miércoles, 10 de julio de 2019

Tebarray, desde Sallent de Gállego por el valle de Pondiellos, 7 jul 2019

Blanca y Kilian, en los últimos metros al Tebarray. Debajo el Ibón de Tebarray, collado y Pico de infiernos y Pico de las Marmoleras

Tebarray (2.886 m), por el Barranco de Pondiellos

Sallent de Gállego, Valle de Tena
Domingo 7 julio 2019

Distancia: 16.5 km
Desnivel: 1.630 m
Horario: 6 h y media
El track: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/tebarray-por-valle-de-pondiellos-sallent-de-gallego-38446684

Volvemos a Sallent de Gállego, para hacer uno de los clásicos desde el mismo pueblo, el Pico Tebarray, por el solitario valle de Pondiellos, donde la senda no está siempre bien marcada y donde es raro encontrase a personas. Nos gusta la soledad de este valle largo y tan lleno de vegetación.
En la primera parte nos acompañaron Luz y Juan y su galgo Alqo. El resto de la ruta la completamos Blanca y yo con nuestros cuchines, Tuca y Kilian.

Breve reseña:

Al llegar en coche y entrar en Sallent hay que tomar la carretera que baja a la derecha al puente de Lanuza y luego seguir a la izquierda por la carretera, que sigue al norte pegada al río (que queda a nuestra izda), camino del Polideportivo.

Tras pasar el Centro de Salud-Guardería-Ludoteca, veremos un enorme nogal y unos contenedores de reciclaje. Ahí aparcaremos en batería y tomaremos la entrada a la derecha (Este), llegamos a una calle lateral y, tras tomarla a la izda en dirección norte, al poco, tomamos este desvío a la derecha, donde empieza "La Cabañera", una torcha que sube de forma sostenida, al Este.

Dicha trocha se transforma luego en senda y sigue subiendo, en zig-zags, hasta cerca de la cota 1.400 m, donde por fin gira a la izquierda y traza una suave horizontal por bosque, muy agradable. 

Tras 1 km de ruta, la senda va recorriendo el Valle de Pondiellos y no siempre es fácil encontrar la ruta buena, pues se pierde de vez en cuando. Hay mojones útiles que nos irán guiando.



La senda va subiendo en diagonal por el valle, al Este (ENE), con tramos horizontales. Algunos tramos van por prados con arbustos y es fácil perder la senda, encontrándola luego (podéis seguir el track en caso de duda).

La senda, ya muy visible valle adentro, traza alguna zeta y finalmente de acerca al barranco de Pondiellos. A los 3 km de la salida, conviene ver un pequeño desvío a la derecha muy sutil, que sube en diagonal a la derecha, separándose un poco de la senda principal.

Esta otra senda discurre paralela a la principal, tan sólo unos 30 m más alta. En caso de perderla, basta cortar hacia la derecha, ladera arriba, hasta pillarla.
Más adelante la senda cruza el barranco de las Albas en el km 3,7 desde la salida. Luego va ascendiendo con zetas, hacia el Este, en otro tramo en el que iremos perdiendo y encontrando continuamente la senda. El barranco de las Albas queda a nuestra derecha, algo alejado. Muy útiles unos puntos rojos (marcados con spray de pintura roja) que han puesto este año. Se ven más de bajada, pero también de subida

Por fin, en la cota 2.050 m, a los 4,2 km de la salida, saldremos a un llano herboso donde cruza un río donde podemos coger agua. A partir de ahí tenemos una pradera que recorrer, en dirección al SE, en ascenso suave. Luego los mojones nos irán llevando a la izquierda, subiendo de forma sostenida, al NE, entre la cota 2.050 y la 2.330 m.

Luego la senda traza una diagonal por la pared de la montaña. Luego se sigue ganando altura hasta ver abajo el nevero del fondo del barranco, que habrá que recorrer.

