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jueves, 29 de noviembre de 2012

TREKKING EVEREST-GOKYO, Día 7. De Dingboche a Lobuche (y Kalapatar), 11 Oct

Detalle del Nuptse, visto desde el Kalapattar con las luces de la tarde


TREKKING EVEREST-GOKYO, DIA 7.
De Dingboche (4.410m) a Lobuche (4.910m)

Champi, Marie Claude, Jesús, Ana, Blanca de las nieves y Jorge

11 Octubre 2012


Unos días antes habíamos visto que teníamos tiempo para dedicar 2 días a subir a Lobuche e ir al Kalapattar, ese montecito desde donde se visualizan el Everest y el Nupse con esas vistas tan conocidas por los posters panorámicos que venden en Kathmandu.

Así, hoy subiremos desde los 4.410m de Dingboche a los 4.910m de Lobuche. Son 500 m de subida, cuando las guías recomiendan no subir más de 300-400m diarios para asegurar una buena aclimatación.
Antes de Lobuche está la intersección de Dougla, unos 300 m más abajo. Es un lugar pequeño donde suele ser difícil encontrar hueco para dormir y donde sale el desvío a Dzongla, aldea última antes del cruce del Chola Pass hacia Gokyo.
Como nos levantamos con buen cuerpo en Dingboche, sin dolores de cabeza ni náuseas, decidimos ir directamente a Lobuche.



Será nuestra noche más alta de todo el trekking y la que más temo. En altura, el problema no es cuánto subas en una jornada concreta, sino a qué altura vas a dormir luego. Si subes mucho durante el día pero luego desciendes a dormir a una altura inferior, la aclimatación no suele dar problemas. Pero dormir a 4.900m es más alto que el Mont Blanca y todos sabemos que esa noche no será de las más cómodas.



Antes de desayunar salgo del lodge al frío amanecer (siempre hace frío en altura al amanecer y conviene esperar a que caliente el sol para empezar cada etapa) y fotografío el Lotshe Shar junto con las aldeas de la parte alta de Dingboche y, diminuto a la derecha, el Island Peak.



Por las mañanas no encienden la estufa en los lodges, pues esperan al calor del sol que sale en breve. Así que esos días por encima de los 4.000m, siempre desayunamos el té caliente con el plumas y el gorro puestos!


Subimos desde Dingboche al cruce de morrenas que confluyen entre Periche y Dingboche. Desde allí, mirando al sur, se ven las paredes norte de las cumbres de la cordillera Hinku Himal.


 Champi y Marie Claude, subiendo hacia Lobuche


Jesús y Ana, con el Ama Dablan detrás


 Recorriendo el lomo de la morrena, vemos abajo la aldea de Periche, donde dormimos el día anterior.



La misma foto, sin zoom, ofrece la perspectiva del emplazamiento de Periche progegido por la morrena y la cordillera del Hinku Himal al fondo. Esta es la vista que tienes volviéndote para atrás, mirando de donde vienes, no a dónde vas.


 Aquí, mirando hacia donde vamos, Blanca recorre el altiplano que nos lleva a Dougla




En Dougla (4.620m) hacemos una parada para descansar.
Blanca y yo acordamos seguir hacia Lobuche y así coger sitio para el resto del grupo, pues sabemos que todos los que estaban en nuestro lodge en Dingboche suben a Lobuche y va a escasear el alojamiento.



 Subiendo a Lobuche aparece continuamente el Pumori, un bello sietemil con forma Piramidal.


 Blanca de las nieves, antes de aparecer Lobuche detrás de las morrenas


Llegamos a Lobuche (4.910m) y reservamos sitio en el agradable Alpine Lodge Restaurant. Allí nos tomamos un buen almuerzo, cogemos habitaciones para los seis y esperamos en el restaurante, que está lleno de senderistas, muchos de ellos españoles.

