Carrera Boca del Infierno, Selva de Oza, Valle de Hecho, 1 julio 2018

Un rayo de sol en la bajada desde el refugio de Gabardito hasta el fondo de valle del río Aragón Subordán
La foto me la hizo el fotógrafo Sergio Padura
https://www.sergiopadura.com/

XIII Carrera Boca del Infierno

1 jul 2018

Selva de Oza, Valle de Hecho

24 km y  1.460 m de desnivel
Mi track: https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/carrera-boca-del-infierno-selva-de-oza-1-jul-2018-26257566

Tiempo 2 h 54'
Puesto 22º absoluto de 160 corredores

CLASIFICACIONES, pinchando aquí

Otro año, de nuevo venimos a la Selva de Oza para participar en esta bonita carrera que es la Boca del Infierno. El año pasado me tocó trabajar ese fin de semana y no pude acudir. Mi anterior referencia era del año previo (2016) en el que hice un meritorio papel, terminando en el puesto 18º absoluto.

Este año había mucho más nivel, con estrellas de la categoría de Luis Alberto Hernando, actual campeón del mundo. Animado por el nivel de competición, a última hora también se apuntaba Raúl Criado, otra figura del trail por montaña. Y no faltaban a la cita Sergio Gimeno (ganador de las ediciones 2011, 2012 y  2014), Antonio Algueta, Kiko Navarro. Otras figuras que también acudieron eran Fran Naval (campeón de Aragón), Iñigo Lasaga, Joxe Amunarriz, Igor Amantegui, Ander Nafarrate, Marcos López (Deportes Zenit) y Arkaitz Galindez, entre otros.

 Tras coger el dorsal tuve el honor de hacerme esta foto junto al campeón del mundo Luis Alberto Hernando y Toño Algueta

Crónica general de la carrera y de los ganadores:

A las 9 de la mañana salíamos en la prueba larga, de 25 km (aunque el Suunto medía este año algo menos de 24 km, habiendo acortado el tramo que va a la Borda de Bisaltico).

Salían en cabeza Fran Naval junto a Luis Alberto Hernando y Raúl Criado.

 Salida a las 9 AM de la Boca del Infierno. Desde el comienzo ya Luis Alberto Hernando salía el primero, por el centro

Hasta la subida a Gabartido Fran Naval comandaba la carrera, pero en el tramo final a Gabardito Luis Alberto subió un piñón en el desarrollo y dejaron atrás a Fran. Raúl nos confesaba que en esa subida de piñón de Luis Alberto, se las vio y se las deseó, para no perderlo, jadeando como nunca, al límite del esfuerzo.

 Al poco de la salida, Luis Alberto ya tenía la mirada concentrada en la victoria.

A su lado, con el dorsal 183, Toño Algueta (que se retiraría por problemas musculares).

Yo aparezco fugazmente en la foto, junto a Raúl Criado

Foto Monrasin

En los 600 m de descenso vertiginoso desde Gabardito al fondo de valle, ambos Luis Alberto y Raúl compartieron, conversando, esa trepidante bajada.

Incluso Luis Alberto animaba a Raúl a que se fuera de él en la bajada, sabiendo ambos lo rápido que baja Raúl Criado.

Pero Raúl sabía que después de la bajada todavía quedaba cerca de una hora de carrera y si se petaba en la bajada, luego Luis Alberto le metería 5 minutos en los últimos 8 km a meta.

Luis Alberto Hernando y Raúl Criado, mano a mano, en el llano del Puente de Sil, en el km 5 de carrera. Delante de ellos iba Fran Naval, al que darían alcance en la subida a Gabardito

Foto Monrasin

Así que decidieron bajar juntos, sin agotarse, hasta el fondo del valle. Allí había un tramo de asfalto horizontal en el que Luis Alberto hizo gala de su experiencia en atletismo, recorriendolo a un ritmo de 3 min/km (!!!), según nos contó al final de la carrera el propio Raúl Criado. Ir a una velocidad de 3 min el km equivaldría a hacer una maratón a 2 h 6 min, en tiempo de récord del mundo...

A pesar de reservar fuerzas en la bajada, Raúl no pudo dejar marcharse a Luis Alberto en el tramo final de la carrera, que finalmente le sacó 3 minutos. Este Luis Alberto es una máquina de correr. Tras él llegaría Raúl Criado y 1 min y 40" después, Fran Naval, completando el podio.

