jueves, 29 de agosto de 2024

Si estás enfermo, no te quedes encerrado. Abre las ventanas o sal al exterior. El infrarrojo del espectro solar, incluso en la sombra de un árbol, te curará antes


Natalia, en exteriores en los Alpes suizos. Tramo del Sustenpass al Sustlihütte


Si estás enfermo, no te quedes encerrado. Abre las ventanas o sal al exterior. El infrarrojo del espectro solar, incluso en la sombra de un árbol, te curará antes


Se publicó en el 2022 este estudio en el que cogieron a 30 pacientes con neumonía grave por COVID y les pusieron una especie de chaqueta con luces infrarrojas (que no se ven, no es el espectro visible) y a la mitad de ellos se las encendían durante 15 min al día durante 7 días y a la otra mitad no.

Qué ocurrió? Que en el grupo de la luz infrarroja todos sus parámetros ventilatorios pulmonares y sus analíticas mejoraron y EN CONSECUENCIA les pudieron dar de alta 4 días antes.

El espectro infrarrojo del sol es de una longitud de onda tan larga que le permite atravesar la atmósfera incluso en días nublados. Es capaz de atravesar nuestra ropa, nuestra piel y llegar al hueso.
 Es capaz de atravesar el cráneo (aunque llevemos un gorro) y así bañar todo el líquido cefalorraquídeo y difundir a todo nuestro cerebro. Nuestro cuerpo está diseñado para captar, absorber todo ese infrarrojo y difundirlo por todas las células y que llegue a las mitocondrias.

Y así conseguimos formar la melatonina diurna. Pensamos que sólo la glándula pineal libera melatonina por las noches, pero ese es sólo el 5% de nuestra melatonina. El 95% de la melatonina, nuestra molécula más antioxidante y anticáncer, se fabrica en las mitocondrias, durante el día, desde la luz Infrarroja que recibimos. El cerebro es el 2º órgano con más mitocondrias. El 1º es el ojo humano. Y el 90% del infrarrojo que llega a la retina no lo hace a través de la pupila, sino que atraviesa el iris y la conjuntiva. Es decir, no hace falta estar mirando al sol.
La melatonina mitocondrial es como el "refrigerante" de toda la combustión mitocondrial que inflama en las enfermedades. Es lo que da salud a la mitocondria. Es una melatonina subcelular, que no se  libera a la sangre (en ese caso, nos quedaríaos dormidos en pleno día)

¿Cómo recibimos ese espectro infrarrojo? En exteriores. Incluso con ropa e incluso en días grises como hoy. Las luces modernas artificiales de interiores, como los LED y fluorescentes, no tienen nada de infrarrojo y los cristales modernos bloquean casi todo el infrarrojo.


Porque el infrarrojo es lo que da la temperatura, el calor de la radiación solar, y los arquitectos no quieren edificios con efecto invernadero que sean jaulas de calor, por eso el cristal moderno de las oficinas y edificios modernos no deja pasar el infrarrojo. La exposición el ser humano al IR ha ido disminuyendo en este último siglo. Por eso estamos crónicamente enfermos al estar en interiores bajo luces artificiales y tras cristales.

¿Qué debemos hacer? Siempre que podamos abrir las ventanas y, si podemos, salir todo el tiempo que podamos afuera, especialmente si estamos enfermos. Como se hacía en los hospitales el siglo pasado. Recordad que más del 50% del espectro solar es infrarrojo, en cualquier momento del día, incluso en días nublados.

Recuerda, cuantas más horas de tu vida pases en exteriores, más años vivirás libre de enfermedad.

