
 
Mientras estoy estudiando la Oposición que los pediatras de Hospitales Comarcales tenemos el próximo 17 de diciembre (nada de esquí hasta entonces para mí), he encontrado unos párrafos en el Tratado de Pediatría Nelson (La Biblia de la pediatría) que me parecen interesante compartir.
 
Hablando sobre el desarrollo emocional del lactante en sus primeros meses de vida, comenta:
 
"La confianza básica se desarrolla a medida que el lactante aprende que sus necesidades urgenes son cubiertas con regularidad. La constante disponibilidad de un adulto de confianza crea las condiciones de una conexión segura.
 
Los lactantes que están constantemente en brazos como repuesta al sufrimiento, lloran menos al año de edad y muestran una conducta menos agresiva a los 2 años.
 
Los estudios transculturales muestran que en las sociedades en las que los lactantes son transportados cerca de la madre, los bebés lloran menos que en las sociedades en las que los bebés son sólo llevados por la madre periódicamente."
 
NELSON TRATADO DE PEDIATRIA, Ed 18º. Pag 44
 
 
Y es cierto...
 
en Nepal vimos niños, los vimos dentro de las casas y fuera en los campos...
... y no lloraban.
 
Contra la teoría que proclama que "si los coges mucho en brazos se acostumbrarán", la ciencia confirma que sí,
que sí que se acostumbran a sentirse queridos, a sentirse más seguros, a sentirse importantes, a sentirse amados, a ser autoconfiantes y a ser más tranquilos que los bebés que sólo son cogidos en brazos de forma intermitente.
 
En un lodge en Gokyo, a 4.770m de altura, la familia que lo regentaba se turnaba (madre, padre o hermanito mayor) para tener al bebé de 5 meses en brazos, entre uno u otro y, en 2 días que allí estuvimos, no reucuerdo haber oíro llorar a ese bebé...
Y eso que la familia se curraba ella sola todas las gestiones del albergue.
 
Cuando escriba el post de ese día en el blog, el 12º día del nuestro trekking, colgaré las fotos de esa familia encantadora.
 
Nos vemos con la meteo, en unas horas...
 
Jorge

20 comentarios:

  1. Doy fe de lo que comentas. En casa se portea a los peques desde que nacieron. La niña, de más de dos años y el niño con casi 4 meses saben del compromiso de sus padres, nosotros, hacia ellos.
    Un saludo y gracias por la labor que desempeñas con la meteo.

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  2. Interesante aportación. Con tu permiso comparto este enlace.
    Saludos.

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  3. Muy interesante. Yo también voy a compartirlo con tu permiso :)

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  4. Ánimo con las oposiciones Jorge, seguro que te va genial. A ver si volvemos a disfrutar de esas maravillosas incursiones pirenáicas que realizáis, y de como avanza vuestra experiencia nepalí...

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  5. Compartido....
    Y estoy de acuerdo en que el contacto fisico es fundamental... Y ademas, es una gozada! O es que hay algo mejor que tener a tu hijo/a en brazos (y mi segunda hija ha nacido hace 4 dias)

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  6. jorge, perdona pero mucho me temo que estamos correlacionando con mucha facilidad cuestiones que al vez no son tan simples... yo he estado dos veces en nepal, participando en un programa de ayuda a niños "de la calle", esos niños y niñas que están abandonados por su familia desde muy corta edad, procedentes de entornos muy desestructurados y en un ambiente donde lo que abunda no es precisamente el cariño (alcoholismo, violencia familiar - y de eso en Nepal hay mucha, a pesar de la visión idílica que uno se lleva cuando pasa allí tres semanas)... niñas y niños que prácticamente se han criado sin afecto.

    Y te aseguro que tampoco lloran.

    También he visto aquí niños que patológicamente (y tú como pediatra sabes que eso es un problema) no saben dormir solos, y están siempre en brazos... y no paran de llorar y de "montarla".

    Creo que hay muchos más factores implicados, biológicos, etológicos y sociales que influyen... la correlación (estadística) del tratado de Nelson es bastante floja en su fundamento. Si la pones a prueba como se hace con cualquier aseveración médica que trate de temas menos "emocionales" no resiste un minuto...

    ... vamos... es una opinión.... y sin ánimo de contrariar a madres con altos niveles de oxitocina...