Para llegar a él se baja con un pequeño destrepe al gran nevero que suele perdurar gran parte del verano. Tras recorrer el nevero en ascenso, al Este, saldremos a la izquierda y subimos al NE hacia el barranco de Tebarray (que viene del desagüe del ibón de Tebarray).

La subida es toda fuera se senda, con algunos mojones sueltos, pero intuitiva. Es algo cansina porque es toda hacia arriba sin zonas llanas. Los mojones y los círculos rojos nos seguirán guiando.
Una vez llegamos a asomarnos al Ibón de Tebarray (2.700m) ya sólo quedan los últimos 200 m directos a la cima del Tebarray o Gran alto de Pondiellos (2.886).

Allí coincidimos con una grupo de tres montañeros, que nos hicieron la foto de cima. Las vistas el Tebarray son preciosas, hacia el Valle de Tena y Sallent, al sur. Hacia Balaitus-Frondiellas al oeste y hacia Infiernos y Punta Zarre al Este.

Decidimos esta vez bajar por el mismo recorrido, en lugar de volver por el collado de Puiracol, circular que hemos trazado otras veces.

Una delicia volver a ver las maravillas de Sallent de Gállego.

Jorge GD

Os dejamos algunas imágenes del día

Subí sin cámara de fotos, para estrenar la cámara del Samsung S10e
El modo de "mejora de la imagen" fuerza un poco el HDR, con un toqueun poco de "Instagram".
Puede dar una sensación menos real, pero quedan bien y permite no tener que trabajar luego los contraluces y las sombras en el ordenador.
Espero que os gusten

Luz, Blanca y Juan, en la senda inicial tras la Cabañera
Tuca y Kilian


Alqo, Tuca, Blanca y Kilian, en la senda inicial, en sombra, muy agradable


Vista hacia la Foratata y el valle de Tena, muy verde


Al fondo ya vemos la pirámide del Tebarray, bajo la estela del avión


Ahora a principios de verano hay mucha agua en los torrentes, ideal para que los perros vayan bebiendo a cada cruce


Este el el llano de la pradera a 2.050m, a unas 2 h de la salida.
Ideal para coger agua o bien para plantar la tienda en una aproximación por la tarde


Tras el llano herboso a 2.050, la ruta sigue ganando altura


Paso clave, esta faja lateral sobre el bco de Pondiellos


Aquí nos despediríamos de Luz y de Juan (y de Alqo, que no quería bajarse, claro)
Al fondo la marmolera de los Infiernos


Bajamos a nevero persistente de Pondiellos


Blanca, recorriendo el nevero


Primeras vistas sobre el ibón de Tebarray y el collado de Infiernos


Vistas espectaculares sobre Sallent y el Valle de Tena, pirámide final al Tebarray
Detrás de Blanca se intuya le ruta e subida, por las praderas herbosas


Ganamos altura y mejoran las vista
Asoma al fondo del Vignemale


Últimos metros a cima para Blanca y Kilian


Llegando a cima, con los Infiernos y Garmo Negro detrás


En la cima de Tebarray


Foto de familia en la cima


Tuca siempre está dispuesta a comer algo


Vistas hacia el ibón de Llena Cantal, embalse de Respomuso y macizo del Balaitus


Descansando en la cima del Tebarray, con Tuca y Kilian


Panorámica hacia el Balaitús


Tuca...


Volviendo por el valle de Pondiellos, ya cerca de Sallent


Ahí aparece Sallent de Gállego



miércoles, 3 de julio de 2019

CARRERA BOCA DEL INFIERNO 2019: Mi mejor marca, a pesar el calor... y de la edad!

 En el llano del Puente de Sil, seguido de Jesús Dallo y Marta Vidal,  que sería la vencedora en féminas de la 25K
Foto cortesía de Ramón Ferrer "Monrasin"

Carrera Boca del Infierno 2019
Mi mejor marca, a pesar del calor... y de la edad!

