sábado, 22 de junio de 2019

Alta Ruta Silvretta, 7º y último día: Wiesbadaner Hütte - Rahuer Kopf (3.101) - Descenso final a Wirl, 6 abril 2019



Alta Ruta Silvretta, 7º y último día:
Wiesbadener Hütte - Rahuer Kopf (3.101) - Descenso final a Wirl

Alpes austriacos, 6 abril 2019

Desnivel ascenso: 700 m
Desnivel descenso: 1.500 m
Distancia: 18,7 km
El track: https://es.wikiloc.com/rutas-esqui-de-montana/silvretta-dia-7-wiesbadaner-hutte-rahuer-kopf-descenso-final-a-wirl-6-abril-2019-37890630

Aunque estamos ya en verano y queda muy lejno este último día de nuestra Alta Ruta de la Silvretta, he querido completar la travesía, para quien quiera tener referencias para otro año. Se me han ido acumulando tareas los últimos meses y hasta ahora no había podido poner con esta última etapa. Mejor tarde que nunca.

Aunque era el 7º día de ruta, fue realmente el 6º día de actividad, pues la meteo hizo que no hubiera "5º día" de travesía, pues lo pasamos en el refugio viendo nevar. El 6º día fuimos al Piz Buin en ida y vuelta desde el refugio de Wiesbadener.

Este sería pues el último día, el 6º día actividad de los 7 posibles en nuestra semana de vacaciones. Un verdadero éxito poder aprovechar 6 de los 7 días disponibles.

Sería el día de regreso a Wirl, donde se coge el ski-bus que baja hacia Galtür y a Ischgl.
Mirando el mapa, vimos que había un tresmil bastante a mano en la ruta de vuelta a Wirl, bajando por el valle de Bieltal, al norte.

El día volvió a salir limpio, como el del Piz Buin, aunque no tendríamos tan buena nieve ese día. Se sale por la parte de detrás del refugio del Wiedbadener Hütte (2.443 m) y se remonta una loma, en dirección Este, en sombra por la mañana, elevándonos a un altiplano a 2.600 m, donde seguimos en dirección NNE y, tras subir otra loma, alcanzamos un amplio llano en la cota 2.700m.
En lugar de ir directos al NE hacia el Collado de Bieltal, vamos ascendiendo al ESE por la amplia y suave cuenca del glaciar del Raukopfgletscher, camino del Rahuer Kopf, cuya cruz de la cima ya se intuye, a la izquierda del collado o brecha final.

La ascensión no tiene pérdida. Las últimas rampas a la brecha cogen algo de pendiente y vamos trazando zetas hasta la brecha o collado, en la cresta.
Allí dejamos los esquís y seguimos hacia la izquierda (Norte) con crampones y piolet por la cresta, que no es difícil. Sólo tiene algún paso sencillo de I grado, sin más. No es corta la travesía a pie por la arista, haciéndola aún más bella, con los cortados a nuestra derecha que caen al glaciar del Jamtal.

El Rahuer Kopf (3.101 m) es un fantástico tresmil, gran mirador de toda la zona y que nos permite descubrir todas las etapas realizadas los días previos desde el Jamtal Hutte. También tenemos una vista privilegiada del Dreiländer Spitze, que hicimos bajo las nubes, sin apenas visibilidad y donde más difícil se tornó la escalada final. Hoy se veía muy apto, con la huella de otros esquiadores que se acercaba a la arista final.

Tras volver a por los esquís a la brecha, iniciamos un descenso franco hacia el norte, para tomar el eje del largo Valle del Bieltal, que baja hasta la cola del lago Silvrettastausee y el collado Bielerhöne, equivalente al puerto del Tourmalet en el Pirineo.

En esta época, la carretera (como la del Tourmalet) está cubierta de nieve y, bien pisada, la han convertido en una perfecta pista de esquí de fondo.
Para llegará allí nos dejaríamos caer por todo el Valle del Bieltal, con una "curiosa nieve costra", que no nos permitía salirnos mucho de la huella central, a riesgo de caernos.

Una vez en la pista de esquí de fondo, empezaba una actividad de "esquí patinador", donde cada uno sacó a relucir sus dotes de fondista, especialmente Champi, que aprovechó la ocasión para darle cera y acelerar hasta Wirl (1.660 m), donde finalmente cogeríamos el Ski-Bus para volver a Ischgl, fin de trayecto.