Aqui tenéis el texto, en el vídeo de mi canal de Youtube

https://youtu.be/NEdVqPoYrB4?si=4ejjVGU9IlgD11yz

jueves, 22 de agosto de 2024

¿EXISTE UN BRONCEADO SALUDABLE? LA MAGIA DE LA MELANINA

"Pero no existe tal cosa como un bronceado saludable" comenta Alexis que dicen los "expertos"


¿Existe un bronceado saludable?
Nos responde la científica estadounidense 
Dr. Alexis J. Cowan, PhD


Pongo aquí las líneas de esta investigadora sobre biología cuántica, ritmos circadianos, luz y espectro solar Dr. Alexis J. Cowan, PhD:

"La cantidad de ignorancia sobre el sol y su papel en la regulación y optimización de la biología humana es asombrosa.

Cuando la luz solar (en particular la luz ultravioleta) toca la piel y los ojos, estimula la producción de Pro-opio-melanocortina o POMC en la piel y el cerebro respectivamente.

La POMC se divide posteriormente en 10 productos hormonales distintos, entre ellos la Hormona Estimulante de los Melanocitos alfa, beta y gamma (MSH).

Las MSH estimulan a todos los melanocitos del cuerpo para que produzcan NUEVA melanina. Esto incluye la melanina de la piel que le da un bronceado en respuesta al sol. Pero también incluye los melanocitos en las profundidades del cuerpo. Por ejemplo, una de las características distintivas de la enfermedad de Parkinson es la pérdida de melanina en la Sustancia Nigra en las profundidades del cerebro. No es de extrañar que un bajo nivel de vitamina D también sea una característica observada comúnmente en la Enfermedad de Parkinson.

La melanina es necesaria para el funcionamiento de todos nuestros órganos sensoriales (hay melanina en el oído interno, en la mucosa nasal, en la retina, en las profundidades del cerebro, en la piel, cabello y en la mucosa oral).

La melanina actúa como un amortiguador para proteger estos tejidos del estrés oxidativo al estimular la producción local de gas oxígeno, gas hidrógeno y electrones libres que pueden alimentar directamente a las mitocondrias.

La melanina está presente incluso en las células inmunitarias y su presencia puede frenar la degranulación de los mastocitos (una característica de los trastornos provocados por la histamina).

Se suele pensar que la melanina es el escudo del cuerpo contra la radiación ultravioleta, pero creo que este punto de vista se basa en una perspectiva que considera que la luz ultravioleta es inherentemente “mala”. 

¿Qué sucedería si, en lugar de “proteger” únicamente al cuerpo de la luz ultravioleta, la melanina se formara como un medio adaptativo para aprovechar la energía de la luz ultravioleta? Esto permitiría a las personas con más melanina en la superficie depender menos de la energía de los alimentos para mantener su función. Eso sí que es eficiencia."


Bibliografía:

PMC4125832 The role of human photosynthesis in predictive, preventive and personalized medicine

PMID: 17580858  Current understanding of the binding sites, capacity, affinity, and biological significance of metals in melanin

PMID: 24529916  Parkinson's disease may be due to failure of melanin in the Substantia Nigra to produce molecular hydrogen from dissociation of water, to protect the brain from oxidative stress

PMID: 38758918 Interactions of Melanin with Electromagnetic Radiation: From Fundamentals to Applications


Mi respuesta a si existe un bronceado saludable es: Una piel bronceada refleja un excelente estado de salud

Jorge García-Dihinx

lunes, 19 de agosto de 2024

La luna llena debería ser nuestra única luz por las noches

 

Luna llena, anoche en Cadiz. Foto cortesía de Julio Urcola

La luna llena debería ser nuestra única luz por las noches

Esta noche tendremos luna llena, que nos iluminará con 0.1 Lux, muy diferentes a los 200-400 Lux que tenemos en interiores con luces artificiales.

El ser humano es el único animal que ilumina sus noches y rompe sus ritmos circadianos, pensando que le va a salir gratis. No sale gratis.

