ENTRADAS SOBRE SALUD: EXPOSICIÓN AL SOL, ENTRENAMIENTO, NUTRICIÓN, COLESTEROL, OBESIDAD, DIABETES

ENTRADAS SOBRE LA COVID-19

viernes, 17 de abril de 2020

LA OBESIDAD (Abdominal) ES LA PRINCIPAL CAUSA DE HOSPITALIZACIÓN POR CORONAVIRUS. Parte 1



LA OBESIDAD (Abdominal) ES LA PRINCIPAL CAUSA DE HOSPITALIZACIÓN POR CORONAVIRUS. Parte 1

Tiempo de lectura 8-10 min

Aunque las personas con obesidad con frecuencia tienen otros problemas médicos asociados, los últimos estudios señalan la condición en sí misma como el factor de riesgo más significativo, después de una edad más avanzada, para ser hospitalizado con Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus.

El pasado 11 de abril se publicaba este artículo que concluía que la obesidad era el factor 'crónico' más importante en las hospitalizaciones de la ciudad de Nueva York.
En el estudio cogieron 4.103 pacientes con la enfermedad Covid-19 tratados en un gran hospital de Nueva York, entre el 1 de marzo y el 2 de abril de 2020, con seguimiento hasta el 7 de abril 2020.
Miraron los resultados en relación a las hospitalizaciones, ingresos en cuidados intensivos, ventilación mecánica y fallecimiento.
En cuanto a las indicaciones de hospitalización de los pacientes, las características más importantes fueron la edad superior a los 65 años y la obesidad.

Otro artículo publicado 2 días antes, el 9 de abril, tiene como título: La obesidad en pacientes menores de 60 años es un factor de riesgo para el ingreso hospitalario de Covid-19. Las últimas líneas del artículo dicen que: "Desafortunadamente, la obesidad en personas de menos de 60 años es un factor de riesgo epidemiológico recientemente identificado que puede contribuir al aumento de las tasas de morbilidad".

Incluso personas jóvenes, con obesidad, parecen tener un particular riesgo.  Las investigaciones son preliminares, y sin tiempo para ser revisadas por pares, pero respaldan las continuas observaciones anecdóticas de los médicos que dicen sorprenderse por la cantidad de pacientes jóvenes gravemente enfermos con obesidad que no presentaban otras comorbilidades.

Se estima que el 42% de los adultos americanos, casi 80 millones de personas, tienen obesidad. Esa es una tasa de prevalencia muy superior a la de otros países afectados por el coronavirus, como China. Pero este dato es erróneo si queremos saber el porcentaje de la población adulta "Metabólicamente Enferma", que podría rondar el 70% de la población estadounidense, es decir, con Resistencia a la Insulina.

En estos artículos se define obesidad a tener un Índice de masa corporal (IMC) superior a 30, a partir de la fórmula que divide el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros. Un IMC superior a 25 estima que tenemos Sobrepeso y si es superior a 30, que padecemos obesidad.

Pero esta estimación de la obesidad según el Índice de Masa Corporal es engañosa, pues no mide la grasa corporal sino el peso en relación a la talla, sin diferenciar si el peso viene del músculo o de la grasa.


Por ejemplo, Rafa Nadal tiene una altura de 185 cm y un peso de 85 Kg. Si sólo estimamos el IMC, nos sale de 24,8 Kg/m2, rozando el sobrepeso (IMC = 25 Kg/m2). Sin embargo, gran parte de ese peso es masa muscular, sin apenas grasa y menos aún grasa abdominal. Dicho de otro modo, el IMC no nos sirve para ver la obesidad desde la grasa de una persona y puede ser un índice muy engañoso.



Pero lo más importante en la inexactitud del Índice de Masa Corporal como medida de "Enfermedad Metabólica" es que no sólo no diferencia si el peso viene del músculo o de la grasa sino que, en caso de venir de la grasa, no diferencia si ésta viene de la grasa subcutánea (caderas, muslos, glúteos, típico en mujeres que es una grasa metabólicamente neutra, no dañina) o de si viene de la grasa visceral (barriga), la cual refleja un estado de enfermedad metabólica, el Síndrome metabólico.

Y tenemos muchas mujeres metabólicamente sanas, con un IMC alto debido a mucha grasa subcutánea, bajo la piel de caderas, muslos, glúteos, etc. Esa grasa está donde tiene que estar, bajo la piel, como reserva energética para momentos de poca disponibilidad de comida. Pero es metabólicamente neutra, no es dañina ni inflamatoria como lo es la grasa que invade las vísceras, la cavidad abdominal.
No acorta la vida ni un día. Más bien la alarga, pues tener una "despensa energética" tan grande en una zona destinada para tal fin (como una gran despensa en la casa) evita que el exceso de energía se desparrame por el resto de la casa (alimentos desparramados por la cocina, el salón, etc) que sería el equivalente a la grasa visceral.