Esa tarde la pasaríamos paseando por las preciosas calles de Innsbruck, antes de coger el vuelo de vuelta allí mismo, al día siguiente.

Terminaba aquí una bella semana en los Alpes de la Silvretta. Una zona de amplios y suaves relieves, sin apenas grietas, apta para cualquier nivel de esquí de montaña. En esta ruta, las cimas son completamente opcionales y algunas requieren de la habilidad del montañero en trepar y destrepar pasos de dificultad intermedia que, en alguna ocasión, pueden requerir el uso de la cuerda. Nosotros no tuvimos que utilizarla en toda la ruta, pero todos los grupos llevaban arnés, cuerda y demás tornillería colgando. Para nuestro gusto, demasiado peso y demasiado grandes las mochilas, en general, en esta zona, si lo comparamos con las mochilas de otras rutas de los Alpes.

Buena zona para disfrutar del esquí y de nieve polvo, sin grandes alturas ni peligros como podríamos encontrarnos en zonas más altas como, por ejemplo, el Oberland.

Muy recomendable, aunque la meteo no siempre acompañará. La nieve polvo es frecuente aquí. Pero claro, si hay nieve polvo con frecuencia es porque nieve con frecuencia y porque el frío continental la mantiene así. 
El tener nieve polvo y varios días de sol es ya una suerte que hay que correr. Nosotro tuvimos mejor tiempo que nieve, pero creemos que, en general, tuvimos suerte con la combinación de nieve, meteo y posibilidad de realizar las etapas.

Las cimas se consiguieron, lo pasamos bien y no hubo ningún percance. Qué más se puede pedir?

Hasta la próxima primavera...
¿Qué destino saldrá para el 2020?



Vista desde el refugio al amanecer, con las huellas del día anterior volviendo del Piz Buin


Salimos por detrás del refugio. Detrás de nosotros, el Piz Buin


Otro día limpio...


Nuestra cima, el Rahuer Kopz, es la que tapa la salida del sol, a la izda de la brecha


Vamos hacia la brecha de la izquierda de la foto


La brecha o collado se ve muy evidente, así como las huellas


Mirando atrás, el valle por el que bajaremos hacia Wirl


Texturas en la sombra


Enrique y Alfredo, llegando a la brecha o collado


Enrique y Juan, mano a mano en la cresta final


Pequeñas trepadas entretenidas, no difíciles


Preciosa travesía aérea


Rampa final de nieve hacia la cima


Al fondo el DreilÑänder, detrás de Moraga y Alfredo


Enrique y Juan, llegan a la cima


Aquí se puede ver la ruta normal al Dreiländer y la cruz en su cima


El amplio valle del Jamtal ofrece un variado ramillete de rutas con esquís, sin grandes dificultades


Foto de grupo en la última cima de nuestra Alta Ruta


Rahuer Kops, precioso tresmil y mejor mirador de la Silvretta


Volviendo hacia los esquís


Alpes en todo su esplendor


Bajando hacia el valle del Bieltal


Detrás a la izquierda queda nuestra brecha o collado


Bajamos por un poco de nieve polvo, antes de pillar la costra que vendría luego...


#graciasporlafotomoraga


Las huellas sin giros traducen esta nieve "enganchona" que no dejaba girar bien.
Es lo que tiene que, por un día en esta zona, hiciera calor el día anterior


Lo más seguro, ir por la huella...


Y colorín colorado, a Wirl hemos llegado!

Fin de trayecto!

Champi, Enrique, Alfredo, Juan, Ángel y un servidor


Aquí se puede ver, de un vistazo, toda la ruta de la Silvretta, de principio a fin
Falta la parte de desvío a la zona de suiza de Silvrettahausse, donde no pudimos ir por mal tiempo.


 Innsbruck, precioso


 En un magnífico restaurante en el centro antiguo de Innsbruck
#graciasporlafotoenrique


Juan fotografía el amanecer, en el aeropuerto de Innsbruck, antes de subir al avión que nos llevaría a Frankfurt y, desde allí, otro a Barcelona

Y esto ha sido todo, señores

A ver qué sale para el año que viene
Jorge GD

1 comentario:

  1. Si te gustó la Silvretta, super recomendable el Ortler en los Alpes Italianos para el año que viene -- ahí es donde fuimos nosotros en semana santa :)

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