  • Intenta reducir la exposición a luces por las noches al mínimo necesario, mejor sin son anaranjadas.
  • Una iluminación con velas es una alternativa.
  • Las gafas bloqueadoras de luz azul para las noches son una buena ayuda.
  • Otra ayuda son las bombillas Soraa Zero Blue, que mantienen un aspecto "neutro" al compensar la ausencia del espectro azul metiendo el espectro violeta y consiguiendo una luz "natural" en lugar de roja, para poder trabajar con luz neutra las largas tardes oscuras de otoño e invierno. Yo las utilizo de 7 a 10:30 PM, antes de pasarme a algo más naranja/rojo la última media hora antes de dormir.
  • Intenta irte pronto a dormir para conseguir 7-8 h antes del amanecer. Estar presentes al amanecer es algo que todos deberíamos presenciar cada mañana en lugar de permancer en la cama y perdernos 1, 2 o incluso 3 horas de luz. Las que se pierden cada mañana los "trasnochadores" o "búhos". Ser "Alondra" es sinónimo de estar presente en cada amanecer, sintonizando tus bioritmos desde el 1º minutos del día. Ahora que acorta el día, perderse las primeras horas de luz e intercambiarlas por más horas de noche de luz artificial es un mal hábito. Cada hora de luz natural es oro.
  • Si haces ayuno intermitente 16/8, la cena es, claramente, la comida que deberías evitar. Vive y come de día. Duerme y no comas de noche (ya nos lo dijeron en los Gremlins, unos avanzados a su tiempo, no creéis?). Al menos, mantén si puedes esta costumbre entre semana, aunque la rompas el fin de semana. La vida social también es saludable conservarla.

Cuida tus ritmos circadianos. Nuestra constante arritmia circadiana tiene más consecuencias para la salud de las que pensamos.

Jorge García-Dihinx Villanova

lunes, 12 de agosto de 2024

COMER EN EXTERIORES REDUCE NUESTRO PICO DE AZÚCAR EN SANGRE


Comer en exteriores, reducirá nuestros picos de azúcar en la sangre

Título del artículo: La estimulación de las mitocondrias con la luz del sol reduce los niveles de glucosa en sangre (Light stimulation of mitochondria reduces blood glucose levels)

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38378043/

Traducción del abstract: Las mitocondrias regulan el metabolismo y la luz solar influye en su ritmo. La fotobiomodulación (PBM) con luz roja (670 nm) aumenta los potenciales de membrana mitocondriales y la producción de ATP y puede aumentar la demanda de glucosa. En este estudio demostramos, con una prueba de sobrecarga de glucosa, que la exposición al espectro rojo de la luz solar reduce significativamente los niveles de azúcar en sangre. Una exposición de 15 minutos a la luz de 670 nm (espectro rojo e infrarrojo cercano) redujo la elevación de la glucosa en sangre después de la ingesta de glucosa en un 27,7 %. El pico máximo de glucosa se redujo en un 7,5 %. En consecuencia, la fotobiomodulación  con luz roja de 670 nm se puede utilizar para reducir los picos de glucosa en sangre después de las comidas. Esta intervención puede reducir las fluctuaciones dañinas de la glucosa en sangre en el cuerpo, especialmente en personas con diabetes o pre-diabetes (Insulino Resistencia)


Mensaje:

En este estudio se administró luz roja (longitud de onda de 670 nm) durante 15 minutos en la parte superior de la espalda de los participantes (la luz roja e infrarroja estimulan la producción de energía mitocondrial y favorecen la eliminación de sustratos metabólicos como la glucosa y la grasa del torrente sanguíneo).

45 minutos después, se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTGO) tanto en el grupo tratado con luz roja como en el grupo de control (también había individuos que actuaban como sus propios controles además de tener un grupo de control separado). La respuesta total de la glucosa a la PTGO se redujo en un 27,7% en el grupo al que se administró la luz roja, y la glucosa máxima se redujo en casi un 10%.


Esto tiene varias implicaciones que podemos aprovechar:


1. Más del 50% de la luz del Sol se encuentra en la parte roja e infrarroja del espectro de luz. La dosis combinada de luz roja e infrarroja del Sol es significativamente mayor que la luz proporcionada por cualquier dispositivo de fotobiomodulación comercial.

