TAILLON (3.143m) desde Bujaruelo
Viernes 24 Abril 2009
Blanca Vizcaíno, Pilar Maza, Xavi Dabi, Alberto Lafarga, Lucía Cinto, Marga, Daniel Mur, Nacho el patillas y Jorge García-Dihinx
Introducción. Meses antes
Corría el mes de marzo y miraba yo las guardias de Abril y Mayo, viendo que el único puente que me quedaba libre para esquiar era el de San Jorge. Umm... Había que planear una buena Alta Ruta con esquís de 4 días. Empiezo a mirar posibles recorridos: Zona Posets, zona Portillón d’Òo, zona Ordesa-Gavarnie, ummm... cuántas posibilidades para 4 jornadas.
Unos días después recibo un mail de Blanca desde el trabajo.
- “Jorge, me mandan a un curso de incendios a Madrid del 20 al 23 de Abril! A la porra la Alta Ruta... Joooooo”.
- “No problem, hacemos una ruta de 3 días empezando el viernes 24 y ya está”.
De entre las rutas miradas, por fin sale elegida la Alta Ruta Bujaruelo-Gavarnie-Ordesa. Dormiríamos el viernes 24 en el refugio de Serradets y en Góriz el sábado 25. Haríamos varios tresmiles, incluyendo el Taillón el 1º día. Luego la Torre de Marboré y el Perdido el 2º día y por fin el Pico Marboré el domingo 26, antes de volver por la Brecha de Rolando y bajar a Bujaruelo. Qué buen pinta tenía. Ahora sólo faltaba que acompañara el buen tiempo. A ver aver...
La gente se va apuntando. Hay ambientillo... Ya tenemos 7 plazas reservadas en Góriz. Se van acercando las fechas. Pero el 18 de abril, la víspera de irse Blanca a Madrid, consulto de nuevo los modelos meteorológicos y veo que podría estropearse el tiempo de nuevo para ese puente... Ayysss, otra vez noooo... que ya se nos estropeó la Semana Santaaaaa...
Planteo: ¿Y si viniera malo todo el puente, Blanca?
Me responde: “Pues nos vamos a esquiar a Sierra Nevada! Yo no me quedo sin esquiar otro puenteeeee. Mira, te dejo todo listo en mi cuarto, lo coges, me recoges el 23 en Madrid y tiramos millas para el sur hasta Sierra Nevada esa misma tarde ”.
El plan B estaba preparado. Pasan los días y la meteo se va definiendo, quedando al final de la siguiente manera: Buen tiempo para el jueves 23 y el viernes 24. Estropeándose el sábado 25 y muy malo el domingo 26. Qué hacemos?? Mitad bueno, mitad malo... Ufff... Pero para Blanca sólo bueno el viernes, pues el jueves está en Madrid... Suficiente??
Me responde: Suficiente. ¿Qué tal si hacemos el Taillón el viernes e intentamos algo el sábado?
Pues yo encantado. Se empieza a perfilar el plan del Taillón para el viernes.
Tanta gente tenía en mente que el viernes haríamos el Taillón desde Bujaruelo antes de volver a bajar a dormir al ref de la Brecha de Rolando que... podíamos mantener la cita en Bujaruelo y hacer el Taillón del tirón, no?
Decidido. No nos vamos a Sierra Nevada.
Primer día del puente: Jueves 23 Abril (con Blanca todavía en Madrid), día soleado. Aprovecho y subimos con esquís al Pico Feniás desde Lanuza Donato, Alex y yo. Excelente esquiada en el Valle de Tena gracias a la orientación oeste del itinerario. Vamos temprano y a buen ritmo y nos da para estar de vuelta a comer con la familia (y es que mi abuela cumplía 88 años y no podía perderme esa comida!!).
Esa misma noche llega Blanca de Madrid. La recojo en la estación, cenamos rápido y preparamos todo antes de dormir para salir a Bujaruelo bien temprano al día siguiente. Visto el calor esperado para el viernes, mando sms a los demás para adelantar media hora la quedada. Nos veremos en San Nicolás de Bujaruelo a las 7 AM (Pero... se me olvidó decírselo a Daniel Mur!! Ayyss. Y es que no había dado señales de vida desde hacía 3 días y claro, con tanto cambio de plan, sólo avisé a aquellos con quien había hablado en las últimas 48 horas. Vaya despisteee...).
