domingo, 7 de enero de 2018

Nieve acanalada hacia los Dientes de Batanes (y helada), 4 ene 2018

 Champi y Blanca, sobre la nieve acanalada por las combas de Labaza, hacia los Dientes de Batanes


Nieve acanalada hacia los Dientes de Batanes (y helada)

Balneario de Panticosa, Valle de Tena

4 enero 2018

El track: https://es.wikiloc.com/rutas-esqui-de-montana/hacia-batanes-21905810

Tras las lluvias de comienzo de año, nos fuimos la semana de Reyes al Balneario de Panticosa. La víspera hablé por teléfono con Julio Benedé, que acababa de estar por allí foqueando, para saber de primera mano las condiciones de la nieve.

Me comentó que tras las lluvias y la falta de rehielo esos días de ambiente templado la nieve estaba pesada y lenta, con lo que rutas suaves como la del Bacías nos podrían dejar parados, sin inercia en laderas de poca pendiente. Así que decidimos hacer la ruta a los Dientes de Batanes, subiendo por la GR-11 de Brazatos y continuando por las laderas de Labaza, que cogen buen desnivel. Habitualmente trazamos esa ruta para descender, en primavera, con el sol de tarde transformando esas laderas. Raramente subimos por allí, pues si ha habido buen rehielo (habitual en primavera), el ascenso en sombra comporta mucha pendiente con nieve dura (cuchillas/crampones). Pero esos días de ausencia de rehielo la nieve estaba pesada y húmeda ya por las mañanas... o eso pensábamos.

El problema fue que, precisamente, esta noche previa, por fin hubo un buen rehielo de la nieve. De manera que, una vez salimos de la GR-11, nos topamos en altura con una nieve acanalada, con surcos enormes, que dificultaban la adherencia en fuerte pendiente. Las lluvias previas hasta los 2.600 m habían fundido la nieve, dejándola tipo "nieve ondulada" y ahora se nos presentaba muy dura.

Conforme el sol calentaba las laderas oestes (salimos tarde con idea de esperar un poco al sol), éstas iban reblandeciéndose. Pero al llegar a la altura de los pequeños Ibones de Serrato y del Ibón de Labaza, cerca de los 2.500 m, la orientación es norte. De forma que toda esa nieve, que había fundido con la lluvia que llegó a los 2.600 m, estaba ahora helada, como una piedra.

El sol de enero no iba a iluminara esas laderas heladas en toda la jornada. Allí veíamos los todavía lejanos Dientes de Batanes, nuestro objetivo inicial, y empezábamos a dudar de la idoneidad de seguir y de los peligros de esa nieve helada ("glaseada").
También veíamos como Tuca se resbalaba en el hielo y veíamos el peligro que tendría querer esquiar esas laderas a la vuelta, heladas y con caída directa al Ibón de Labaza. Volviendo esquiando suele dar pereza quitar esquís para un tramo corto.

Vistas las condiciones, en esa cota a 2.540 m, Blanca y yo decidimos darnos la vuelta (junto a Tuca y Kilian). Ese tramo helado lo trazamos de vuelta con crampones hasta regresar a las laderas soleadas que ya empezaban a transformar al sol. Desde allí ya pudimos calzar las tablas y esquiar sobre esa nieve transformando a primavera.
Aunque tampoco era sencillo esquiar con esos baches de "nieve ondulada", jaja. Pero la negociamos bien. Luego volveríamos esquiando siguiendo el trazado en zetas de la senda GR-11, para no arriesgar por la nieve costra del bosque.

Por su parte, Ángel, Champi, Carlos y Alberto, habían decidido seguir un rato más rumbo a los Dientes de Batanes, con la idea de que ese tramo final, de orientación al sol de tarde, iría transformando y reblandeciéndose.
Pero también se dieron cuenta de que la nieve no transformaba en esas cotas altas, ni con el sol de las 2 y media de la tarde. De manera que también optaron por volver. De vuelta, en el tramo tramo umbrío helado, de orientación norte, donde Blanca y yo habíamos dado la vuelta, viendo que los esquís no agarraban apenas, decidieron descalzar y recorrer esa parte de nuevo con crampones, hasta un lugar seguro, sin caída al Ibón de Labaza.