Domingo 30 junio 2019
Selva de Oza. Valle de Hecho

Distancia: 24 km
Desnivel: 1.400 m
Horario: 2 h 48 min
Mejor tiempo anterior: 2 h 52' en 2016.
2 h 54' en 2018 (con los aquiles tocados)
El track: Pinchando aquí


Hace justo un año del inicio de mi doble tendinitis de aquiles que se agravó en esta carrera y que luego me mantuvo apartado de poder correr todo el verano. No fue hasta unos meses más tarde, en octubre, cuando la Dra. Soriano me realizó tres sesiones de ondas de choque electro-hidráulicas, una semanal, que consiguieron curar esta lesión, que ya era una tendinosis y que no se curaba con el reposo.

Fue al final de otoño cuando puede volver a a trotar un poco y pude volver a sentir que podía dar zancadas como antes en la montaña. Posteriormente he recibido un par de sesiones extras, ante leves molestias, para que no fueran a más. Actualmente la cosa va muy bien. Y espero que siga así el resto de este verano. Crucemos los dedos.

El año pasado debí retirarme en plena carrera, para no agravar la inflamación. Pero continué hasta el final, consiguiendo un tiempo decente, sólo 2 minutos más lento que en mi anterior participación.
Este año, ya sin dolor, he podido disfrutar de esta preciosa carrera y he recortado en 4 minutos mi mejor crono en esta prueba... a pesar del calor y de ser cada año más viejo!

La ola de calor no pudo con esta mítica carrera, protegida por la sombra de la frondosa Selva de Oza. De hecho, el 90% de la carrera se realiza en la sombra. Sólo parte del tramo de la Calzada Romana discurre al sol, pero son sólo unos pocos minutos.



En la salida, foto de Monrasin

La carrera, en pocas líneas

Como voy haciendo en las carreras que repito, había memorizado algunos de los tiempos de paso del año pasado.
Aunque uno corre por sensaciones, viene bien saber si vas  marcando un buen crono o si vas quedándote atrás. En esta ocasión, como viene siendo habitual este año, fui poco a poco recortando mi mejor tiempo, lo cual me animaba y me permitía ir sin jader demasiado en las subidas ni arriesgar demasiado en las bajadas, a pesar de lo cual, tuve un vuelo sin motor del cual todavía me estoy recuperando.

Salida 9:00 AM:

Salíamos poco después de las nueve, para recorrer los primeros 2 km por la pista en ascenso que permite estirar el pelotón. Tras salir en cabeza dejé que en los primeros minutos me pasaron los primeros 20-25 corredores, que iban a un ritmo demasiado rápido para mantener. Al final de la pista entrábamos en un primer breve descenso por senda. Allí llegaba a los 10 min de la salida, unos 20-30 segundos más rápido que mi mejor tiempo previo. La cosa empezaba bien.

En breve, el 1º avituallamiento. Este año paré a beber en todos (aún sabiendo que cada segundo cuenta), previendo que el calor nos podría pasar factura. Más adelante, tras varios sube y baja, llegábamos, en el km 5,2 a la pradera del Puente de Sil, donde Monrasin suele colocarse para hacer fotos. Pasé por allí a los 31' 20", algo más de 1 min más rápido del tiempo memorizado. Tras esa pradera, Marta Vidal (la ganadora) me pasó en la subida posterior. Era increíble ver cómo esta chica seguía trotando donde otros sólo podíamos caminar. Menuda campeona...

Desde allí vienen varios subes y bajas de nuevo por un precioso bosque, hasta llegar al km 9, donde tras cruzar un barranco (1 h 04', 2 min de adelanto, bien) se inicia la senda final a la zona alta de Gabardito. Primero se camina, pero luego la ruta se suaviza y se puede trotar bien.
Se pasa por un avituallamiento en el km 10,66, por donde pasé con 1 h 22' 22" (este no lo tenía memorizado... Pero para el año que viene, sí). Luego la pista sigue subiendo por el bosque, trazando lazadas hasta alcanzar la cota 1.480 m en el km 12.
A partir de ahí la pista empieza a bajar hacia Gabardito y se puede alargar la zancada y disfrutar de esa zona de descenso suave. 