Blanca y Jorge, al poco de salir de San Nicolás de Bujaruelo
Viernes 24 Abril de 2009, el día del Taillón.
El día de los 1.800m de desnivel. ¿Podrán todos subir hasta arriba?
Despertador a las 4:08 AM Ufff... Qué horas de levantarse, no?
Un desayuno sin demasiadas complicaciones y salimos raudos en el flamante Meriva rojo de Blanca hacia Huesca, donde recogemos a Marga.
- “Hola! Pero tú, eres de Granada?”
- Sí, zzzz...
Conducción rápida, sin tráfico, bajo las estrellas, negociando las curvas del puerto del Cotefablo. Primeras luces del amanecer cuando llegamos a Bujaruelo. Están todos!! Qué puntualidad! Son las 6:54 AM... Veo a Alberto y Lucía. A Pilar Maza, todos preparándose. Xavi me grita desde su ventana (ha dormido en el refugio de Bujaruelo).
Punto de partida: San Nicolás de Bujaruelo. Altura: 1.340 m.
Corre el aire. Frío mientras nos preparamos. A las 7:20 AM salimos todos juntos (faltaba Daniel y su grupo, pero yo ni me acordaba...). Porteamos tranquilos por la senda durante 40 minutos. Por fin llegan los primeros neveros. Pondremos esquís. Nieve dura en la sombra (orientación W) que exige cuchillas para esa larga subida en flanqueo que nos deja en el llano de la Cabaña de Eléctricas (2.000m).
El sol nos da en la cara. Caras de felicidad. Felicidad que viene del interior. Interior que se alimenta de tanta belleza que viene del exterior. Llaneo al sol. Fuera cuchillas. Queremos “patinar” con las suelas de los esquís por ese bello llano antes de las rampas que suben al Puerto de Bujaruelo. Se combinan luces y sombras. Blancos y azules.
Somos 7 y más de la mitad son chicas. Quién lo diría en este deporte. Suben todos a la par. Unos con cuchillas, otros sin. Y llegamos por fin al Puerto de Bujaruelo o Port de Bouchard (2.270m), frontera con Francia. Marga se mueve a izda y dcha sobre la divisoria fronteriza mientras canta sonriendo: Buenos días – Bon jour – Buenos días – Bon jour...
Somos 7 y más de la mitad son chicas. Quién lo diría en este deporte. Suben todos a la par. Unos con cuchillas, otros sin. Y llegamos por fin al Puerto de Bujaruelo o Port de Bouchard (2.270m), frontera con Francia. Marga se mueve a izda y dcha sobre la divisoria fronteriza mientras canta sonriendo: Buenos días – Bon jour – Buenos días – Bon jour...
Alberto ofrece su plátano a las 4 chicas... Blanca y Pilar lo miran, ooohhh y el momento queda plasmado en mi cámara (vean el “plátano” de Alberto, señores. Ahí es nada).
Rampas en sombra subiendo al Puerto de Bujaruelo
Alberto Lafarga, luces y sombras
Entramos en la vertiente de Gavarnie. On change du paysage (y habrá más cabmios durante este largo día). La face nord del Taillón será la protagonista de la siguiente hora. Imponente, alta, altiva, nos hace levantar la mirada para admirar tal monumento. Algunos incluso intuimos la que sería la vía “más fácil” para subir directos por esa mítica cara norte. ¿La haremos algún día?. Paseamos con nuestros esquís bajo dicha muralla, sin subir ni bajar, disfrutando del ambiente. Avanzamos tranquilos, fuera de nuevo cuchillas, a deslizar toca (si es que lo mejor es lo que dice Gil: sempre, sensa coltello! Pues eso, que sin cuchillas es como mejor se va siempre, no Xavi??).