Al rato llegan Champi, Marie Claude, Jesús y Ana. De momento todos nos encontramos bien y el calor del sol ayuda.
La idea es descansar el resto del día y mañana hacer un ida y vuelta al Kalatpathar, sin peso, para ver las vistas sobre el Everest.

Las vistas desde el Kalatpathar (5.550m) permiten ver las caras oestes del Everest y Nupse. Muchos senderitas suben las víspera a dormir a Gorak Shep (5.140m) para subir al amanecer y tener las primeras luces sobre el Everest. Pero (aparte de la incomodidad de dormir a 5.140m realmente pienso que el amanecer no es el mejor momento del día para ver el Everest desde el Kalapattar.
Al contemplar las laderas oestes, las pillas al contraluz y apenas se distinguen del cielo. Casi es prefrible esperar a que el sol suba y, a partir de las 10 o la 11, le pegue de refilón y dibuje mejor sus líneas de nieve.

Por la tarde, con el sol dándole de lleno en diagonal, tiene que ser espectacular, pienso.
El problema de las tardes en el Himalaya, es que se van formando nubes de evolución tras el mediodía y se cubren las cimas.
Sin embargo, hemos visto estos días que el flujo de sur trae nubes desde Lukla a partir del mediodía, cubriéndose sobre todo las zonas al sur de la divisoria, permaneciendo limpia al norte la divisoria Nepal-China y especialmente el Everest.

Con esto en mente, me decido a hacer una incursión después de comer, subiendo sin peso, hacia el Kalapattar, con idea de fotografiar esas luces de la tarde.
No recuerdo las horas concretas pero creo que salí sobre la 1 de la tarde desde Lobuche. La idea era ir rápido, para volver antes del anochecer (6 PM) y cenar con todos sin que se preocupen por si se me hacía de noche. Calculo que si subo en 2 ó 3 h y bajo en 1h y media podría estar de vuelta sobre las 17:30 o así. Si en algún momento veo que me encuentro mal por la altura, me daré media vuelta.

Aligero la mochila y me subo con lo mínimo, para ajustar peso.
Salgo dirección a Gora Shep, siguiendo la senda principal, que discurre por una zona de morrenas en la que hay más de un sube y baja.



Al final de una de la morrenas se divisa Gora Shep, ese grupo de casas con techos azules.
Detrás se intuye el Kalapattar, ese montecito o "escombrera" de 5.550m, mirardor ideal del Everest. Y a la derecha se ve el Nuptse, ese sietemil que tapa al Everest.


En Gora Shep paro un momento a descansar y me tomo un té caliente y una barrita. Para optimizar el peso dejo la mochila a cargo de la señora del albergue y decido subir sólo con 2 capas y el gore a la cintura, además de guantes y gorro.

Salgo y empiezo a subir la senda que recorre la ladera del Kalapattar. Los primeros tramos son empinados y hay que subir lento. Luego la senda hace una diagonal suave en una zona de poca inclinación a mitad de subida. Por último, los 200m finales, se vuelven a empinar.

Esos últimos metros fueron mortales para mí. Con el cansancio del día acumulado empiezo a flaquear y tengo que parar a descansar cada 5 min, luego cada 2 min y luego cada medio minuto!

Los últimos metros son eternos. Cada vez que me detengo me giro a la derecha y veo el panorama hacia el Everest. Es increíble... Las luces de la tarde le pegan de lleno y el Nupse parece una tarta blanca encendida. El cielo sigue limpio...



Por fin llego a la cima del Kalapattar (5.550m) donde me quedo un rato, contemplándolo todo y haciendo algunas fotos. Hoy no sopla demasiado el viento (al día siguiente soplaría más).

El cielo está limpio, azul oscuro casi negro, contrastando con la blancura del Nuptse...

 Panorámica de 3 fotos hacia el Everest desde el Kalapattar.



 Detalle del Everest, con su cara SW a la derecha y su cara norte a la izda. Qué limpieza...