El día fue soleado y, aunque caluroso, se llevó muy bien, pues el 85% de la prueba discurre por bosque, a la sombra.

En las féminas, Julia Pérez, de Zoiti, dominó la prueba de principio a fin. Detrás de ella, se batieron por el segundo puesto la corredora de Peña Guara Sara Guerín y la vasca Itsaso Ballaz, quedando la oscense Sara finalmente delante, con 1 min de diferencia con Itsaso.

Enhorabuena a los campeones!

El track sobre el mapa 3D de Google Earth

Mi crónica particular de la carrera:

Siempre me ha gustado venir a esta carrera. Esta fue precisamente la prueba que me inició en este mundo de las carreras por montaña. Sus sendas a la sombra y sus subes y bajas, aunque rompe piernas, siempre me han gustado.

Con los años fui mejorando mis registros y el año pasado conseguí un meritorio 18º puesto absoluto bajando el crono a 2h y 52 min.

Este año, a pesar de haberme iniciado bien las carreras del Tozal de Guara y en la de Peña Canciás, no llegaba bien a esta prueba, por un par de problemas.

Los problemas de las 2 semanas previas:

Dos semanas antes, bajando del Pico del Águila, tropecé con una piedra y tuve un breve vuelo sin motor antes de aterrizar sobre las piedras. Una brecha en la rodilla y una rótula muy dolorida me obligaron a estar 1 semana de reposo. Tras esa semana, 6 días antes de la carrera, volvía al Pico del Águila a probarme y, aunque fui bien, al terminar noté ambos tendones de aquiles doloridos, inflamados.

Esta tendinitis de los aquiles no la había sentido desde cuando me ocurría hace unos 15-20 años cuando vivía en Zaragoza.

Estuve el resto de la semana sin hacer nada, notando cómo la inflamación de los aquiles iba a menos a cada día que pasaba, pero sin llegar a desaparecer.

Así las cosas, en las 3 semanas previas a la prueba, sólo había podido correr 2 días... Poco entreno, pero más no podía. Más que la falta de entrenamiento, lo que más me preocupaba era la tendinitis de ambos tendones de Aquiles.

Antes de la salida de la carrera calenté trotando 15 min, a ritmo suave. La molestia era pequeña, pero temía que con el paso de los km fuera a más en la carrera (como así fue).

En la explanada de la salida, junto a Raúl Criado (centro) y mi amigo Raúl Concheso (izda)

Foto de Ramón Ferrer (Monrasin)

Comienza la carrera:

En la salida empecé cerca del grupo de cabeza, pero como cada año, en la pista de ascenso fui dejando pasar a los 20 primeros, que habitualmente llevan un ritmo demasiado alto para poder aguantar así casi 3 horas.

Una vez encontré mi sitio en la prueba fui manteniendo el ritmo. Pero el dolor en ambos tendones de Aquiles iba a más. En las bajadas iba bien pues al aterrizar de talón, el aquiles se acorta y se relaja, desapareciendo el dolor.

Pero en las subidas era un infierno, pues aunque podía andar, no podía correr pisando con la punta del pie o con el ante-pie, de manera que tenía que trotar hacia arriba, apoyando en los talones, algo muy anti-natural.

No podía utilizar bastones para ayudarme con los brazos en las subidas (prohibidos en esta carrera) así que tenía que acortar los pasos y subir con paciencia.

En los llanos, en lugar de hacer la zancada buena apoyando con el centro del pie o con el ante pie, tenía que correr de talón (como no se debe hacer), pero no me quedaba otra.

A pesar del dolor, iba mirando en el Sunnto Ambit 3 Peak los tiempos de paso por los avituallamientos y, habiendo memorizado los tiempos de mi última participación, veía que no iba muy descolgado, lo cual era un milagro.

Con mi cuñado José, de Madrid, que terminó en un meritorio 6º puesto en la carrera corta de 15 km

En la subida a Gabardito me puse en posición agachado, ayudándome con las manos en los muslos (como las clásicas imágenes de la Zegama con el público a ambos lados) y conseguía un buen ritmo, incluso recortando medio minuto a mi anterior participación.

Pero en los llaneos de la parte alta de Gabardito perdía tiempo, pues el dolor y el ir corriendo "de talón" me impedían hacer una zancada normal.