Además, la luz del sol es gratis y está disponible todo el día, incluso cuando está nublado, e incluso en invierno. El espectro rojo e infrarrojo cercano atraviesan la atmósfera incluso cuando los rayos son paralelos a ella, al amanecer. Atraviesan incluso la ropa y es encuentran en exteriores en todas las épocas del año, sin necesidad de que el sol esté alto en el horizonte, (como sí que es necesario para los rayos UV-B que generan vitamina D).

Es decir,que podemos aprovechar el sol para mejorar tu respuesta metabólica a las comidas.


2. Cualquier persona que haga su vida principalmente en interiores tiene deficiencia de luz roja e infrarroja. Las luces LED modernas y los fluorescentes están completamente desprovistas de luz roja e infrarroja.

Por otro lado el vidrio de las ventanas bloquea >40% de la luz infrarroja cercana (además del 100% de UV-B y gran parte de UV-A, dejando un espectro alien rico en luz azul, extraño para nosotros).

Por lo tanto, en este mundo moderno en el que pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, la mayoría de la población es deficitaria en este espectro rojo e infrarrojo, además de deficitario en radiación UV (antes de la revolución industrial, el ser humano pasaba el 90% del tiempo en exteriores, como esperan nuestros genes, nuestra piel, nuestros ojos y nuestro cerebro, con su sustancia nigra coloreada por la melanina inducida por la exposición al sol).


3. Comer constantemente en interiores frente bajo luces artificiales (e incluso frente a nuestras pantallas, llenas de luz azul pura, sin rojo), provocará picos de glucosa mayores en sangre. Disfunción mitocondrial inducida por las luces artiriciales, cada día.

Esto no se debe sólo a la ausencia de luz roja e infrarroja, sino también a un exceso de luz azul en ausencia de luz roja e infrarroja, lo que nos dan las luces LED modernas, tan "energía/eficientes".

Si bien la luz roja e IR apoyan directamente la función mitocondrial, la luz azul daña funcionalmente las mitocondrias en la piel, en nuestros los ojos y por extensión las regiones cerebrales que reciben dicha información desde nuestros ojos, de modo que tienen efectos secundarios en todo el cuerpo.

La exposición a la luz azul está asociada con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 (PMID: 38157962).

La exposición a la luz azul por las noches induce de forma aguda resistencia a la insulina (PMID: 35286195, 31504080, 32700826).

La luz azul engorda, señores. La luz del sol, adelgaza.


Conclusiones: Siempre que puedas, intenta comer en exteriores.

Esto es válido en cualquier época del año, tanto verano como invierno.

Es válido a cualquier hora, amanecer, mediodía o avanzada la tarde (más del 50% del espectro solar es rojo e IR en cualquier momento del día).

Y es válido incluso si estás a la sombra. Las hojas de los árboles nos rebotan el rojo e IR y lo recibimos en la sombra, mejorando nuestro metabolismo mitocondrial y además preparando nuestra piel para cuando volvamos a salir al sol. Si las hojas absorbieran el IR (que es lo que da calor a la luz), estarían calientes como lo está una pared al final de un día, caliente, desprendiendo IR absorbido durante el día. Las hojas nos rebotan el IR, nos lo ceden, mejorando nuestro metabolismo, incluso en la sombra.


Pasa más tiempo en exteriores, especialmente cuando comas carbohidratos, como es habitual y lógico en verano. Esto nos hace entender que nuestras mitocondrias esperarán recibir una mayor proporción de carbohidratos en verano, cuando hay muchas horas de sol y menos en invierno, cuando hay más horas de oscuridad y los carbohidratos no están tan disponibles. Por eso debemos comer comida local, de temporada, en lugar de tomarnos un plátano en Noruega en pleno invierno, algo no esperado por nuestro cuerpo.