Multitud de banderas nepalíes decoran la cima del Kalapattar.


Nuptse, detalle




Bajando del Kalapatar, se ve en la foto las casitas azules de Gora Shep, la última aldea del trekking en altura y se aprecia el descenso valle abajo del glaciar del Khumbu hacia Lobuche.

Tras bajar del Kalapattar, al trote, paro de nuevo para un té caliente en Gora Shep y descanso un poco. Qué poco cuesta bajar y cuánto subir!!

La vuelta no es color de rosa pues tiene repechos para subir y bajar las laderas de la morrenas antes de llegar al valle plano que te devuelve a Lobuche.
Vuelvo rápido, con idea de llegar de día.
A mi regreso encuentro al resto del grupo leyendo en el salón comedor del Alpine Lodge de Lobuche.

Me cuentan que Marie Claude se ha encontrado mal, con náuseas, y está tumbada en la habitación. Me asusto de que pudiéramos estar demasiado altos y paso a verla a la habitación.

La veo bien, tranquila, sin problemas para respirar. Bien...
Me dice que se encuentra algo mejor. Le recomiendo tomar   1 comp de Edemox de 250mg cada 12 h hasta que bajemos mañana a una cota inferior y beber mucho té si ya no tiene náuseas.

Si MC empeorara, nos tendriamos que bajar a Dougla esa misma tarde (300m más abajo) o incluso a Periche (700m más abajo). De momento está bien y cena con nosotros.

Mañana la idea es ir todos al Kalapatar, sin peso y luego, en vez de volver a dormir aquí, demasiado alto y sin ningún sentido, bajar a dormir a Dougla, 300m más abajo, a 4.600m, para subir al día siguiente a Dzongla (4.800m) aldea previa al paso del collado del Chola Pass.

Si MC se levanta peor, nos bajaríamos alguno con ella a una cota inferior. Si se encuentra bien, seguramente se quedará descansando en Lobuche y esperará nuestro regreso del Kalapatar.

Nos vamos a domir.
Esta será nuestra noche más alta del trekking y la más difícil para conciliar el sueño. A ver qué tal se nos da...

Continuará...

Jorge

El resto de las fotos del día, pinchando aquí

6 comentarios:

  1. ¡Qué pasada de fotos!
    El lugar es una maravilla, pero no se pueden quitar méritos al fotógrafo.
    Espero que queden muchos capítulos.
    Saludos

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  2. ¡Cómo no sentirse identificados con Jorge! Cuántos de nosotros hubiéramos hecho lo mismo, es decir, sacar fuerzas de donde sea por ver una panorámica, por contemplar la belleza de las montañas a la luz mágica de la tarde y poder llevarlas a casa en el recuerdo de una foto.

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  3. Impresionante reportaje y tremendas fotos. Parece que estuviéramos haciendo el trekking con vosotros . Por algún momento pensé que al ser el "trekking de los tres collados" ibais a pasar hacia Lobuche por el Kongma La, pero bueno, de todas maneras me parece una pasada.

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  4. Nosotros hicimos algo parecido para el Kalapatar (subir por la tarde) pero con un planteamiento distinto. Hicimos dos noches en Gorak Shep y así por la mañana fuimos al base del Everest y por la tarde después de comer ascendimos al Kalapatar.

    Eso si, veníamos de Gokyo por lo que ya habíamos estado en Gokyo durmiendo a una altura similar a la de Gorak Shep y habíamos ascendido el Gokyo Ri y pasado el Chola Pass. La aclimatación la llevábamos bien porque llevábamos algunos días más de trekking.

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  5. Solamente quiero darte las gracias por compartir tus experiencias en la montaña de esta manera tan bonita, transmites hasta las emociones, tanto que a veces me parece que estoy ahí al lado. Muchísimas gracias.

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  6. Mereció la pena el sufrimiento,para conseguir tan fantásticas vistas del Everest, saludos

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