Resumiendolo en una frase que suelo decir en mis charlas:

"Las personas con culo gordo habitualmente sobreviven a sus parejas sin culo y con tripa".

Los hombres, desafortunadamente, tienen una menor capacidad de almacenamiento de energía subcutánea en caderas, muslos. De modo que el exceso de grasa se va acumulando en la grasa visceral, ectópica, que es patológica e inflamatoria.
Un caso extremo son las personas con la enfermedad de Lipodistrofia. Estas personas no tienen apenas grasa subcutánea, no tienen despensa para almacenar el exceso de energía y, en consecuencia, tienen un gran acúmulo de grasa visceral. Podemos ver sus abdominales bien marcados, pues no hay grasa encima de ellos que los oculte, pero sí debajo de ellos, mostrando un "embarazo" patológica, un balón de baloncesto "detrás de los abdominales", algo que refleja un estado metabólico enfermo. Estos pacientes desarrollan diabetes en poco tiempo y, a pesar de su definición muscular, están metabólicamente enfermos y tienen una mortalidad elevada.



Algo parecido ocurre con los hombres "TOFI" (Thing in the Outside and Fat in the Inside). Personas aparentemente delgadas pero con tripita. Estas personas tienen una enfermedad metabólica y están más enfermos que una persona obesa en la cual su grasa sea mayoritariamente subcutánea, es decir, las típicas "lorzas".

Las llamadas "lorzas" son acúmulo de grasa subcutánea. Si no van acompañadas de grasa visceral (podemos tener ambas, claro), no tienen por qué darnos mayor riesgo de enfermedad crónica.





¿La grasa visceral es por comer más y movernos menos? No exactamente.

Aunque nos encanta a los médicos hablar del "Balance Energético", con la suma y resta de calorías, la grasa visceral (dañina) depende, no sólo de la genética (más en varones) sino en el tipo de calorías que ingerimos y son, en gran parte, consecuencia de un Hígado Graso "que se descomprime" liberando grasa a la sangre (Lipoproteínas VLDL cargadas de Triglicéridos) y a las vísceras.
Dicho de otro modo, los varones "embarazados", es decir, con un balón detrás de los abdominales que simula un embarazo, tienen en su mayoría un Hígado Graso No Alcohólico.
Se llama así por que es histológicamente similar al Hígado Graso Alcohólico, pero no viene desde el alcohol, sino desde los carbohidratos refinados (especialmente bebidas azucaradas) de la dieta. Un exceso de fructosa y glucosa que el hígado no puede metabolizar y que termina convirtiéndolo en grasa mediante la De Novo Lipogénesis hepática.

Puede el ejercicio "descomprimir" el hígado graso? No exactamente, pero lo hará finalmente al liberar "sitio" de glucógeno en los músculos.
Los médicos decimos que para reducir el hígado graso y la grasa visceral hay que hacer ejercicio pero es una verdad engañosa y, en mi opinión, equivocada.
Como bien dice el Dr. Jason Fung: "Puedes ejercitar tus músculos, pero no puedes ejercitar tu hígado".
El glucógeno muscular lo puedes vaciar mediante ejercicio intenso (HIIT, HIST), pero el hígado sólo se vaciará de glucógeno mediante el ayuno, al no seguir ingresando nueva fuente de calorías.
Tras 24 h de ayuno se estima que se vacía del todo el glucógeno hepático. Con ayunos de 16/8 conseguiremos un mejor vaciado hepático que comiendo 5 veces al día aunque hagamos maratones.

NOTA: Y si terminamos una maratón, que habrá vaciado nuestros depósitos de glucógeno muscular (pero no el hígado, tras sólo 3-4 h en ayunas), lo que deberemos rellenar serán los depósitos musculares, con glucosa (arroz, patata) y quizás no tanto con bebidas azucaradas, cuya mita de energía, desde la fructosa, irán directas al hígado, que no está muy distinto a cuando son las 14 h y nos disponemos a comer, tras un día en la oficina.



El exceso de carbohidratos refinados y azúcares y el Hígado Graso No Alcohólico

¿Cómo conseguimos el Foie Gras de las ocas?

El Foie Gras = Hígado Graso, no se consigue alimentando con grasa a las ocas, sino con dosis enormes de carbohidratos, en concreto, de maíz, que introducen por un embudo en cantidades enormes y que su hígado, una vez sobrepasado el límite de almacenamiento en forma de glucógeno hepático (unos 70 g), lo convierte en grasa (De Novo Lipogénesis Hepática).