La Naturaleza no suele cometer errores.

El hombre moderno, que juega a ser Dios, prima la eficiencia energética y económica sobre la salud. La vida moderna, artificial, nos ha traído todas las enfermedades modernas. La industria farmacéutica se beneficia de estas enfermedades que nos enferman crónicamente sin llegar a matarnos, consumiendo fármacos cada día, todos los días de nuestra vida, para intentar paliar nuestros hábitos de vida artificial, desalineada de nuestros bioritmos y de nuestros genes ancestrales. Vida artificial y medicina farmacocentrista, alejada de los hábitos de vida saludables.


Vive más de forma natural, alineándote con los ritmos circadianos de luz y oscuridad y huye de lo artificial.

No huyas de Dios. No huyas del sol.

Abraza el sol durante el día y abraza la oscuridad natural por las noches. Es lo que tus genes esperan y lo que te librará de las enfermedades modernas.

Por días llenos de luz y noches llenas de estrellas, sin luces artificiales.


Jorge García-Dihinx Villanova MD. PhD.

Primun Non Nocere (First Do No Pharm)

jueves, 8 de agosto de 2024

Bloqueando la luz azul tras ponerse el sol


Vista del malecón de Zarautz con unas gafas bloqueadore de luz azul.


Bloqueando la luz azul tras ponerse el sol

El otro día, cuando volvíamos de dar una vuelta esa noche por Zarautz, viendo el mundo a través de estas gafas bloqueadoras de luz azul (prescritas para mi graduación personal), daba la sensación de que todos los bares y heladerías abiertos por la noche habían tomado conciencia, cambiando su iluminación nocturna a una iluminación anaranjada por debajo de 1.800º Kelvin, con toda la ciudad naranja, incluida las farolas del malecón.

Pero en cuanto levantaba las gafas notaba el fuerte fogonazo de luz blanca (con su comonente azul de 480 nm de longitud de onda) sobre mis ojos. Me prguntaba cómo podrían dormir luego estos trabajadores, estando hasta pasada la medianoche bajo una luz azul tan potente, que bloqueaba su melatonina como si fuera mediodía.

Nuestra retina y su información al cerebro se diseñaron para recibir el espectro completo del sol durante el día, recibiendo un fuerte compomente azul en las horas centrales del día, que nos ponía en alerta y nos metía en acción. Y se diseñaron para una ausencia de luz tras ponerse el sol o, en su caso, una luz anaranjada desde el fuego en una cueva o desde las velas en un castillo medieval.

En los últimos años, la exposición nocturna a la luz azul de los fluorescentes y las luces LED (tan energía/eficientes pero tan dañinas al no tener nada de rojo/infrarrojo y centrase sólo en el azul) está ocasionando muchas enfermedades modernas.

Estas luces artificiales, recibidas durante años por las noches, se ha asociado a un aumento de la incidencia de cáncer de mama en mujeres y de cáncer de próstata en hombres, como han reflejado estudios sobre trabajadores a turnos de noche o comparando poblaciones sin apenas exposición a luz artificial por las noches comparándolas con las poblaciones donde la noche más se ha iluminado artificialmente en los últimos 50 años.

Los fluorescentes y las luces LED no desprenden nada de calor (rojo/infrarrojo) como lo hacían las bombillas iniciales que inventó Edison, menos energía eficientes, pero menos dañinas.

Mensajes finales:

1. Intenta reducir tu exposición a luces artificiales por las noches.

2. Intenta que las bombillas que te iluminen por las noches tengan una corrección de color entre naranja y rojo, inferior a 1.800º Kelvin.

3. Si no puedes, siempre te queda la opción de impedir que esa luz azul llegue a tu retina y a tu cerebro, con unas gafas bloqueadoras del espectro azul, bloquando la longitud de onda entre 460 y 540 nm.

Por tu salud

Jorge García-Dihinx Villanova MD. PhD
Primun Non Nocere
First Do No Pharm