La Meteo que viene: SUIZA DIA 4: Brunnen - Fronalp > Huser > Klingenstock

Natalia Román, subiendo de Brunnen a Fronalpstock por el "sendero alpino"

SUIZA DIA 4: Brunnen - Fronalp > Huser > Klingenstock - Stoos

5 sept 2021

Distancia: 18,6 km Desnivel: 1.860 m Horario: 5 horas

El track, aquí

Strava, aquí

Este domingo 5 de septiembre era mi último día de actividad en Suiza junto a
Pyreneean Tiger (Natalia Román). Al día siguiente volaría de Zúrich a Barcelona, antes del intento de Los 3 Gigantes (Aneto-Posets-Perdido).

Por un día, decidimos no madrugar y hacer algo cerca de casa (Goldau) sin tener que coger ningún tren de largo recorrido.

Así que, en una media hora, nos plantamos en Brunnen, desde donde iniciaríamos la ruta hacia Fronal, para pasar luego por Huser, recorrer la senda del filo del macizo hacia Klingenstock, para bajar luego a Stoos.

Habitualmente las cimas de Fronalp y Klingenstock, en ambos extremos del filo, se pueden acceder en teleférico, de modo que no es infrecuente encontrarte a mucha gente arriba en la cafetería panorámica y en todo el trail que une por el filo panorámico ambas cimas.

Nosotros decidimos salir desde abajo, del lago de Brunnen, para hacer todo el desnivel, sumando al final más de 1.800m, para no perder la costumbre de esos días en Suiza. Fue una "casi circular" preciosa, que me encantó, como todas las rutas que hicimos esa semana maravillosa en Suiza.

Aquí os dejo el texto de Natalia Román (la que sabe), sobre esta preciosa

ruta:

Las montañas, como las personas, suelen tener un lado más amable, y otro más salvaje. Así ocurre también con la zona de Stoos, a medio camino entre Muotatal y Riemenstaldertal.

Nuestra ruta 'dominguera' comienza en la turística - y preciosa - localidad de Brunnen, a los pies del Vierwldstättersee (el "Lago de los cuatro cantones").

Primero nos acercamos a disfrutar de las vistas del algo, rodeados por visitantes. Sin embargo, en cuanto entramos en el bosque de Brunnen, la soledad y el silencio son casi inmediatos. Continuamos por bosque hasta pasar por el pueblo de Morschach. Desde allí vamos a buscar el comienzo del sendero alpino (marcas azules y blancas) que sube directo al Fronalpstock.

La pendiente del camino no da tregua: Primero por bosque, seguido por 'territorio vacuno' y finalmente una especia de jungla rocosa no recomendada para aquellos con vértigo! (Y que a mí - Jorge- me encantó).

Unos 100m por debajo de la cima, nuestro sendero 'salvaje' se une con el 'amable' de los turistas que salen del teleférico.

Un contraste brutal. De repente estamos rodeados por decenas de personas que subían en telesilla a disfrutar de las vistas (y de la comida!). Aquí en invierno hay unas pistas de esquí perfectas para un entrenamiento de skimo durante el lunch break! (qué suerte tienes, Natalia, con foqueos al lado del trabajo!!)

Restaurante en altura en Fronalpstock:

La carne es débil!! "Jorge, no me resisto... compartamos una ración de patatas fritas".

Por suerte, la fila para la comida era tan larga que nos decidimos por un café + un pastel keto de chocolate que traemos en la mochila...

A partir de aquí comienza la travesía entre el Fronalpstock y el Klingenstock. Las vistas son de 360 grados gracias a ir corriendo por una (muy amable) cresta. Finalmente descendemos por las pistas de esquí (pradera) al pueblo de Stoos desde donde tomamos el funicular más empinado DEL MUNDO! (doy fe, chica)

Y así concluimos un día 'de tranquis' por el jardín de casa. Teníamos planes más lejanos y ambiciosos pero, la mayoría de las veces, adaptarse a las necesidades del momento es un win-win.

El día terminó con un chuletón enorme... - oh sí!

Natalia Román (la que sabe)

Jorge García-Dihinx (el aprendiz)

Os dejamos algunas fotos del día