La grasa de la dieta no va al hígado cómo sí hacen los carbohidratos de la dieta. Los quilomicrones transportan la grasa de la dieta, desde las venas mesentéricas, a través del Conducto Torácico, hasta los músculos y corazón para proveerlos de energía. Una parte sobrante de dichos triglicéridos, se almacenan en forma de grasa subcutánea (para cuando haga falta disponer de energía, cuando no haya comida disponible) y, finalmente, los Quilomicrones Remanentes, llegan al hígado, para su reciclaje.
Es decir, que la grasa de la dieta (salmón, frutos secos, aguacates, huevos o aceite de oliva) no va al hígado sino que primero provee de energía principalmente a corazón y músculos.
Sin embargo los carbohidratos y especialmente la fructosa (azúcar = sacarosa = fructosa + glucosa), van directos al hígado para su metabolización. Por eso los ganaderos saben que para engordar a los animales hay que cebarles con cereales, harinas, no con grasas.


El peligro del azúcar: La fructosa


El peligro del azúcar no está en sus llamadas "calorías vacías" como esgrimen muchos nutricionistas. Es un reduccionismo equivocado.
Las calorías son unidades de energía, que pueden ir acompañadas de más o menos nutrientes o de vitaminas.

Pero el problema de la fructosa es su metabolismo exclusivamente hepático y nada tiene que ver de si vienen acompañadas o no de vitamina C, comparando un zumo de bote o un zumo de naranja recién exprimido. Ambos tienen el mismo número de calorías desde el azúcar, vengan con o sin vitamina C.

El problema no es que venga acompañada de vitaminas (Calorías + nutrientes) o no venga acompañada de vitaminas (Calorías vacías) sino cómo se metaboliza el azúcar.

El azúcar es sacarosa, un disacárido compuesto de fructosa  + glucosa.

La glucosa es el "ladrillo o bloque" que construye los almidones como el pan, el arroz, cadenas de glucosa unidas entre sí. Cuando ingerimos glucosa, por ejemplo un plato de arroz, el 80% de esa glucosa, entra (mediante la acción de la insulina) como energía rápida en músculos, corazón, cerebro y sólo un 20% va al hígado para su almacenamiento, donde se transforma en glucógeno, como reserva que nos proveerá de glucosa en momentos de ayuno, como cuando dormimos.
Es decir, la glucosa es una molécula de energía universal, que pueden utilizar todas las células del cuerpo.

La fructosa, sin embargo, sólo puede ser metabolizada por el hígado. Sólo el hígado tiene las enzimas que pueden transformarla para ser utilizada como energía. No puede ir a los músculos ni al cerebro. Va toda ella al hígado, el 100% (no el 20% como ocurre con la glucosa), y va como un misil teledirigido.

La fructosa de la dieta (que forma el 50% del azúcar que ingerimos = fructosa + glucosa) va directa al hígado. Como si fuera un fármaco. Como si fuera un tóxico o un veneno, para ser analizada y metabolizada previamente. Su metabolismo hepático es muy similar al del etanol (alcohol), por eso su exceso produce un Hígado Graso NO Alcohólico (Non Alcoholic Fatty Liver Disease NAFLD)

Ahora bien, los 20 g de azúcar de una manzana llegarán lentamente al hígado, frenados por la fibra de la fruta, dando tiempo su metabolismo. Pero sin ingerimos los 120 g de azúcar de un litro de coca-cola (o de 1 litro de zumo de naranja recién exprimidos, sin la fibra protectora), los 120 g irán directos al hígado a la velocidad del rayo.

Sabiendo que el límite de almacenamiento de glucógeno hepático ronda los 70 g, gran parte de esa fructosa se convertirá en grasa mediante la De Novo Lipogénesis hepática. Ese hígado graso iniciará, a nivel hepático, el inicio de la Resistencia a la Insulina en el hígado que, como efecto dominó, irá, con el tiempo, extendiéndose al resto del cuerpo.



¿Qué ocurre en nuestro hígado cuando tomamos azúcar = fructosa + glucosa a la vez?

El azúcar de una bebida azucarada (Nestea. Fanta, Coca-cola) o el azúcar añadido en  la comida industrializada galletas, nutella, Cola-Cao, yogures de sabor o el azúcar de un zumo natural de naranja, es básicamente sacarosa = Fructosa + Glucosa.

Como hemos comentado, la glucosa es la energía universal de todas las células. Para introducirse en las células musculares, necesita de la ayuda de la insulina (la llave que mete la glucosa en las células), de modo que la glucosa eleva la insulina.

Por otro lado, a la vez, entra la fructosa en la sangre y, como un misil teledirigido, va directa al hígado (único órgano que puede metabolizarla).