Entramos en la vertiente de Gavarnie. On change du paysage (y habrá más cabmios durante este largo día). La face nord del Taillón será la protagonista de la siguiente hora. Imponente, alta, altiva, nos hace levantar la mirada para admirar tal monumento. Algunos incluso intuimos la que sería la vía “más fácil” para subir directos por esa mítica cara norte. ¿La haremos algún día?. Paseamos con nuestros esquís bajo dicha muralla, sin subir ni bajar, disfrutando del ambiente. Avanzamos tranquilos, fuera de nuevo cuchillas, a deslizar toca (si es que lo mejor es lo que dice Gil: sempre, sensa coltello! Pues eso, que sin cuchillas es como mejor se va siempre, no Xavi??).
Tras ese largo y suave flanqueo tocan rampas verticales para subir al Coll de Serradets (2.589m). A esta altura, la orientación norte de las laderas conserva todavía “la poudreuse”... Increíble, nieve polvo a finales de Abril. Hay que abrir huella a ratos. Me escapo del grupo para llegar al glaciar de la Falsa Brecha. Hay una vía directa al Taillón que vimos desde el avión el mes pasado. ¿Se podrá hacer?? Cuando llego a la base de la muralla norte bajo la Falsa Brecha veo que el grupo sigue directo al collado, haciéndome ver que no se van a complicar. Que irán por la Brecha. Mejor no experimentar cosas nuevas, que con 1.800m de desnivel ya es suficiente aventura.
Bueno. Pues quito pieles y me lanzo veloz en suave descenso flanqueando hasta el collado de Serradets para subirme a él y así contemplar el nuevo escenario que se nos ofrecía. Ostraaasssss!!!
Delante nuestro, el extraordinario Cirque de Gavarnie, desde Marboré hasta la Brecha de Rolando, pasando por los Picos de la Cascada, la Torre de Marboré y el Casco. Esta es una de esas vistas que llamamos “Breath-taking”, que vamos, que te dejan sin aliento. Qué pasadaaaa chicoooooossss!!!
Delante nuestro, el extraordinario Cirque de Gavarnie, desde Marboré hasta la Brecha de Rolando, pasando por los Picos de la Cascada, la Torre de Marboré y el Casco. Esta es una de esas vistas que llamamos “Breath-taking”, que vamos, que te dejan sin aliento. Qué pasadaaaa chicoooooossss!!!
Y es el que con un día limpio, la escena es asombrosa. Con mi cámara construyo una panorámica de 3 fotos que más tarde uniré. El circo lo forman varios tresmiles con sus caras norte. Esas paredes verticales donde la nieve sigue pegada por la acción del viento. En el centro de la escena, el singular refugio de Serradets, al sol, cubierto de nieve... y arriba del todo, la Brecha de Rolando, con tanta historia a sus espaldas. Quién quiere más? A Blanca se le saltan las lágrimas. Y no es la primera vez que le ocurre al llegar a dicho punto. Sólo con llegar hasta aquí la excursión tiene ya sentido, verdad?
Al pie del Refuge de la Brêche du Roland (2.587m) (o de Serradets) nos paramos al sol para comer y disfrutar del espectáculo. Pilar va al váter por 5ª vez. La gastroenteritis de los peques de la casa ha debido pasar a mamá. Y así va todo el día la pobre, Suero Oral va, Suero Oral viene. Y aun con todo, la tía, la primera abriendo huella. ¿De qué pasta estás hecha aprendiz de todo y maestra de nada??
Mientras disfrutamos al sol al lado del refugio, Blanca me da uno de los bocatas que ha preparado esta mañana. ¿Pero cuándo le ha dado tiempo?? Es de queso de cabra y tomate! Ummmmm... Esto recarga las pilas a cualquiera. Muaax!!!
Y allí que estamos, al sol, flipando con las vistas hacia la Brecha (que nunca llegan a cansar) cuando de pronto una figura aparece en el collado de Serradets gritando:
- ”Jorgeeeee, traidooooorrrrrrr!!!”.
- Ostras, Nacho el patillas!!! Y Daniel Mur!!! Pero... al final habéis venido!!!
Siguen gritando:
- “Traidooor, que habíamos quedado a las 7:30 y ya os habíais idoooo!!!”
- “Ostras, que cambiamos la hora y ni me acordé de vosotros!! Sorry, sorry, re-sorry!!”