En la pradera del Sacadero, a los 5,2 km de la salida
Foto de Monrasín

En ese tramo de descenso en sombra por pista es donde me pegué la torta del día. Resulta que había una zona con muchas pequeñas piñas juntas, que hacían de rodamientos como si fueran canicas. Pisé sin darme cuenta sobre un montón de ellas y al hacerlas rodar volé como si hubiera pisado una piel de plátano. Caí de costado y rodé sobre la espalda antes de volver a ponerme de pie rápidamente y evaluar los daños.

Me había vuelto a abrir las cicatrices de las heridas que me había hecho sobre las palmas de las manos 4 días antes (al tropezar con una raíz subiendo a Respomuso).
Rápidamente y, mientras seguía corriendo, me las fui lamiendo para quitar la tierra e ir limpiándolas con la saliva..
Un amable corredor que en esos momentos me dio alcance, se puso a mi par y me ofreció el agua de su botellín para limpiar las heridas de las manos. Qué gente más maja, la verdad. Cogí un poco de agua para lavar las heridas y se lo devolví agradecido.

Lo que no sabía es que, por 7ª vez en los últimos 7 años, me había fisurado una costilla. ..
Ayyysssss.....
No duelen apenas tras el impacto. Duelen luego, al rato. Y especialmente a partir del 2º día. Noté el dolor al intentar quitarme las zapatillas tras la llegada.
Ahora cada día voy tirando de analgésicos para llevar mejor el dolor... ¿Cuántas semanas durará esta vez? La verdad es que es un incordio esto de caerte y tener dolores tantos días después... pero bueno. Es lo que tiene correr por montaña.


En la calzada romana
Foto de Monrasín

Tras el tramo de pista se sale por fin a la amplia pradera de Gabardito, en bajada, donde hay otro avituallamiento. Por allí pasé con 1 h y 40 min (con 1 min de adelanto de mi mejor tiempo) e inicié la bajada por la vertiginosa senda que te hace perder casi 600 m para salir luego a la carretera para llegar al avituallamiento del Puente de Santa Ana. Bajé ese tramo vertical con prudencia, para no caerme otra vez (ya no tendría palmas para apoyarme en otro vuelo...) y para guardar fuerzas para la calzada romana de después.

Llegaba al avituallamiento de Santa ana con 1 h y 53 min (con 2 minutos de antelación respecto a otros años). Me vi muy entero en el pequeño tramo que sube luego a cruzar la carretera para entrar en la Calzada Romana. Otros años he subido ese tramo con una gran sensación de cansancio, tras fundir las piernas en la vertiginosa bajada anterior.


Calzada Romana
Gracias por la foto Ramón! (Monrasin)

La Calzada Romana:

Este tramo es muy temido por el sol y el calor, pero realmente sólo una cuarta parte de dicho tramo es al sol (donde se pone Monrasín a sacar fotos), estando protegida por sombra la mayor parte de esta larga y suave subida.
Si puedes trotar durante la mayor parte de este tramo quiere eso decir que vas bien de forma y de ritmo, como así fue.
Al terminar este tramo y bajar a la carretera, se vuelve a cruzar por la pradera del tramo de ida (Sacadero), donde llegué con 2 h 19 min (4 min más rápido que mi mejor crono...). Bien, bien...

Volví a parar para beber algo antes de continuar. Quedaban los últimos 4 km, con varios sube y baja algo rompedores, pero que supe llevar bien, sin agotarme, manteniendo el ritmo.

Fotografía de Sergio Padura

En ese tramo de bosque se salía puntualmente al sol para cruzar algún barranco. En uno de esos lugares estaba situado el gran fotógrafo Sergio Padura, que pillaba a los corredores cruzando el río con un salto. Podía haber saltado el río para la foto, pero decidí parar a mojar la gorra y refrescarme para los últimos 20 minutos de carrera. Buena foto, Sergio!