En el hígado, la fructosa puede convertirse en glucosa, glucógeno o lactato o bien transformarse en grasa.
Pero en el momento en que la fructosa llega al hígado, la insulina elevada (por la glucosa, que es el 50% del azúcar ingerido), le señala que estamos en "abundancia de glucosa" en la sangre, que no hace falta más glucosa.
De modo que, envía la orden al hígado de "Si ven algo de fructosa, no la conviertan en glucosa (que sobra, al haber entrado a la vez), sino en grasa".

De modo que, cuando ingerimos grandes cantidades de azúcar, la mitad de dicho azúcar, la fructosa, es transformada en grasa en el hígado, llevando al hígado graso que, como se ve en el diagrama de la derecha, exporta esa grasa a la sangre (Dislipidemia Aterogénica : Triglicéridos Altos, Colesterol HDL bajo y LDL pequeño y denso, aterogénico) y también a las vísceras (grasa abdominal, ectópica, inflamatoria)


Veamos un ejemplo de grasa abdominal, visceral, producido por bebidas azucaradas





A la izquierda, la imagen en resonancia magnética de una persona con grasa visceral inundando su cavidad abdominal. Es una grasa ectópica (fuera del lugar fisiológico, la grasa subcutánea).
Esa persona, tras realizarse la Resonancia, fue advertida por el radiólogo que realizó la Resonancia (por cierto, un radiólogo Low Carb), que le preguntó qué comía o bebía para tener tanta grasa visceral. A lo que respondió el paciente, que tomaba varias veces al día botellas de Mountain Dew, una bebida azucarada.

En las 10 semanas siguientes, la persona dejó de tomar "azúcar líquido" y bebió agua en su lugar, sin cambiar el resto de la dieta.

El resultado en la Resonancia de 10 semanas después es bastante claro. La grasa subcutánea apenas ha variado, pero sí que disminuyó claramente su grasa visceral, intra-abdominal.
La persona quizás sólo perdió 1 o 2 kg, pero perdió el 1 kg de grasa que le iba a matar.


Azúcar añadido en la comida industrializada

Este azúcar también lo encontramos en gran parte de la comida industrial ultra-procesada, llena de azúcar añadido, por tres razones: Conserva la comida, es adictivo y no sacia.
1. El azúcar conserva la comida industrial, tiene capacidad higroscópica (absorbe agua), permitiendo que la comida aguante en la estantería en bolsas y cajas, durante semanas o meses.
2. El azúcar tiene capacidad adictiva. Estimula zonas en el cerebro de forma similar a la cocaína, de forma que cada vez queremos y necesitamos más.
3. La fructosa no sacia. Lo que sacia en la fruta natural es el volumen (que llena el estómago) y la fibra. La fructosa sin fibra, no tiene capacidad saciante. Por eso si llevas a dos niños al McDonals y a uno le das un menú BicMac con Cocacola y al otro el mismo menú pero con agua, comen lo mismo. El exceso de calorías de la Coca-Cola debería saciar más al 1º niño, de forma que terminara comiendo menos, pero no es así. Come lo mismo o más, porque la fructosa no tiene capacidad saciante como sí tiene la glucosa (del arroz, por ejemplo).



Esta entrada es sólo una introducción como respuesta a la noticia de que las personas con obesidad tienen mayor riesgo de tener una enfermedad COVID-19 grave que precise hospitalización.

En la segunda parte vamos a intentar explicar la patología del Síndrome Metabólico que conlleva a la mayor morbi-mortalidad por Coronavirus y qué podemos hacer al respecto, no sólo retirando el azúcar de la dieta, sino con una alimentación más baja en carbohidratos refinados (pan, harinas, cereales, comida industrializada) y más rica en nutrientes desde huevos, pescados, carnes, frutos secos y muchas verduras.


Continuará en la parte 2

Jorge García-Dihinx Villanova
Pediatra Hospital San Jorge de Huesca














42 comentarios:

  1. Hola, estoy leyendo el libro sobre el ayuno de Fung, y lo recomiendo la verdad. La semana pasada hice un ayuno de comida a comida dos días seguidos,(normalmente hago 18/6, no desayuno a la mañana), y me costó muchísimo dormirme, normalmente duermo bien.
    No he acabado el libro pero por ahora no recuerdo que mencioné nada sobre el insomnio quizás se me a pasado. Puede ser tema de la adrenalina?
    Respecto a la última entrada, aunque ya lo habías explicado en otra, chapó. Siempre viene bien recordarlo!!

    Gracias, y ánimo a todos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Correcto,

      lo del azúcar lo había explicado, hace ya 3 años, en una entrada anterior que era muy larga.

      Como se sigue pensando del azúcar que su problema son las llamadas "calorías vacías", he creído oportuno explicar el problema del metabolismo hepático de la fructosa y el hígado graso resultante.

