Natalia, en el inicio de la cresta del Clariden a la cima, que se realiza a pie (crampones), equipada con cadena para asegurarse en los pasos más expuestos
TRAVESÍA DEL CLARIDEN (3.267m)
De Unterschächen a Unerboden, por el Klausenpass
16 feb 2023, Alpes Suiza Central. Con Natalia.
Distancia: 29 Km Desnivel: 2.500 m Duración: 9 h 25 min
Dos escaladas esquipadas con ferrata y 2 rápeles de 25 m
El track: En Strava En Wikiloc
Esta es una de esas jornadas que quieres escribir en el blog para recodar esas 9 horas y media de esfuerzo y tensión que no se deben olvidar, que merecen un hueco en el recuerdo.Hace ya tiempo que, salvo los partes meteo, escribo pocas actividades en el blog. En parte por falta de tiempo y en parte por no repetir excursiones que en su día ya escribí (Cuántos Garmo Negros habrá en este blog escritos?) y así intentar ser más cretativo, original, novedoso o atractivo al lector.
Sin embargo, este año he realizado varias rutas con Natalia en los Alpes suizos que merecen ser recordadas, como en un diario, para poder leerlas más adelante y recordar eso que hicimos... cuando éramos jóvenes. Aunque la joven es Natalia. Yo tengo ya 52 años, aunque el cuerpo funciona en la montaña como cuando tenía 32...
El miércoles 15 de febrero cogía el vuelo de Vueling de las 6 de la tarde desde Barcelona con destino a Zurich. Es un vuelo idal para mí. Cierto es que me viene muy justo para cogerlo tras salir de trabajar de Huesca esa mañana, pero me deja en Zurich a las 19:40 horas y me permite llegar a casa de Natalia alrededor de las 9 de la noche, una hora muy buena para poder madrugar al día siguiente.El vuelo de Swiss de las 8 de la tarde no me permite llegar a Goldau antes de las 11 PM, siendo muy tarde si al día siguiente madrugamos para actividad potente, como era este caso.
Natalia ya me había avisado de las dimensiones y la dificultad de la ruta. Unos 2.400m de desnivel, cerca de 30 km y entre 8 y 9 horas de ruta era la carta de presentación. Además debíamos ir cargados con 2 cuerdas de 30 m de 8mm (una cuerda para cada uno), así como arnés, cabo de anclaje, cordino para prussik y un descensor, pues había un par de rápeles al final de la ruta.
Lo de rapelar con esquís no es algo que haga todos los días en el Pirineo. Recordaba cuando lo hicimos en el collado de Chardonet de la Chamonix Zermatt de abril de 2005, pero aparte de las escaladas en verano, no recordaba haberlo utilizado en rutas con esquís salvo para algún destrepe en roca en el Oberland Bernés.
Jueves 16 feb 2023
Cogemos el tren de las 06:54 AM en Goldau en dirección Unterschächen, Ribi. Bajamos en Aldorf, nos tomamos un café y tomamos el bus que nos deja finalmente en Unterschächen, a 1.000m de altura.
Al ser fondo de valle y cara norte, tenemos nieve desde el comienzo de la ruta, para salir con esquís puestos a las 08:15 AM.
Era el comienzo de una larga jornada, imborrable.
Fragmento del mapa de Swiss Topo
No he podido meter el comienzo y fin de la ruta porque salía demasiado mapa
En rosa las laderas con más de 30º de inclinación
Tras salir de Unterschächen recorremos el valle por su fondo, al Este, camino de esa muralla que se ve al fondo y que no sabíamos si la podríamos subir con esquís.
A mitad de subida tuvimos que cambiar a crampones pues dicha ladera inclinada es de orientación oeste y por las tardes al sol caen coladas de aludes de nieve húmeda. De modo que la pared estaba completamente barrida por aludes en nieve muy dura y era muy complicado avanzar con esquís.
La cruzamos con crampones y, más adelante, ya fuera de los aludes y viendo que nos humdíamos a pie, volvimos a poner esquís (y cuchillas, al menos yo).
En la foto, Natalia, a punto de salir al llano del otro lado, terminando esta primera parte, en sombra, que no se parecía en nada a lo que nos venía de ahí en adelante.
Tras esa rampa en sombra con su tramo técnico, salimos por fin al sol y continuamos hacia el paso del Klausenpass (1.948m). Llevábamos ya casi 1.000m de desnivel y, 2 km después, llegábamos al KLAUSEN PASS, tras 2 h y 45 min de tiempo y 8 km de ruta.
