La Munia, 12 feb

Cristina y Chema, con el Pico Robiñera y los lagos de la Munia detrás

La Munia (3.134m) con esquís, x Chisagüés

Sábado 12 febrero 2011

Enrique Lardiés, Edesio Vidal, Mª Cristina Martínez y Chema, Javier Goicoechea y Jorge Gª-Dihinx

Aprovechamos las condiciones de poca innivación en cotas bajas que todavía existían el pasado 12 de feb para acceder por la pista de Chisagüés que sube hacia las minas de Parzán (Bielsa), pudiendo llegar hasta la cota 1.850m con el Toyota Prius de Enrique. Día limpio. Bien!
Se animan desde Madrid los de Colemenar (Cristina y Chema). También se apunta desde Logroño Javier Goicoechea y por supuesto Edesio y Enrique.
Salimos con esquís por la pista hasta llegar al barranco del Clot, que cruzamos inicialmente, subiendo por su margen derecha hasta un estrechamiento que este año está sin nieve y para el que debemos descalzar esquís (a la vuelta bajaremos por las laderas de la margen izquieda, esquiando entre nieve y hierba). Tras la angostura, salimos a pie un llano que hay bajo la muralla sur del Robiñera, donde paramos a comer. Desde allí subiremos por una canal empinada y estrecha, con esquís, hasta el Collado de las Puertas (2.553m), que nos da paso a los llanos de los Lagos de la Munia. Desde allí suaves rampas de orientación sur nos llevan al collado de la Munia.
Pensamos que será mejor evitar el paso del gato de la vía normal desde el collado de la Munia. Así que seguimos subiendo a la dcha para llegar a la base de una muralla rocosa donde dejaremos esquís.
Queremos acceder a la arista desde esta faja lateral, colgada, que te deja en la arista por encima del Paso del Gato. Pero una vez allí cerca vemos que dicha ladera de nieve está más inclinada de lo que parecía cuando la vimos unos días antes desde Ordesa. Ummm...
La nieve está muy húmeda, incluso podrida en los tramos cercanos a la caliente muralla rocosa, que lleva todo el día al sol. Tras dejar esquís y poner crampones, avanzamos con cuidado a media ladera con al muralla de roca a nuestra derecha. Trepamos un pequeño resalte de roca y seguimos Enrique y yo sobre el resalte en travesía horizontal. El resto del grupo no lo acaba de ver claro y prefiere quedarse a esperar donde están los esquís. Son las 3 menos cuarto de la tarde.
Tras terminarse esta repisa de roca, Enrique tira directo para arriba por zona de roca y de nieve. Roca suelta, roca firme. Cuál es cuál?? Pues sólo afloran partes de roca parcialmente tapadas por esta nieve podrida. Umm... Hay que ir probando con cuidado cada trocito de roca al que uno se agarra antes de tirar de él, comprobando que no está suelta.
Y así voy siguiendo a Enrique, que ya está instalado en la arista cimera. Me grita que "de momento todo va bien". Lo cual me anima a seguir sus pasos por un terreno más delicado de lo previsto. Voy subiendo con mimo, plantando las puntas de mis crampones sobre la roca con sumo cuidado y hundiendo todo el piolet en la nieve antes de cada paso. En un momento dado, salgo de la zona de roca a zona de nieve, aunque sin la huella de Enrique. Parece ser que él ha subido por una canal más a la derecha. Los últimos 4 metros para entroncar con la arista los constituyen una rampa de nieve vertical en la que me esfuerzo en hundir bien mis botas a cada paso, así como el piolet entero en la nieve. Me quedan 2 metros y se empina más. Para subir, no problem. Pero miro para abajo imaginándome la pinta para luego descender. La nieve está muy húmeda tras llevar todo el día al sol. Habrá que trabajárselo para bajar, pienso. La presencia de Enrique arriba me da confianza. Subo los últimos metros.
Bueno, ya estoy en la arista con Enrique. Desde nuestro lugar en la arista, el famoso paso lavado del gato ya está debajo de nosotros, pero la arista que nos queda a la cima es larga. A por ella!
Empezamos por una zona amplia y llana por la que avanzamos pegados al lado francés (norte) pues hacia el lado sur cuelgan unas grandes cornisas que desde la arista no se ven. Seguimos y llegamos a tramos más entretenidos, mixto de nieve y roca que se van dejando hacer. Estamos a mitad de arista cuando miro el reloj: las 3:30 PM.
Seguimos el sube y baja de la arista, con atención en cada paso, alternando roca y nieve. Enrique va detrás y lo voy fotofrafiando con las murallas de Ordesa al fondo. Le dejo pasar para fotografiarle en la perspectiva contraria para los últimos metros. Poco antes de la cima hay un paso de nieve afilada del tipo de las que hay en el Alpamayo. Umm... Enrique lo pasa con cautela pero sin dificultad y, poco más tarde ya estamos en la cima. Qué larga ha sido la arista! comentamos.

Son las 15:48 horas. Apenas nos quedamos 2 minutos en la cima. Lo justo para unas rápidas fotos y un breve trago de agua. Abajo están esperando el resto y estarán preocupados al no saber nada de nosotros. Queda rehacer tooooda la arista y luego ver cómo bajamos por esa empinada ladera sur hasta los esquís...
Aún queda tela. Bueno, concentración, calma y atención continua en cada paso. Volvemos sin prisa pero sin pausa por la arista. A las 16:12 h llegamos al punto donde hemos cogido la arista. Para evitar ese detrepe tan vertical seguimos bajando suavemente por la arista unos metros para luego hacer una travesía horizontal que nos llevará a nuestra ruta de subida por roca y nieve y, de allí, a los esquís. Llegamos a ellos a las 16:40 horas. Nos ha costado 2 horas subir y bajar! Qué intensas. Qué gasto físico y mental para sólo unos metros.... pero tan delicados.
Llegamos a la conclusión de que la forma más natural y segura de subir a la Munia es seguir la vía normal que va desde el collado de la Munia por la arista, pasando por el paso del gato. Aunque es un paso muy lavado y algo técnico, no está expuesto y ofrece más garantías de seguridad y uso de autoprotección que la rampa que nosotros hemos elegido. Basta un pequeño cordino para proteger el paso con seguridad, mientras que nuestra rampa no tenía posibilidades de autoprotección.
Pues nada, salvadas las dificultades mayores, ponemos esquís y nos lanzamos hacia los lagos de la Munia con las luces de la tarde y una agradable nieve primavera que nos permite hasta esquiar bien! Yupiii!
Poco después de las 6 de la tarde llegamos de nuevo al coche, habiendo disfrutado de una bajada todavía con mejor nieve de la esperada, a pesar de estar la mitad del descenso ya en sombra!
Qué grandiosa actividad! Gracias a todo el grupo por vuestra compañía. A Javier, Edesio, Cristina y Chema por esperarnos durante las 2 horas de arista! Y a Enrique, que me guió hasta ella y sin el cuál no habría podido llegar tan lejos. Gracias de nuevo, compañero de la Rochefort!
Jorge

Para ver el resto de las fotos, podéis pinchar aquí

Mapa de la editorial Prames de 1:25.000m correspondiente al del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Nuestro recorrido a la Munia, por la faja lateral que evita el paso del gato. Nuestra conclusión es que se trata de una faja expuesta y menos segura que la vía normal del paso del gato. Desde aquí recomendamos ir por la vía normal, llevando si acaso un pequeño cordino para asegurar ese breve paso, de fácil autoprotección.