Bueno, se unen al grupo. Ya somos 3 más. Hemos formado la decena, olé!
Mientras disfrutamos al sol al lado del refugio, Blanca me da uno de los bocatas que ha preparado esta mañana. ¿Pero cuándo le ha dado tiempo?? Es de queso de cabra y tomate! Ummmmm... Esto recarga las pilas a cualquiera. Muaax!!!
Y allí que estamos, al sol, flipando con las vistas hacia la Brecha (que nunca llegan a cansar) cuando de pronto una figura aparece en el collado de Serradets gritando:
- ”Jorgeeeee, traidooooorrrrrrr!!!”.
- Ostras, Nacho el patillas!!! Y Daniel Mur!!! Pero... al final habéis venido!!!
Siguen gritando:
- “Traidooor, que habíamos quedado a las 7:30 y ya os habíais idoooo!!!”
- “Ostras, que cambiamos la hora y ni me acordé de vosotros!! Sorry, sorry, re-sorry!!”
Bueno, se unen al grupo. Ya somos 3 más. Hemos formado la decena, olé!
Tras el delicioso almuerzo, p’arriba que vamos a por la Brecha. Y desde allí, el que quiera, que siga hasta el Taillón, hoy no tenemos hora de vuelta (yupiii).
Salimos foqueando por las huellas ya trazadas y, antes de darnos cuenta, ya estábamos en la Brêche du Roland (2.807m). Bon jour – Buenos días Aragón. Debe de ser ya más de la 1 del mediodía y nos quedará casi 1 hora para el Taillón. Pero sigue el sol y a esa altura no hace calor, así que ni nos importa la hora de vuelta. Estando donde estamos, ya nadie puede fallar la cima. Tenemos todo el día para hacerlo. Nadie nos espera abajo. Es cuestión de ir subiendo pole-pole.
Salimos foqueando por las huellas ya trazadas y, antes de darnos cuenta, ya estábamos en la Brêche du Roland (2.807m). Bon jour – Buenos días Aragón. Debe de ser ya más de la 1 del mediodía y nos quedará casi 1 hora para el Taillón. Pero sigue el sol y a esa altura no hace calor, así que ni nos importa la hora de vuelta. Estando donde estamos, ya nadie puede fallar la cima. Tenemos todo el día para hacerlo. Nadie nos espera abajo. Es cuestión de ir subiendo pole-pole.
Foqueamos pegados a la muralla sur del pico Bazillac. De su pared extra-plomada cuelgan chupones de hielo enormes, de los cuales caen cientos de gotas. Tantas que parece que llueva. Ojo, ponerse todos el casco, que la caída de uno de esos enormes chupones te puede abrir la cabeza. La sensación del agua cayendo es increíble, lloviendo al sol y notando el golpe de las gotas de agua en el casco mientras avanzamos al oeste, pegados a esa pared que es casi un tresmil.
Llegamos a la Falsa Brecha (2.909m). Delante nuestro, el Dedo. Por dónde pasamos? Por el sur no hay patio, pero si uno se resbala se rompe el culo con una rocas justo debajo. Por el norte hay huella de los que nos preceden, pero claro, la caída hacia los cortados de la muralla norte acongojan un poco. Yo decido ir por el sur, aunque no sin cierto miedo a resbalarme. Pilar se mete decidida por la vertiente norte y grita al resto: “Por aquí muy bien chicas” convenciendo al resto de seguirle. Sigue diciendo, a mitad de paso: “Ojo con estas cornisas. Por aquí hay que pasar a toda pastilla, chicas”. Blanca se ve pillada por la situación. Demasiado tarde para ir marcha atrás. Sólo queda armarse de valor y pasar rápido bajo el Dedo. Y allá que va. Uff... todos pasan sin problemas.Después, el grupo sigue por la vertiente norte de la divisoria. Preciosa travesía por esa terraza “colgada” al vacío que casi nunca es transitada por montañeros. Xavi y yo, progresando por el lomo divisorio, vemos y fotografiamos la progresión del grupo por esa terraza colgada al norte. Estaban ellos flanqueando en Francia y nosotros, a pocos metros, viéndoles desde España, separados sólo por unas decenas de metros... Qué imágenes más espectaculares.