Luego continué y aún le dio tiempo a Sergio a sacarme esta otra foto de debajo. Gracias por ambas fotos Sergio, eres un artista!

Fotografía de Sergio Padura

Los últimos 15-20 min fui a un ritmo estable, alegre pero sin pasarme. Sabía que bajaba seguro del objetivo de las 2 h y 50 min.
Al final llegué con un tiempo de 2 h y 48 min, unos 4 min más rápido que mi mejor marca en esta carrera, lo cual anima mucho, especialmente cuando uno va cumpliendo años (ya 48) y ve que consigue mantener los registros de años más jóvenes... e incluso mejorarlos.
¿Podré mantener esta forma más años? A ver...

Y esto ha sido todo.
La Boca del Infierno: Una carrera muy recomendable, haga el tiempo que haga, por su precioso trazado y su eterna sombra fresca en el corazón de la Selva de Oza.

Enhorabuena a toda la organización de la Boca del Infierno y al Club Asamún por todo su esfuerzo cada año... y por invitarme un año más!

Tenéis aquí toda la información de la carrera:


Y las CLASIFICACIONES de carrera, pinchando aquí

Jorge García-Dihinx Villanova



viernes, 28 de junio de 2019

Circular con Tuca y Kilian: La Sarra - Respomuso - Musales, Sallent de Gállego 26 jun 2019

 Tuca haciendo caso de las recomendaciones para esta ola de calor, hidratándose por fuera y por dentro, camino del collado de Musales

Circular con Tuca y Kilian:
La Sarra - Embalse de Respomuso - Collado de Musales

26 junio 2019
Sallent de Gállego, Valle de Tena

Distancia: 17 km
Desnivel: 1.200 m
Horario: 3 h
El track. https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/circular-la-sarra-respomuso-musales-26-jun-2019-38069926

Escapamos de la ola de calor y nos subimos al embalse de la Sarra (Sallent de Gállego) para hacer esta circular que tantas veces hemos realizado. En lugar de iniciarla en Sallent, subimos hasta la Sarra para empezar con más fresco y volver allí con el coche a la sombra. El tramo final a Sallent lo haríamos ya con demasiado calor así que mejor quedarnos algo más arriba.

La ruta se puede trazar íntegramente con zapatillas. Sólo quedaba un pequeño nevero que se cruza en diagonal camino del collado final. Pero con esta ola de calor, esta fin de semana ese nevero seguramente ya será historia.

Qué bien se lo pasan Tuca y Kilian en el monte, verdad chicos?

Nada más por hoy,

Jorge GD

Os dejo un breve vídeo del día




Y unas pocas fotos del día

El track sobre el mapa 3D de Google Earth


Vista atrás hacia los ibones de Campo Plano y la Facha-Cambalés


Un bañito camino del collado de Musales


Tuca y Kilian, una vez más, en el collado de Musales


Tuca y Kilian, en el collado de Musales, listos para bajar de vuelta a La sarra


Qué bien se está en el sofá, verdad chicos?

https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/circular-la-sarra-respomuso-musales-26-jun-2019-38069926

sábado, 22 de junio de 2019

Alta Ruta Silvretta, 7º y último día: Wiesbadaner Hütte - Rahuer Kopf (3.101) - Descenso final a Wirl, 6 abril 2019



Alta Ruta Silvretta, 7º y último día:
Wiesbadener Hütte - Rahuer Kopf (3.101) - Descenso final a Wirl

Alpes austriacos, 6 abril 2019

Desnivel ascenso: 700 m
Desnivel descenso: 1.500 m
Distancia: 18,7 km
El track: https://es.wikiloc.com/rutas-esqui-de-montana/silvretta-dia-7-wiesbadaner-hutte-rahuer-kopf-descenso-final-a-wirl-6-abril-2019-37890630

Aunque estamos ya en verano y queda muy lejno este último día de nuestra Alta Ruta de la Silvretta, he querido completar la travesía, para quien quiera tener referencias para otro año. Se me han ido acumulando tareas los últimos meses y hasta ahora no había podido poner con esta última etapa. Mejor tarde que nunca.