    ; )

    por cierto, aprovecho que es la primera vez que posteo aquí para felicitarte por tu blog

    frankie

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  7. Hola Frankie,

    creo que has ido al otro extremo del espectro sobre la crianza de los hijos. Esos niños abandonados no lloran. Pero ni lloran, ni ríen ni sienten. Están anestesiados. El abandono es una forma de maltrato infantil psicológico.

    Esos niños no lloran porque han aprendido que su llanto no será atendido por sus padres. Aprenden a saber que sus padres no estarán allí cuando los necesite. Aprenden a no confiar en sus padres y, por extensión, a no confiar en el resto de las personas. Son niños abocados a la delincuencia, a personalidades inseguras y con baja auoestima. Probablemente tampoco darán cariño a sus hijos y también los maltratarán psicológicamente.

    Malcriar es criar mal, es decir, criar sin amor.
    Los niños criados con amor tienen más probabilidadesd de tener una fuerte autoestima, personalidad tranquila, confiada, bien cosntruida y capaces de dar amor a otros en su vida adulta.
    En el lateral de mi blog hablo de un vídeo del Dr Carlos González sobre la CRIANZA CON APEGO. Si tienes tiempo te recomiendo verlo. Lo tienes pinchando en http://www.youtube.com/watch?v=y63Npo7GQoI
    o bien escribiendo en Youtube: Crianza con apego Carlos González.

    En mi hospital damos a las madres que han dado a luz un libro que proporciona el Gobierno de Aragón y que se titula "CUIDAME, Guía para Padres".
    El título ya es significativo: "Cuídame".
    En ese libro, además de hablar de la fiebre, ls vacunas, los cólicos, etc, habla de las necesidades de cariño de los hijos. De atender su llanto. De estar allí con ellos.
    Numerosas madres que veo en la consulta han criado así a sus hijos, en brazos, en mochilas delanteras, durante el primer año de vida. Ahora tienen niños alegres, confiados, independientes, con ganas de explorar la casa y el mundo.
    No creo que coger a un niño en brazos los primeros 18 meses lo "malcríe" sino más bien al revés, lo bien cría.
    Malcriar sería consentirle todas sus peticiones y caprichos cuando el niño tenga uso de razón. Pero los primeros 18 meses... necesitan amor y cariño constantes, contacto, maternizaje (oxitocina materna, como bien dices).
    A las madres les digo que críen cada una a sus hijos como crea conveniente. Y que, en caso de duda, actúen siempre siguiendo su instinto. Si siguen su instinto materno siempre acertarán.

    Saludos y gracias por tu comentario.
    Jorge

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  8. Gracias Jorge

    -firmado: un padre a rebosar de oxiticina

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  9. Estoy de acuerdo en el tema del contacto y el afecto para dar seguridad y una base correcta sobre la cual seguir desarrollándose desde el amor. Pero, eso no se relaciona con cuanto llora o no una niña. Que un niño no llore no quiere decir que tenga sus necesidades cubiertas o que sea feliz. El llanto no es solo una expresión de dolor.... como sabéis es mucho mas.
    Me parece que se trata el tema de una manera muy superficial.
    Un saludo

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  10. Por no hablas del tema de las vacunas...si eso es cuidar... Muchas de ellas no se sabe ni que efectos secundarios tienen. Por otro lado el negocio farmacéutico...

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  11. Pues yo creo que el tema de mochilas y pañuelos está bien pero hasta cierto punto. sin entrar a valorar si tiene algo de moda o no se puede decir sin riesgo a equivocarse que lo que un bebe necesita, ademas de amor y respeto, es moverse. Estos artilugios no facilitan para nada el libre movimiento de la criatura, en cambio si que facilitan el del adulto. Como se ven el las fotos de este magnifico blog la persona que tiene atado al bebe está trabajando el campo. Es decir, no tiene otra solución que no sea tenerlo ataco. No puede dejarlo en el suelo. Seguro, pero muy seguro, que en su casa no lo lleva a la espalda.
    Yo también creo que el tema esta tratado muy superficialmente.

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    Respuestas
    1. Esta entrada la escribí comentando un párrafo textual del Tratado de Pediatría Nelson sobre el cual hice un comentario de nuestra experiencia en Nepal y también un comentario personal como pediatra.
      No puede ser una disertación profunda pues no hay espacio para ello. Ya existen numerosos libros sobre la crianza de los hijos, tema demasiado extenso como para desgranarlo en un blog.