      Sobre el ayuno y el insomnio, en ayunos cortos tipo 16/8, es más fácil coger el sueño.
      Pero es cierto que en ayunos más largos, de 24 horas, el ascenso de hormonas contra reguladoras como la hormona del crecimiento y la adrenalina, pueden dificultarlo en los primeros días.

      Con el tiempo el cuerpo se habitúa y esos problemas desaparecen, al menos eso dicen los expertos.

      Personalmente hago ayunos de 16/8 pero no superiores, ya que soy muy delgado, con lo que no puedo contarte mi experiencia personal.

      Un saludo

      Eliminar
    2. Hola de nuevo y gracias por responder, yo tampoco los hago de 24 horas pero aprovechando el confinamiento los hice. Mido 1,79m y peso 74kg. Antes del confinamiento andaba entre 77-78kg. Lo que quiero es eliminar la poca grasa que tengo alrededor del ombligo.

      Eliminar
  2. Esta mañana, he Estado viendo videos en YouTube del Dr. De la Rosa sobre ayuno, flora bacteriana, azúcar etc. Muy bien explicado y didáctico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, habitualmente escucho casi todo en youtube en inglés y conozco menos autores en castellano en youtube.

      Miraré los vídeos del Dr. La Rosa, que parecen muy interesantes

      gracias y un saludo

      Eliminar
  3. Leed "Cerebro de Pan" por favor...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un libro que me gustó en los primeros 2 tercios, pero que lo estropea un poco al final anunciando todos esos suplementos que el mismo Dr. Pelmutter vende...

      Gracias y un saludo

      Eliminar
  4. Ha sido un placer leer el artículo. Didactico y comprensivo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti.

      Al no ver ningún comentario en las primeras 24 h había pensado que era un poco aburrido volver a hablar del metabolismo de la fructosa y demás temas tan técnicos.

      Pero veo que a algunos os ha parecido interesante

      Gracias y un saludo

      Eliminar
    2. El artículo, es superinteresante incluso para los profanos en estas materias, porque yo a veces me pierdo entre tantos datos tan técnicos.
      Pero al final el mensaje me queda nítido.
      Yo que soy súper seguidora de todo lo que publicas te doy las gracias por todo lo que haces, porque a mí me ha cambiado el cuerpo, los kilos y mi estado general, y sobre todo la adicción a la comida fuera de horas incluso sin hambre, y a los azúcares que los he eliminado por completo
      Muchas gracias por tu labor
      Saludos
      Maria

      Eliminar
    3. Me alegro de escuchar tu testimonio, María.

      Precisamente porque además, la pérdida de peso en mujeres es inferior que en hombres.
      Con una misma dieta libre de azúcares y CH refinados, ellos pierden mucha más grasa que ellas.

      Esto se debe a que ellos tienen más grasa abdominal (ellas más grasa subcutánea en caderas) y la grasa abdominal (visceral), que es la más dañina, es la primera que se pierde al reducir azúcares refinados y harinas.
      En cambio, la grasa subcutánea de las caderas es más resistente a su pérdida, como que el cuerpo lucha por guardarla, porque sabe que podrá ser necesaria para una futura época sin comida disponible.

      Ahí es donde entra el Ayuno intermitente.
      Ahí tira de esa grasa subcutánea que se resistía a salir.

      Gracias de nuevo y un saludo!

      Eliminar
  5. Gran y necesaria aportación Jorge! Muchísimas gracias por su difusión! Síndrome metabólico e inflamación crónica de bajo grado... donde el metabolismo pierde su equilibrio y flexibilidad... pudiendo desencadenar en un cuadro de resistencia a la insulina y lipoinflamación! Y, en un cuadro de coronavirus, en lo que escuchamos como tormenta de citoquinas... una respuesta ineficaz y desmesurada del sistema inmune! Las mismas causas por las que los fisioterapeutas nos encontramos dolores y cuadros de tejido conectivo rígido y con pérdida de elasticidad! Muchas gracias de nuevo por tus aportaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti, Fidel.

      Como bien dices, la mayor mortalidad en mayores quizás no se deba tanto a la edad sino al deterioro progresivo del sistema metabólico que nos ocurre con la edad.
      Hay personas delgadas, con 80 años, metabólicamente mucho más sanas y jóvenes que otros de 50 que se han cuidado muy mal.

      Es ahora, con la COVID-19 que el destino castiga o premia respectivamente a un mal y buen hábito de vida previo.

      Quizás a partir de ahora la gente tome más perspectiva de la importancia de cuidarse bien

      Un saludo y gracias de nuevo!

      Eliminar
    2. Gracias por tu aportación, Jorge. Tus artículos siempre son interesantes.