Aunque era el 7º día de ruta, fue realmente el 6º día de actividad, pues la meteo hizo que no hubiera "5º día" de travesía, pues lo pasamos en el refugio viendo nevar. El 6º día fuimos al Piz Buin en ida y vuelta desde el refugio de Wiesbadener.

Este sería pues el último día, el 6º día actividad de los 7 posibles en nuestra semana de vacaciones. Un verdadero éxito poder aprovechar 6 de los 7 días disponibles.

Sería el día de regreso a Wirl, donde se coge el ski-bus que baja hacia Galtür y a Ischgl.
Mirando el mapa, vimos que había un tresmil bastante a mano en la ruta de vuelta a Wirl, bajando por el valle de Bieltal, al norte.

El día volvió a salir limpio, como el del Piz Buin, aunque no tendríamos tan buena nieve ese día. Se sale por la parte de detrás del refugio del Wiedbadener Hütte (2.443 m) y se remonta una loma, en dirección Este, en sombra por la mañana, elevándonos a un altiplano a 2.600 m, donde seguimos en dirección NNE y, tras subir otra loma, alcanzamos un amplio llano en la cota 2.700m.
En lugar de ir directos al NE hacia el Collado de Bieltal, vamos ascendiendo al ESE por la amplia y suave cuenca del glaciar del Raukopfgletscher, camino del Rahuer Kopf, cuya cruz de la cima ya se intuye, a la izquierda del collado o brecha final.

La ascensión no tiene pérdida. Las últimas rampas a la brecha cogen algo de pendiente y vamos trazando zetas hasta la brecha o collado, en la cresta.
Allí dejamos los esquís y seguimos hacia la izquierda (Norte) con crampones y piolet por la cresta, que no es difícil. Sólo tiene algún paso sencillo de I grado, sin más. No es corta la travesía a pie por la arista, haciéndola aún más bella, con los cortados a nuestra derecha que caen al glaciar del Jamtal.

El Rahuer Kopf (3.101 m) es un fantástico tresmil, gran mirador de toda la zona y que nos permite descubrir todas las etapas realizadas los días previos desde el Jamtal Hutte. También tenemos una vista privilegiada del Dreiländer Spitze, que hicimos bajo las nubes, sin apenas visibilidad y donde más difícil se tornó la escalada final. Hoy se veía muy apto, con la huella de otros esquiadores que se acercaba a la arista final.

Tras volver a por los esquís a la brecha, iniciamos un descenso franco hacia el norte, para tomar el eje del largo Valle del Bieltal, que baja hasta la cola del lago Silvrettastausee y el collado Bielerhöne, equivalente al puerto del Tourmalet en el Pirineo.

En esta época, la carretera (como la del Tourmalet) está cubierta de nieve y, bien pisada, la han convertido en una perfecta pista de esquí de fondo.
Para llegará allí nos dejaríamos caer por todo el Valle del Bieltal, con una "curiosa nieve costra", que no nos permitía salirnos mucho de la huella central, a riesgo de caernos.

Una vez en la pista de esquí de fondo, empezaba una actividad de "esquí patinador", donde cada uno sacó a relucir sus dotes de fondista, especialmente Champi, que aprovechó la ocasión para darle cera y acelerar hasta Wirl (1.660 m), donde finalmente cogeríamos el Ski-Bus para volver a Ischgl, fin de trayecto.

Esa tarde la pasaríamos paseando por las preciosas calles de Innsbruck, antes de coger el vuelo de vuelta allí mismo, al día siguiente.