      Antes he recomendado a un lector el vídeo de una conferencia del Dr. Carlos González sobre La Crianza con Apego. Está en http://www.youtube.com/watch?v=y63Npo7GQoI
      Es una conferencia de más de 1 hora y media, muy reveladora para muchos padres y también para pediatras.
      La guía para padres y madres que damos en los hospitales de Aragón que comentaba, se puede encontrar en:
      http://w.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Temas/Familias/Documentos/GUIA+CUIDAME_esp_0-2.pdf
      Eso ya no es una opinión personal, es una guía aprobada para todo Aragón en la que han participado pediatras, matronas, enfermeros y biólogos.

      Respecto a las vacunas, nada ha contribuido a salvar más vidas en el mundo y evitar enfermedades como lo ha hecho la aparición de las vacunas en el último siglo.
      Hace años que ya no vemos meningitis por Haemphilus, incluso últimamente ni por neumococos. No vemos los desastres de la poliomielitis. No hemos conocido la viruela. No mueren niños de tétanos por clavarse un hierro en el pie. No conocemos niños con difteria y apenas hay tosferina o sarampión.
      No vacunar a un niño le expone a riesgos muy importantes, aunque (salvo el tétanos, para el que la protección es sólo individual) el "efecto rebaño o efecto-grupo" de la vacunación universal de la población protege indirectamente también a los niños no vacunados, al no circular las bacterias y virus por las naso-fringes de los niños vacunados.
      Más información en la web del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría: http://vacunasaep.org/
      O en este librito: http://www.vacunas.net/guia_padres/guia_padres.html

      Respecto a las mochilas portabebés, están especialmente indicadas para los primeros 9 meses de vida. Epoca en la que los niños no andan y a partir de la cual sí que empezarán a desplazarse gateando.
      Es una postura perfecta para evitar la displasia de cadera, además de facilitar el contacto de madre-hijo y facilitar a la madre (o al padre) hacer sus tareas sin tener que ir con un carrito a cuestas. Al hilo de la conferencia comentada del Dr. Carlos González, es el método más natural para la especie humana, que no dejamos de ser una evolución natural de los chimpancés, que llevan a sus hijos agarrados, saltando de rama en rama, hasta que se saben valer por sí mismos.

      Aunque yo crea en la crianza con apego, siempre aconsejaré a los padres que cuiden y críen a sus hijos como cada uno quiera.
      Saludos,
      Jorge

      Respecto a l

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    2. Hola,
      El Doctor Carlos Gonzalez es una eminencia en varios temas relacionados con la infancia. Una gran referencia, sin duda.
      Respecto a las vacunas, habria mucho que discutir. Sin duda han contribuido a eviar enfermedades, pero hay mucho más http://www.elblogalternativo.com/2009/08/22/vacunacion-la-verdad-oculta-documental-australiano-que-desmitifica-las-vacunas-y-critica-la-politica-oficial-al-respecto-12/
      Y con respecto a las mochilas. Que un niño de menos de 9 meses no camine no quiere decir que no necesite moverse. Es cierto que el diseño es ergonómico pero están concebidas para facilitar el libre movimiento del adulto. Solo digo que no debemos de abusar de ellas.
      Por lo demás, no quisiera valorar con mis palabras lo que aquí se dice, solo aportar.
      Amino con la oposición y con el blog. Este último es nuestra referencia semanal antes de las salidas a la montaña.
      Un saludo y un fuerte abrazo.

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    3. Felicidades, Jorge, por esa entrada tan ilustrativa.

      Después de haber leído los comentarios que se han aportado (a los que, creo, Jorge ha respondido estupendamente), me gustaría aportar mi experiencia como madre.

      No tengo duda de que la crianza con apego es lo natural, con independencia de modas o estilos. Es la respuesta al instinto que surge cuando una se convierte en madre (No digo que todas las mujeres lo vivamos necesariamente de la misma manera, pero sí que si estuviéramos más exentas de prejuicios externos e ideas preconcebidas, el mero y puro instinto nos conduciría, con grados, a comportarnos con nuestros hijos de una forma más o menos similar). El ejemplo que ha presentado Jorge lo ilustra perfectamente. Las mujeres nepalíes no creo que estén especialmente documentadas o versadas en teorías sobre el apego. Simplemente crían a sus hijos como su sentido común y su instinto les dictan. Y seguro que la oxitocina ayuda. ¡Qué duda cabe!. Si la naturaleza es bien sabia y nuestro cuerpo muy bien pensado...