      Eliminar
    3. Gracias por tu aportación, Jorge. Tus artículos siempre son interesantes.

      Eliminar
  6. Hola Jorge,

    Muchisimas gracias por la respuesta y las recomendaciones de ayer sobre el test O´Sullivan.

    Siempre es interesante leer y aprender sobre el metabolismo de la fructosa, siendo cada vez mas conscientes de los riesgos de la obesidad abdominal.

    Eskerrik asko.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igualmente Haran,

      zorionak haurdunaldiagatik eta eskerrik asko!

      Eliminar
  7. Un placer como siempre leer tus artículos pro-low-carb !!!

    ResponderEliminar
  8. Buenos días Jorge,

    Es un artículo muy interesante para nuestra salud, hubo un antes y un después en mi vida cuando mejoré mi , desayuno dejando atrás el azúcar...Pan...Zumitos naturales...Magdalenas...Tortitas...Todo esto lo cambie por fruta entera y de temporada, queso, nueces..Yogures enteros, chocolate negro del 90..Te verde
    Ya que hablamos de azúcar en los centros de salud podrían cambiar las pirámides de alimentación, alguna vez he pensado comunicarlo a la Consejería pero se ha quedado en pensamiento.. llama la atención un zumo, un croissant..

    Es un lujo poder acceder a toda esta información que nos das, alimentación y colesterol, mis dos fuertes.

    Muchísimas gracias por todo!!

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Cillas,

      lo de retirar el croissant tendría apoyo.
      Lo de retirar el zumo de naranja recién exprimido... aún tendría su polémica, a pesara de toda la evidencia sobre su papel en la obesidad.

      Uno se pregunta... sin tan malo para la obesidad y el S Metabólico es tomar zumos de naranjas (recién exprimidos)...
      ¿Tan buena es una naranja en sí misma? Es como el veneno protegido por el antídoto de la fibra...

      Pero esa fibra qué esconde realmente?
      Esconde un poco de potasio y vitamina C y un montón de azúcar intrínseco que, por mucho que nos quieran convencer de lo contrario, se vuelve azúcar libre en cuanto trituramos la naranja con nuestros dientes, no?

      Sabiendo que las verduras ganan por goleada a las frutas en nutrientes y que tienen la quinta parte de glucosa, deberíamos priorizar las verduras especialmente.

      A partir de ahí, quitar de la pirámide los "saludables cereales integrales" y el "pan integral" creo que recibiría mucha crítica.

      Gracias por tu aportación, un saludò

      Eliminar
  9. Una duda Jorge, comentaban en un grupo de running el otro dia que las personas que tienen grasa abdominal no es conveniente que hagan muchos abdominales porque aún empuja más esa grasa hacia afuera y hace barriga más prominente, mejor empezar a hacer abdominales cuando producto de la dieta ya se haya reducido bastante esa grasa abdominal, mi pregunta es: toda esa grasa abdominal que podría ser producto de hígado graso y mala alimentación por exceso de carbohidratos refinados y azúcar, se sitúa entre el recto anterior del abdomen y la piel,o justo detrás del recto anterior del abdomen?es la duda que tengo, un saludo y estupendo artículo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Julio,

      para reducir la grasa abdominal que hay detrás de los abdominales, la mejor estrategia es reducir los azúcares, comida industrial y harinas refinadas como el pan blanco y la bollería, por ejemplo. Unido a iniciar ayunos intermitentes.

      La grasa de afuera de los abdominales, la lorza o michelín, es la subcutánea, que se beneficiará de lo mismo y de añadir ejercicio, especialmente intenso tipo HIIT.

      Hacer abdominales "no empuja la grasa hacia afuera" como dicen los del grupo de running. La grasa está bien compartimentada y cualquier ejercicio será bueno, independientemente de que sean abdominales o sentadillas.

      A ese respecto, las sentadillas y cualquier ejercicio de piernas involucra más músculos que hacer abdominales y, en consecuencia, quema más calorías al desarrollara más watios de potencia.

      Un saludo

      Eliminar
  10. Por cierto que el vídeo que colgaste de entrenamiento estos días de confinamiento, que hiciste en tu jardín, les envié el link del vídeo a muchas personas y les ha encantado, sé que muchos lo utilizan como rutina de ejercicios diarios, a ver si realizas otro parecido con alguna variación, aunque este es muy completo
    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Julio,

      bueno, fue una tontada de vídeo al comienzo del confinamiento, con algunos ejercicios que más o menos conocía, en una muestra rápida.

      Os recomiendo mejor los ejercicios de esta chica en su canal de youtube titulado: MADFIT
      Tiene un montón de pequeños vídeos, de 10, 15 o 20 min, con todo tipo de ejercicios para hacer en casa.
      Y si tienes poco tiempo, tiene vídeos de 3 o 4 min, de una sola canción, muy intensos. Son una caña, fantásticos!