Terminaba aquí una bella semana en los Alpes de la Silvretta. Una zona de amplios y suaves relieves, sin apenas grietas, apta para cualquier nivel de esquí de montaña. En esta ruta, las cimas son completamente opcionales y algunas requieren de la habilidad del montañero en trepar y destrepar pasos de dificultad intermedia que, en alguna ocasión, pueden requerir el uso de la cuerda. Nosotros no tuvimos que utilizarla en toda la ruta, pero todos los grupos llevaban arnés, cuerda y demás tornillería colgando. Para nuestro gusto, demasiado peso y demasiado grandes las mochilas, en general, en esta zona, si lo comparamos con las mochilas de otras rutas de los Alpes.

Buena zona para disfrutar del esquí y de nieve polvo, sin grandes alturas ni peligros como podríamos encontrarnos en zonas más altas como, por ejemplo, el Oberland.

Muy recomendable, aunque la meteo no siempre acompañará. La nieve polvo es frecuente aquí. Pero claro, si hay nieve polvo con frecuencia es porque nieve con frecuencia y porque el frío continental la mantiene así. 
El tener nieve polvo y varios días de sol es ya una suerte que hay que correr. Nosotro tuvimos mejor tiempo que nieve, pero creemos que, en general, tuvimos suerte con la combinación de nieve, meteo y posibilidad de realizar las etapas.

Las cimas se consiguieron, lo pasamos bien y no hubo ningún percance. Qué más se puede pedir?

Hasta la próxima primavera...
¿Qué destino saldrá para el 2020?



Vista desde el refugio al amanecer, con las huellas del día anterior volviendo del Piz Buin


Salimos por detrás del refugio. Detrás de nosotros, el Piz Buin


Otro día limpio...


Nuestra cima, el Rahuer Kopz, es la que tapa la salida del sol, a la izda de la brecha


Vamos hacia la brecha de la izquierda de la foto


La brecha o collado se ve muy evidente, así como las huellas


Mirando atrás, el valle por el que bajaremos hacia Wirl


Texturas en la sombra


Enrique y Alfredo, llegando a la brecha o collado


Enrique y Juan, mano a mano en la cresta final


Pequeñas trepadas entretenidas, no difíciles


Preciosa travesía aérea


Rampa final de nieve hacia la cima


Al fondo el DreilÑänder, detrás de Moraga y Alfredo


Enrique y Juan, llegan a la cima


Aquí se puede ver la ruta normal al Dreiländer y la cruz en su cima


El amplio valle del Jamtal ofrece un variado ramillete de rutas con esquís, sin grandes dificultades


Foto de grupo en la última cima de nuestra Alta Ruta


Rahuer Kops, precioso tresmil y mejor mirador de la Silvretta


Volviendo hacia los esquís


Alpes en todo su esplendor


Bajando hacia el valle del Bieltal


Detrás a la izquierda queda nuestra brecha o collado


Bajamos por un poco de nieve polvo, antes de pillar la costra que vendría luego...


#graciasporlafotomoraga


Las huellas sin giros traducen esta nieve "enganchona" que no dejaba girar bien.
Es lo que tiene que, por un día en esta zona, hiciera calor el día anterior


Lo más seguro, ir por la huella...


Y colorín colorado, a Wirl hemos llegado!

Fin de trayecto!

Champi, Enrique, Alfredo, Juan, Ángel y un servidor


Aquí se puede ver, de un vistazo, toda la ruta de la Silvretta, de principio a fin
Falta la parte de desvío a la zona de suiza de Silvrettahausse, donde no pudimos ir por mal tiempo.


 Innsbruck, precioso


 En un magnífico restaurante en el centro antiguo de Innsbruck
#graciasporlafotoenrique


Juan fotografía el amanecer, en el aeropuerto de Innsbruck, antes de subir al avión que nos llevaría a Frankfurt y, desde allí, otro a Barcelona

Y esto ha sido todo, señores

A ver qué sale para el año que viene
Jorge GD