      Lo novedoso es que ahora la ciencia (o un sector de ella, al menos), comparte planteamiento y ha podido analizar el resultado de semejante estilo de cuidados en los niños. Y parece que el efecto en los niños es positivo.

      El apego no tiene que ver, necesariamente, con la lactancia, el colecho o el porteo (las banderas que parece ha adoptado el estilo de crianza "natural"). El apego, en mi opinión, tiene que ver con el respeto, fundamentalmente. Con la atención al niño y sus necesidades. Con el amor, en definitiva. Con ofrecerle al niño un entorno seguro en el que poder desarrollarse, madurar e interactuar con el entorno. El apego permite al niño sentirse protegido, respaldado, confiado, amado. Y en la medida en que un niño se siente así, su relación con el mundo, necesariamente, será más fácil, más fluida y más feliz. En definitiva, se trata de ofrecer a los niños lo mismo que deseamos para nosotros... Ni más, ni menos.

      Bien es cierto que recientemente (en las sociedades "occidentales") el apego se ha venido asociando a lactancia, colecho y porteo. Pero, para mi, no son sino manifestaciones particulares (personales e intranseferibles de cada madre y cada familia) para criar con apego con más facilidad. Es decir, son herramientas que facilitan la vida cotidiana. No son objetivos en si mismos. Son simplemente medios para facilitar la consecución del objetivo final: niños felices, emocionalmente estables y seguros de si mismos.

      Dicho esto, y volviendo a uno de los objetos de discusión (el porteo), por mi experiencia, pues asegurar que sí, efectivamente, el porteo resulta en niños que lloran menos (en mi caso, decir que no lloran sería una utopía. Pero sí he podido comprobar, con mi hija pequeña, que lloraba muchísimo, que donde menos lloraba y más tranquila estaba -incluso mejor dormía- era envuelta en su fular, pegada a mi pecho). Teniendo otra hija mayor a la que atender, además, el porteo me abrió un amplio mundo de posibilidades (ventajas respecto al tradicional carrito): podía perseguir a mi hija mayor por el parque sin tener que abandonar a la bebé (y la bebé iba durmiendo u observando el mundo, sin protestar, tan contenta), ir al súper sin pelearme con el carro de la compra y la silla del bebé, movérme cómodamente por la ciudad en autobús...

      En realidad, el "secreto" del porteo no es sino el contacto del niño con la madre (o padre). Lo que ocurre es que es más cómodo portearlo que cargarlo en brazos directamente...

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  12. Y sí, efectivamente, el porteo es una buena solución para conciliar las obligaciones de un adulto con la atención a un niño. Pero sin interferir de forma relevante en las necesidades del niño.

    Nada diferente, por otra parte, con el sistema occidental "tradicional" de transporte de niños y bebés: los carritos y las sillas de paseo. Son artilugios pensados para facilitar el transporte de los niños cuando al adulto le conviene.

    Es por eso que no entiendo la aparente crítica en relación a la reducción de movilidad de los niños, por el hecho de ser porteados. Lo primero, decir que un bebé porteado... ¡se mueve y mucho! (por experiencia, hablo). De inmovilidad, nada. Requiere con frecuencia el ajuste de los nudos de un fular, por ejemplo, por el movimiento del propio niño. A partir de cierta edad, incluso, se dificulta el porteo precisamente por eso, por lo que los niños se mueven.

    Pero no nos engañemos, portear a un niño "mayor" no es conceptualmente tan diferente de transportarlo en un carro. Únicamente cambia el sistema. Pero no el objetivo o fin. Considerar que un niño que es capaz de andar (mi hija pequeña, desde los 10 meses) no requiere transporte ocasional y presuponerle autonomía absoluta en el movimiento no sólo es utópico, sino que es plenamente erróneo. Un niño que anda quiere explorar y deambular a su libre albedrío, sí. Pero cuando le apetece y cuando puede. El resto del tiempo prefiere ser transportado (un niño cansado lo primero que hace es pedir brazos).