      Un saludo

      Eliminar
  11. Jorge, un artículo excelente, hago seguimiento de todos los artículos que publicas, somos muchos los que los seguimos aunque no nos manifestemos. A mi me motivaste hace un año y hago ayuno 16:8 con alimentación saludable y hago deporte a diario. Muchas gracias por todo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues muchas gracias por compartir tu experiencia y dejar tu comentario,

      un saludo y enhorabuena, Dabi!

      Eliminar
  12. Buenas tardes Jorge,
    Los copos de avena integrales, el salvado de avena, el salvado de trigo, pan germinado de centeno, etc., también deberían ser evitados?
    Muchas gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El salvado es la "cáscara" o fibra del cereal, sin el cereal en su interior. Es muy buena opción el salvado de avena y de trigo para hacer rebozados con huevo, pues no llevan trigo, sólo su "cáscara".

      Los copos de avena integrales forman parte de muchas dietas saludables, especialmente en personas vegetarianas. Mejor si son integrales que si no lo son, por supuesto. Pero con una fuente de carbohidrato más cargada de glucosa que cualquier verdura y, en eses caso, dependerá de lo "carbo-tolerante" y deportista que seas.

      Si eres una persona delgada, deportista, no tendrás ningún prbolema.
      Pero una persona con S Metabólico, pre-diabetes, sedentaria, quizás deba reducir los cereales en su dieta, aunque sean integrales (que siempre serán de menor índice glucémico que los no integrales, claro)

      Un saludo!

      Eliminar
  13. Lo he intentado 4 semanas de confinamiento sin trabajo, sin pan, patatas ni arroz, un alarde de voluntad y disciplina espartana por mi parte.El alcohol,grasas ,embutidos,snaks, los dulces y el tabaco nunca me han llamado. Pero comer sin pan, no poner una patata a trocicos entre las verduras y excluir los arrocitos... solo he hecho mal humor. No he bajado ni subido peso.Pero he estado triste, irritable y con la sensación (convicción irracional pero íntima) de que hacia algo que no estaba en mi forma de ser y vivir.Primera semana (después de 4 de ordalia low carb) de vuelta al trabajo físico de traspaletero andante: me temblaban las tabas y creo que he tenido hasta pulsaciones aceleradas (cuando las comprobaba eran "normales") como cuando te meten una soba inesperada de subir muebles en una mudanza, que ya no es que te falte el resuello sino que sientes que te flojean las piernas y te tiemblan los músculos del tórax (todos). He decidido volver a lo mío y vuelvo a echar algún coscurro de pan, algo de arroz con la legumbre y si pillo un trozo de patata en la verdura sonreiré.Eso sí tras el confinamiento no me duele ni una tendinitis ni ninguna "lesión degenerativa de la edad", creo que el mal está en mi trabajo...De verdad:no he podido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola,

      desde luego, no hay que sufrir con esto. Hay que disfrutar de la alimentación, mejor si es saludable.
      La patata cocida, junto con la verdura, es una buena opción (simplemente evita las patatas fritas).

      Un arroz de vez en cuando no hace daño a nadie, mejor si lo haces el día anterior y lo dejas enfriar en la nevera. Al día siguiente, al calentarlo, habrás obtenido un "almidón resistente", más similar al perfil glucémico de la legumbre, otro grupo de alimentos saludables (guisantes, lentejas, alubias y garbanzos), con su proteína saciante, su fibre, etc.

      No merece la pena estar triste.
      Simplemente olvídate del azúcar y la comida industrial. Si tienes que echar algo de pan, pues lo echas y ya está.
      Intenta no cenar algún día para intentar algún ayuno 16/8... pero sin pasarlo mal. Eso, lo último!

      Un saludo y ánimo!

      Eliminar
  14. Hola Jorge, yo estoy siguiendo tus consejos y efectivamente la báscula te sorprende día a día. Hago deporte habitualmente y recientemente me he lesionado (menisco y rótula) pensaba que el parón iba a suponer un aumento de peso pero sorprendentemente no está siendo así gracias a tus recomendaciones.Muchas gracias Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Enhorabuena, Isidro.

      Pero ojo que no vaya a deberse a pérdida muscular tu pérdida de peso.
      No olvides hacer algunos ejercicios de fuerza, calistenia, pesas, etc

      Un saludo!

      Eliminar
    2. Sigo con mis entrenamientos de fuerza y elasticidad, eso si he dejado de correr ahora toca bicicleta menos lesivo a mis 55. Gracias Jorge.

      Eliminar
  15. Hola Jorge,

    Como siempre, es un placer leerte y mas si cabe en estos tiempos que corren.