Salvado el paso delicado, ya sólo quedan los últimos 150 m a la cima del Taillón. Subimos zeta tras zeta, poquet a poquet. El sol brilla fuerte pero el viento sopla más fuerte y hay que abrigarse. Blanca me dice:”Es la última vez que me dejo el gore-tex en el coche” (y es que el chico de la meteo les había dicho que sería un día de mucho calor...).
Y seguimos las últimas rampas. Una zeta, otra zeta. Poco a poco la cima está ya más cerca. Si parece que estemos en un ocho mil, tía! Llevamos casi 7 horas desde que hemos salido del coche y allí estamos, subiendo las últimas rampas de este “sencillo” tresmil. A la cima vamos llegando algo desperdigados. Fotografío a Pilar llegando, sobre esa cima blanca, redonda, con carámbanos de nieve colgados al norte. Detrás van Blanca y Xavi, sonrientes porque saben que la cima ya es suya. Xavi le dice a Blanca: “Ja hi som!!!”.
Y seguimos las últimas rampas. Una zeta, otra zeta. Poco a poco la cima está ya más cerca. Si parece que estemos en un ocho mil, tía! Llevamos casi 7 horas desde que hemos salido del coche y allí estamos, subiendo las últimas rampas de este “sencillo” tresmil. A la cima vamos llegando algo desperdigados. Fotografío a Pilar llegando, sobre esa cima blanca, redonda, con carámbanos de nieve colgados al norte. Detrás van Blanca y Xavi, sonrientes porque saben que la cima ya es suya. Xavi le dice a Blanca: “Ja hi som!!!”.
Y es cierto, ya estamos arriba!! Todos, TODOS... No ha fallado nadie!! Taillón (3.144m)
Como dice Blanca en su crónica, el tiempo se volvió de plastilina ese día, como lo hacen los relojes de Dalí. No mirábamos el reloj ni importaba si la nieve de la bajada a Bujaruelo estuviera o no demasiado blanda. Allí en la altura, con el día soleado y el viento que corría que nos hacía abrigarnos, lo único que queríamos era disfrutar de ese día en la alta montaña. Y así fue que todos hicimos cima, sin mirar el reloj, sin haberse marcado una hora de darse media vuelta. Fueron 7 horas de placer, ni un minuto de sufrimiento, ni por el esfuerzo empleado ni por ver la hora tan tarde que era. Fueron 7 horas preciosas. 7 horas a las que seguirían otras 3 horas de bello descenso esquiando, con paradas incluidas, que hicieron de ese día uno de los más bellos compartidos en la alta montaña.
Enhorabuena a todos y a todas, fue un día especial.
Jorge
Crónica de Blanca en: http://bvizcaino.blogia.com/
Crónica de Pilar en: http://maestra-de-nada.blogspot.com/
Crónica de Daniel en: http://danielmurmarin.blogspot.com/
Como dice Blanca en su crónica, el tiempo se volvió de plastilina ese día, como lo hacen los relojes de Dalí. No mirábamos el reloj ni importaba si la nieve de la bajada a Bujaruelo estuviera o no demasiado blanda. Allí en la altura, con el día soleado y el viento que corría que nos hacía abrigarnos, lo único que queríamos era disfrutar de ese día en la alta montaña. Y así fue que todos hicimos cima, sin mirar el reloj, sin haberse marcado una hora de darse media vuelta. Fueron 7 horas de placer, ni un minuto de sufrimiento, ni por el esfuerzo empleado ni por ver la hora tan tarde que era. Fueron 7 horas preciosas. 7 horas a las que seguirían otras 3 horas de bello descenso esquiando, con paradas incluidas, que hicieron de ese día uno de los más bellos compartidos en la alta montaña.
Enhorabuena a todos y a todas, fue un día especial.
Jorge
Crónica de Blanca en: http://bvizcaino.blogia.com/
Crónica de Pilar en: http://maestra-de-nada.blogspot.com/
Crónica de Daniel en: http://danielmurmarin.blogspot.com/