    Es por esto que no sé a qué viene el comentario sobre la "inmovilidad" en el porteo. Nada diferente, como decía, a un niño atado a una silla. Y es harto frecuente encontrar niños de más de 3 años, incluso, que son llevados en sillas de paseo. Está socialmente aceptado. ¿Por qué sorprende entonces que se portee ocasionalmente a niños mayores? Incluso mi hija de 5 años pide de vez en cuando brazos.

    Lo mismo podría extrapolarse a otros temas: si hay niños que usan chupete o toman biberón con 3 años o más... ¿por qué sorprende un niño que aún mama con esa edad?. O si a los adultos nos gusta y tenemos por costumbre dormir acompañados, y preferiblemente, compartir cama, ¿por qué empeñarnos en que un niño pequeño tiene que dormir solo?.

    En fin, cada uno, obviamente, es muy libre de educar a sus hijos como considere oportuno. Pero creo que deberíamos permitirnos, como poco, cuestionar los modelos tradicionales y clásicos de crianza, por el mero hecho de que sean los habituales. El valor, para mi, de la entrada de Jorge es precisamente esa: poder comprobar que en otras partes del mundo las cosas se hacen de otra manera, y no por eso el estilo "occidental", necesariamente es el mejor o el más recomendable.

    Saludos a todos!

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  13. Ana, yo creo que la persona que comentaba lo de la inmobilidad de las mochilas sólo ha visto las tipo "colgonas", eso es: babybjorn, jané y otras marcas comerciales conocidas.
    Hay muchos otros portabebés que SÍ son verdaderamente ergonómicos, resultan cómodos para los porteadores y para los niños, hasta elpunto de que pueden usarse hasta los 3 o 4 años de edad tranquilamente. Hay mucha información sobre portabebés ergonómicos en redcanguro.org (no venden nada, sólo difunden info sobre porteo)

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  14. Kaixo.
    Me parece que la persona de la que habláis soy yo. Solo decir que, en general, estoy de acuerdo con los criterios expuestos tanto por Jorge como por Ana.
    Yo también soy madre y usuaria de algunos modelos de porta bebés, Manduca (mochila) y fulares (Mei Tais). Estoy encantada con estos artilugios.
    Solo digo, que observo con asiduidad como algunos padres y madres abusan de estos elementos de porta. Eso lo veo en nuestra escuelita (basada en una pedagogia libre y conceptos como el respeto a los procesos de desarrollo, autoaprendizaje y no directividad) Cuando hay que portar se porta, en contacto, como no!?. Pero, estaremos deacuerdo, también aseguraremos el desarrollo motor con el movimiento libre.Hay que darle tiempo a este trabajo.
    Eso es todo, no tengo intención de discutir, solo de intercambiar opiniones y seguir aprendiendo.
    Besos a todas y un abrazo.
    Agur.

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  15. Normal que el niño no llore si pasa mucho tiempo con sus padres, lo que no es normal, es lo que ocurre ahora, donde los niños practicamente no viven con sus padres, y se pasan todo el día en la guardería cuando son bebes y cuando crecen están en el colegio y después con actividades extraescolares, muchas veces, parecen que los hijos les molestan a los padres, Saludos

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  16. Me ha encantado este blog descubierto por casualidad, mi hijo tiene 6 meses y siempre tiene una sonrisa para cualquiera que le diga algo y si le dices 2 cosas seguidas ya es una carcajada, no le tenemos en brazos las 24h pero siempre en contacto con alguien (papa, mama, abuelos, bisabuela, vecinas, tíos, amigos)es súper tranquilo y espabilao, no le llevamos en mochilas portabebes por que no le gustan (aunque no sepa hablar sabe hacerse entender lo que le gusta y lo que no), solo llora cuando tiene mucha hambre o mucho sueño y no es un llanto de dolor, es para llamar nuestra atención sobre lo que quiere. Respecto al tema de las vacunas, nosotros si se las ponemos, no nos arriesgamos que por ir en plan naturistas tenga que pagar el las consecuencias como un amigo al que sus padres (muy hippys ellos) decidieron no ponerle la vacuna de la polio y ahora el va en silla de ruedas por que cogió la polio y no se le desarrollaron los músculos de las piernas.......

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  17. Me gracias por esta articula muy interesante y bueno replika saatreplika telefon
    me gustaria leer mas articulos de tu blog espero que escribes mas

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