    Al hilo de lo que comentas sobre la fructosa y las vitaminas, en el caso de la diabetes y sus particularidades, poliuria, etc.

    ¿Crees que es posible cubrir todas las necesidades de vitaminas y minerales, de una forma mas o menos "sencilla", dejando de lado las frutas?

    O en este caso, ¿Verias necesario la suplementación en un alimentación low carb?

    Muchas gracias.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos los nutrientes los tienes en verduras, hortalizas, huevos, pescados, carnes y f secos.

      Recuerda que todos los nutrientes de las frutas los tienes en las verduras y muchos más.

      En las frutas, además de azúcar, tienes fibra, Vitamina C y potasio
      En las verduras, con la quinta parte de glucosa, tienes también fibra, vitamina C (los pimientos, los que más) y potasio...

      y vitamina A, K, E y B6
      Y cobre, calcio y magensio
      Y Ácido fólico y colina
      Y hierro y manganesao
      Y tiamina y niacina...

      Con verduras, huevos, pescados y carnes tienes prácticamente todos los nutrientes de la tierra. Son los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y, además, apenas llevan glucosa.

      Un saludo!

      Eliminar
    2. Muchas gracias Jorge por contestar.

      Soy diabético tipo 1 y llevo una alimentación baja en hidratos, de forma liberal (por ahora). Apenas como fruta, muy de vez en cuando. Pero tenia esa duda (que ya me has resuelto), de si con un consumo racional de verduras, se podían cubrír todas las necesidades nutricionales en cuanto a cantidad, mas que nada por miedo a perder vitaminas por la orina, etc.

      Y porque muchas veces he ledido, sobre la necesidad de incluir magnesio, potasio, etc. debido a la pseudo "pobreza" de la tierra pero no se cuanto hay de realidad o marketing en ello.

      Un saludo.

      GRACIAS.

      Eliminar
  16. Hola Jorge enhorabuena por el artículo es muy bueno y esclarecedor.
    Quería hacerte una consulta, tengo 50 años y hago deporte desde casi siempre mido 1,71 actualmente peso 60 kg y sigo desde hace 2 años y medio la alimentación LCHF y la descubrí gracias a ti estoy muy contento y mis analíticas son muy buenas, estoy bastante definido, práctico running y natación y ahora en el confinamiento con esto de la musculación y los aeróbicos pues me he quedado bastante seco la verdad, casi siempre había pesado entre 66 y 71 kg pero desde que empecé estos hábitos alimenticios mi peso báscula entre 60 o 61 no tengo nada de grasa abdominal y se me notan bastante los oblicuos y un poquito los abdominales.
    El otro día estaba sin camiseta haciendo planchas para abdominales y se me ocurrió mirarme hacia el abdomen y casi me da algo, aasrgh! vi como el pellejo adquiría una forma horrible como si tuviera pellejo colgante en el abdomen, es esto normal cuando habitualmente se ha pesado algo más y luego con el tiempo te has quitado unos kilos??? porque cuando estoy de pie, boca arriba o sentado,e pellejo no se nota en absoluto, apenas una ligerisima grasa subcutánea, a ti también te pasa haciendo planchas que si miras hacia abajo te ves como una especie de pellejo colgante?
    Es producto esto de tener 50 años ya?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Hola Jorge, necesito algún consejo, soy mujer de 46 años, peso sobre 53 kg y mido 155cm, sigo una alimentación baja en carbohidratos desde hace más de año y medio, aunque hago ciclos pequeños en los que me la salto y como normal, pero en los análisis de sangre no consigo bajar los trigliceridos, salen a 180, el HDL lo subí de 50 a 62, y el colesterol total me sale a 250. Recientemente me hicieron una eco abdominal y sale el higado graso. Cómo puede ser? es posible que lo tuviera así desde hace años? o al hacer la dieta low carb no tan estricta he conseguido un efecto peor? Ejercicio no he hecho nunca, aunque en el último año si he caminado media horita al dia, y subo bastantes escaleras. Un saludo y gracias por toda la información que das en estos artículos que me ayudan mucho.

    ResponderEliminar
  18. Hola Jorge, muchas gracias por tu generosidad,te queria preguntar sobre la limpieza hepatica y que opinion te merece?he leído que se hace con sulfato de magnesio,pomelo,aceite...etc.
    Gracias

    ResponderEliminar
  19. Paper de la Mayo Clinic. El título lo dice todo:

    Obesidad y resultados en COVID-19: cuando una epidemia y una pandemia chocan
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7236707/



    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7236707/

    ResponderEliminar
  20. nutricionista infantil santiago Todas las consultas de Nutrición y Auriculoterapia están con Descuentos. Reserva hoy tu hora online. Nutricionista infantil santiago

    ResponderEliminar