El día terminó bien, pero aprendimos que tener un margen de seguridad es siempre la opción más prudente. Habría sido arriesgado esquiar esos tramos helados, donde un pequeño error hace que uno se ponga en marcha y no se pare.

Estas condiciones de nieve tan severas, por fortuna, han cambiado, con la llegada de esta gota fría para este fin de semana Reyes, que nos ha dejado de 30 a 50 cm de nieve por encima de 1.600 m en el Valle de Tena...

Habrá que probar de nuevo el monte, que este año cambia a cada día.

Os dejamos unas fotos de este día, con unos paisajes preciosos del Balneario de Panticosa y con muchas fotos de Blanca, Tuca y Kilian, que siempre hacen que cualquier foto sea más bonita.

Jorge García-Dihinx






 Salimos por la senda GR del Balneario
Blanca, Kilian, Alberto y Champi


 Delante van Ángel, Carlos y Tuca


 Blanca, siempre seguida de sus adorables Tuca y Kilian


 Blanca y Kilian, amor incondicional


 Empieza la nieve acanalada


 Champi y Alberto


 Diagonal en el circo de Labaza tras salir de la GR



 Tuca va y viene... mientras Kilian no se separa nunca de mamá Blanca


 Los surcos de la nieve acanalada da idea de la cota de lluvias, muy alta, casi hasta la cima de Peña Gabarda o Punta Ordicuso (2.608 m)



 A 2.600m, bajo las laderas del pico Argualas, desaparecían por fin los surcos de agua


 Para estas laderas Blanca se pone cuchillas y casco


 Pero con los surcos acanalados, la cuchilla iba en el aire muy a menudo. Así que decidió pasar ese tramo expuesto, con los crampones


 Por fin la pendiente se suaviza y la orientación SW permite que la nieve vaya transformando, permitiendo una buena progresión con esquís


 Champi y Blanca, junto con Tuca y Kilian, con un precioso cielo azul


 Las nubes tardaron en despejar al Garmo Negro


 Nieve ondulada


 El mismo tramo, fotografiado por Ángel Moraga


 Champi y Blanca, con la ruta al Feniás al Fondo


 Aquí doblábamos a la derecha y pasábamos a umbría, con nieve dura que no transformaría


 Adelante van Ángel y Alberto y ya vemos los Dientes de Batanes


 Pasando por encima de uno de los ibones del Serrato, con vistas a Argualas-Algas-Garmo-Pondiellos-Infiernos


 Este tramo umbrío nunca vería el sol el hielo no cambiaría



 Volviendo con esquís puestos, uno puede tener pereza de cambiar a crampones, pero un resbalón te haría caer hasta el ibón de Labaza, a la derecha, con el peligro de darte con las rocas en el camino


 Llegamos al hielo, en el llano a 2.550 m


 Un paseo por el llano antes de darnos la vuelta
En las laderas inclinada, la pobre Tuca se resbalaba ladera abajo.
Era momento de no seguir ascendiendo


 Ahí van los tres, volviendo por el hielo
Apenas se hunden las puntas de los crampones de Blanca


 El Garmo Negro, precioso con el sol de invierno


 Blanca


 En las laderas al sol ponemos de nuevo esquís para disfrutar de unos giros sobre nieve ondulada


 Tuca, siempre adelante.
Kilian, que ha aprendido lo que duelen los cantos de los esquís, siempre se queda bien detrás del esquiador en las bajadas


Blanca, buscando giros sobre la nieve acanalada 


 Aún pudimos hacer unos giros decentes antes de llegar a la nieve costra de antes del bosque


 El tramo del llano de debajo tenía una "maravillosa nieve costra" esperándonos


Volviendo al Balneario por la GR-11 


Nos juntamos todo el grupo en la senda GR final 


 Cruzando el río para volver al Refugio de Casa de Piedra



Y colorín colorado, este paseo se ha terminado...

1 comentario:

  1. Hola Jorge :)

    Muy buen post y fotos muy chulas, muchas gracias por compartirlo! Tengo dos de tus libros y en uno sales en una foto con una bici subiendo a buscar nieve con los skis en la mochila. La foto está guapa y cuando la vi pensé, "jodo qué loco está este por la nieve"...en youtube me he encontrado estos, que están aún más locos que tú y me he acordado de esa foto, te lo paso por si no nos conoces -> https://www.youtube.com/watch?v=OSNNk6s3iio

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