Notaba incluso los gemelos algo "sobercargados" al estar todo el rato corriendo con una postura viciada, no normal. Temí incluso lesionármelos y pensé en abandonar.

Pero intenté hacer la zancada más económica y menos dolorosa que me permitiera seguir avanzando.

Entonces llegaron los 600 m de bajada larga desde Gabardito al fondo de valle. Allí, bajando, el dolor desaparecía o disminuía mucho, así que aproveché para apretar y adelantar a varios corredores.

En la línea de salida junto a estrellas como Luis Alberto Hernando, Raún Criado y Kiko Navarro.

Sería el único momento en que los tendría tan cerca. Luego, simplemente volaron

Lo que no había previsto es que, quedando luego una hora de carrera, bajar a fuego también agota las piernas y luego lo pagas.

Y así fue que, en el tercio final de la bajada, empecé a notar que me había pasado, que no me quedaban muchas fuerzas. Y así, en los llanos tras la bajada, fui sobrepasado por algunos de esos corredores.

Llegué al avituallamiento del Puente de Santa Ana (16,6 km) con un par de minutos de ventaja frente mi anterior registro. Pero llegué fundido, sin fuerzas para la última hora de carrera.

Y lo noté. En la calzada romana, no sólo no podía correr bien por los aquiles dolorosos, sino que tampoco tenía mucho gas en el cuerpo del que poder tirar. En ese tramo hasta volver a cruzar el río perdí cerca de 3 min respecto a mi anterior pariticipación. Y luego, una vez cruzamos por última vez el río Aragón Subordán en el Puente del Sil (km 20), perdí otros 2 min en los últimos 4 km de sube y baja por la senda del bosque.

Tras el avituallamiento del km 5 en el Puente de Sil

Detrás de mí, riendo, mi amigo Raúl Concheso.

Gracias por la foto Monrasin

Al final terminé con un tiempo de 2 h 55', 3 min más lento que en mi última participación. No estaba mal dadas las circunstancias. El problema es el alto precio que voy a pagar por haber corrido esta carrera.

Por un lado pensaba que debía correrla (me habían invitado los amables voluntarios del Club Asamun) para ver cómo estaban los tendones de cara a próximas carreras. Pero por otro lado, corría el riesgo de agravar una inflamación que me podría mantener alejado de poder correr durante mucho tiempo.

Y así estamos hoy lunes, que ando cojo desde que me levanto y hoy (en un día libre de trabajo) voy poniéndome frío continuamente en ambos tobillos, ambos inflamados y doloridos. Ando cojo por casa, a pasos cortos, notando ambos tendones de aquiles inflamados... y temo que va para largo.

En menos de 3 semanas está la Vuelto al Aneto, en el Gran Trail Aneto-Posets de TrangoWorld, pero me temo que, salvo una milagrosa recuperación, es posible que no pueda correrla, pues esta tendinitis seguramente necesitará más de 2 semanas de reposo y frío local para que vaya desapareciendo.

Así son las cosas. Paciencia y a ver cómo va enfriándose esta doble tendinitis de aquiles, aunque parece que no va a ser cosas de unos pocos días.

Habrá que dedicarse a leer y estudiar, a hacer algo de HIST y, quién sabe, a retomar la BTT para poder mantener la forma sin castigar los tendones de Aquiles...

Toca retirarse de la escena un tiempo.

Por mi parte, agradecer al Club Asamún por invitarme y por organizar esta fantástica carrera cada año. Y agradecer también a Ramón Ferrer "Monrasin" (https://monrasin.blogspot.com/) por sus fotos en carrera, con las que nos obsequia cada año.

Enhorabuena a todos los participantes y a los ganadores!

Jorge García-Dihinx Villanova

De baja temporal durante un tiempo incierto...

Clásica foto que nos hace cada año Ramón Ferrer "Monrasin" en el ascenso de la Calzada Romana

Gracias por la foto Ramón

 Podio Femenino carrera 25 K:

1 Julia Perez 3:06:32

2 Sara Guerin 3:16:29

3 Itsaso Ballaz 3:17:37

 Podio Masculino carrera 25 K:

1 Luis Alberto Hernando  2:10:43

2 Raul Criado  2:13:51

3 Fran Naval  2:15:13

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