La carretera del Klausenpass está cerrada por nieve hasta primavera, cuando limpian la ruta en mayo y permiten a los esquiadores subir en coche e iniciar la ruta al Clariden desde casi 2.000m de punto de partida. Este día no había nadie. No vimos a nadie.
Era un jueves soleado, sin viento, ideal. Y no había nadie, pero teníamos la huella de los que habían subido por el Klausenpass (desde Unnerboden) el fin de semana
Dejamos atrás el Klausen pass y vamos subiendo con zetas las laderas norte del Clariden. Natalia me indica que el valle del fondo es al que bajaresmos, donde se ven las casas de Unerboden, el pueblo al que llegaremos.
El tener la huella hecha fue una bendición, pues abrir huella con las mochilas tan cargadas y con ese desnivel habría sido muy complicado.
Ahí al fondo aparece la cima del Clariden, en la vertical que cae al casco de la mochila de Natalia. Aún estaba lejos, pero la veíamos.
Nos quedaban unos 5 km más y 1.000 m des desnivel para llegar allí
Tras un largo tramo final con nieve muy dura (cuchillas), llegamos a la cima satélite del Clariden, a 3.191 m, tras 5 h y 15 min de ruta...
Allí hicimos la parada más larga y única del día, de casi media hora.
Aprovechamos para comer algo, sacar el arnés, ponérnoslo y pasar a crampones, recogiendo esquís y bastones en la mochila, antes de continuar.
Ahora empezaba realmente "la ruta", a las 5 h y 45 min de la salida. Una hora de ruta a la que habituamente estaríamos terminando una ruta normal en el Pirineo.
Pero no. Estábamos empezando, tras más de 5 horas sin parar a descansar...
Natalia recorre la parte inicial de la arista, en nieve, antes de llegar a los tramos de roca, donde están montadas las cadenas de ferrata que ayudan mucho a la progresión.
La cadena y la roca ofrecían muy buenos agarres. El piolet era mejor dejarlos guadarlo en el arnés para tener ambas manos libres
El ambiente es impresionante y, a diferencia de un fin de semana, no tenías que cruzarte con nadie yendo y viniendo.
La cadena y la roca seca permitían agarres múltiples, haciendo fácil la progression
Arista final a la cima del Clariden...
Llegamos a la cima del Clariden (3.267m) a las 6 h y 25 min de la salida.
Eran las 2:41 de la tarde
Ya no llegábamos al último bus de las 4 de la tarde de Unerboden (algo que ya sabíamos al salir) así que nos iba a tocar improvisar auto-stop o dormir en el pueblo esa noche.
Pero la preocupación no era esa, sino que todavía nos quedaba otra trepada en ferrata al collado del Tufelsjoch y luego realizar 2 rápeles de 25 m al glaciar en la cara norte de la muralla del collado.
Así las cosas, en la cima del Clariden sólo paramos 5 segundos, para la foto y poco más.
Lástima que la foto saliera desenfocada.
Desde la cima del Clariden, caminamos unos 10 m al Este y pasamos de crampones a esquís en una zona llana antes de lanzarnos a esquiar este tramo dejándonos caer al glaciar del Claridenfiren.
En este punto me volví y saqué esta desenfocada foto de la cima en la que acabábamos de estar, mientras veía grietas a ambos lados de nuetras huellas.
Tras recorrer 3 km esquiando en el glaciar, paramos en la cota 2.800m para poner pieles y subir los 100m de desnivel a la muralla de roca que había que trepar para franquear el collado o paso en la cresta llamado Tüfelsjoch (2.917m)
Eran ya lass 3:20 de la tarde y la subida estaba en la sombra, al igual que la pared.
Este día estábamos demasiado concentrados y tensos pensando lo que todavía faltaba como para gritar la clásica frase de Julio Benedé riéndonos mientras decimos "A LAS TRES... EN EL MONTE ESTÉS!"
La escalada se realiza casi toda en roca seca y decidmos no poner crampones y dejar el piolet a mano, pero teniendo las manos libres.
EL problema para Natalia era que el suizo que montó la escalera debía medir 2 metros y no 1m 55cm como ella! Jajaja
Algún tramo en nieve, pero siempre con la roca y la cadena para asisrse uno sin problemas.
Que bien viene hacer ejercicios de fuerza en casa de tracción (dominadas en barra, etc) pues te dan una enorme fuerza de prensión de manos y fuerza de brazos, que facilitan mucho la progresión.
Haz ejercicio de fuerza, entre 1 o 2 veces por semana. Es tu mejor seguro de vida.
Esta travesía diagonal tenía exposición, con patio debajo espectacular.
Las últimas clavijas estaban bañadas en hielo y la bota resbalaba, con lo que la "fuerza de prensión" de las manos era fundamental para continuar con seguridad, física y mental
Toda la ferrata la hicimos con el mosquetón del cabo de anclaje (línea de vida) pasado por la cadena, de modo que siempre estás asegurado en la escalada.
Llegamos al collado a eso de las 7 h y 44 min de ruta, cerca de las 4 de la tarde.
Allí tocaba bajar unos metros hasta encontrar el punto de anclaje del 1º rápel.
Para no tener que sacar las cuerdas y desenredarlas en la pared con poco espacio y en precario, decidmos sacarlas y ordenarlas en el collado, para tenerlas listas para el punto del rápel.
Al fondo, el glaciar al que bajaríamos, lleno de huellas de esquiadores del fin de semana
Natalia, en el punto donde se montaba el 1º rápel, sobre un mallón colocado en la cadena
El 1º rápel era my sencillo, pudiéndose bajar andando de espaldas sobre la nieve.
En realidad son 3 rápeles de unos 15, 20 y 10 m o algo así. Pero con 2 cuerdas de 30 m unidas puedes saltarte la 2ª reunión y hacerlo en 2 rápeles directos, para ganar tiempo.
Natalia, antes de empezar el 2º rápel. Este 2º rápel era más largo y más volado, con lo que era recomendable montar un prusik para bajar más seguro, además de hacer un nudo al final de ambas cuerdas, por si se terminaran antes de terminar de bajar. De todas formas, Natalia había hecho esta parte de la ruta el domingo anterior (4 días antes) y sabía exactamente cómo eran ambos rápeles.
Yo tenía cierto temor al tema de los rápeles, pues no es algo que haga con frecuencia (Desde que tenemos perros, hace 9 años, había dejado un poco de lado la escalada, hasta este último otoño que escalamos un poco, antes de las primeras nevadas). Bajé con un reverso como descensor y, en este 2º rápel, también me hice un prusik para asegurar el tramo volado.
Imagen de Natalia haciendo el 2º rápel (de cuando hizo ella este decenso 4 días antes) Pinchar en la foto para verla en grande
Una vez en la base de la pared, volvimos a poner esquís y nos lanzamos al glaciar para disfrutar de la última hora de la ruta, ya con las dificultades vencidas.
Sólo quedaba gozar de la nieve polvo de este glaciar, que conserva la nieve fresca durante semanas.
Lo más difícil ya estaba hecho. A disfrutar.
Nos sobraban horas de luz. Aunque siempre llevamos frontal (y baterías de repuesto)
Retrato con la catedral que teníamos a nuestra espalda
El ambiente era espectacular
Menuda Catedral, a las 5 de la tarde...
Llegamos a Unerboden a las 17:40 h, tras 9 h y 25 min de ruta, espectacular
El último de los únicos 3 buses que salen de Unerboden lo había hecho a las 4 de la tarde, con lo que nos tocaba buscar autostop hasta el 1º pueblo con estación donde tomar un tren de vuelta a casa... o quedarmnos a dormir en ese Hotel/Restuaurante de la foto (sin una mísera muda ni cepillo de dientes...)
Entramos al restaurante y tras pedir patatas fritas, cerveza y demás manjares, Natalia fue mesa por mesa preguntando quién se iba en coche esa noche en lguar de quedarse a dormir allí...
Y por suerte, había 3 esquiadores jovencitos que se iban, pero no tenían sitio en su furgoneta salvo la cama de detrás...
... a lo que Natalia respondió "Una cama es la mejor forma de transportarnos con lo cansados que estamos... no veo una forma mejor!
Así que, tras dejarnos avituallarnos, nos metimos (con esquís y todo) en la furgoneta de los 3 jovencitos esquiadores. Hasta nos dejaron viajar delante a Natalia y a mí!!!
Fue un viaje lleno de risas, contando aventuras de montaña unos y otros. Me sentí de nuevo como cuando iba de fiesta con veintitantos años una noche de sábado... Qué tiempos...
Nos dejaron a las 7 PM en la estación de tren del pueblo de Schwanden, donde 3 minutos después salía nuestro tren a Arth-Goldau, via Pfäffikon - Biberbrugg.
Tan agradable fue el viaje en furgoneta, que al despedirnos de estos chicos, nos abrazamos y todo!
PERO QUÉ GENTE MÁS MAJA!!!
A las 9 de la noche llegábamos a casa, tras un largo y glorioso día juntos en la alta montaña de la Suiza Central.
T H E E N D
Gracias, Natalia, por estos días de montaña juntos que nunca olvidaré...