martes, 9 de febrero de 2021

EL CORONAVIRUS ESTÁ EN EL AIRE (en interiores). Debemos reducir el énfasis en las superficies (Nature)

 


Miembros del equipo de rescate de Blue Sky desinfectando el Gran Teatro Qintai de Wuhan, algo con apenas nada de impacto en la transmisión de la COVID-19


EL CORONAVIRUS ESTÁ EN EL AIRE (en interiores)

Debemos reducir el énfasis en las superficies

Artículo en Editorial de Nature

https://www.nature.com/articles/d41586-021-00277-8


"Coger el coronavirus desde las superficies es raro.

La OMS y las agencias de salud pública deberían aclarar sus consejos en este tema"


Me ha parecido muy oportuno este artículo recientemente publicado en el Editorial de la revista Nature, explicando la vía aérea como principal modo de transmisión del coronavirus, de modo que dediquemos más tiempo a ventilación, a abrir ventanas, poner filtros HEPA, utilizar medidores de CO2 y no hablar en interiores sin mascarilla y menos tiempo a desinfectar superficies, pues no hay evidencia de contagio por esa vía y contagiarse por dicha vía (superficies) es extremadamente rara.


Pongo aquí la traducción de este breve artículo:


Un año después de iniciarse la pandemia, la evidencia hoy en día es clara. El coronavirus SARS-CoV-2 se transmite predominantemente a través del aire, por personas que hablan y exhalan gotas grandes y pequeñas partículas llamadas aerosoles. La captura del virus de las superficies, aunque plausible, parece ser poco común, como bien explican Goldman y colaboradores en este artículo (E. Goldman Lancet Infect. Dis. 20, 892–893; 2020).

A pesar de esto, algunas agencias de salud pública aún enfatizan que las superficies representan una amenaza y que se deben desinfectarse con frecuencia, como calles, zapatos al entrar en las peluquerías, etc. El resultado es un mensaje público confuso cuando lo que se necesita una guía clara sobre cómo priorizar los esfuerzos para prevenir la propagación del virus.


En su guía pública más reciente, actualizada en octubre pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó, erróneamente, lo siguiente: “Evite tocar superficies, especialmente en entornos públicos, porque alguien con COVID-19 podría haberlas tocado antes. Limpiar las superficies con regularidad con desinfectantes estándar ". Un representante de la OMS le dijo a Nature en enero que hay evidencia limitada de que el coronavirus se transmita a través de superficies contaminadas conocidas como fómites. Pero agregaron que los fómites todavía se consideran un posible modo de transmisión, citando evidencia de que el ARN del SARS-CoV-2 ha sido identificado “en las cercanías de personas infectadas con el SARS-CoV-2”. Y aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos dicen ensu página web que la transmisión superficial "no se cree que sea una forma común de propagación del COVID-19", también dice que "la desinfección frecuente de superficies y objetos tocados por varias personas son importantes ”.

Este  tipo de información es un error, porque nos desvía de lo importante: El no "compartir el aire de un fumador en un interior", es decir, el símil del humo del tabaco para comprender cómo se comportan los aerosoles en los interiores.

En este otro artículo ( https://www.nature.com/articles/d41586-021-00251-4) se preguntan por qué tanto énfasis en las dichosas superficies, si no es la forma de contagio habitual. Cuánto dinero y tiempo invertido en algo que no contagia.

Esta falta de claridad sobre los riesgos de los fómites (objetos), en comparación con el riesgo mucho mayor que representa la transmisión a través del aire, tiene serias implicaciones. Las personas y las organizaciones continúan priorizando los costosos esfuerzos de desinfección, cuando podrían estar dedicando más recursos a enfatizar la importancia de las mascarillas e investigando medidas para mejorar la ventilación. 

Solo la Autoridad de Tránsito Metropolitano de la ciudad de Nueva York estima que sus costos anuales de saneamiento relacionados con COVID estarán cerca de 380 millones de dólares de aquí a 2.023. A fines del año pasado, la autoridad solicitó al gobierno federal de los EE.UU. asesoramiento sobre si centrarse únicamente en aerosoles. También se le dijo que se concentrara en los fómites, y hasta ahora ha destinado más recursos a limpiar superficies que a combatir aerosoles. (Un enorme error).


Ahora que se ha acordado que el virus se transmite a través del aire, tanto en
gotas grandes como pequeñas, los esfuerzos para prevenir la propagación deben centrarse en mejorar la ventilación o instalar purificadores de aire (filtros HEPA portátiles) rigurosamente probados.

También se debe recordar a las personas que deben usar mascarillas en interiores (aunque se pueda guardar la distancia) y mantener una distancia segura en exteriores.

Al mismo tiempo, agencias como la OMS y la CDC deben actualizar su orientación sobre la base de los conocimientos actuales. La investigación sobre el virus y el COVID-19 avanza rápidamente, por lo que las agencias de salud pública tienen la responsabilidad de presentar información clara y actualizada que brinde lo que las personas necesitan para mantenerse a sí mismos y a los demás seguros.

Nature 590, 7 (2021)

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-021-00277-8

7 comentarios:

  1. Todos esos sesudos investigadores omiten, por interés, o tal vez por un despiste garrafal, que ningún virus puede sobrevivir a la Radiacion Solar Ultravioleta, que lo ioniza (achicharra) en una milésima de segundo. Señor Dinix deje usted de atemorizar: El contagio al aire libre es imposible. El sol y el oxigeno purifican constantemente el aire que respiramos las criaturas que habitan nuestro lindo planeta Tierra. En confinamiento sí es posible el contagio, en ambientes viciados con aire húmedo y recalentado. La atroz mascarilla dificulta la limpieza de nuestros pulmones que necesitan aire fresco y sin la pestilencia del CO2, un residuo metabólico similar a la orina y las heces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A este buen señor solo le falta hablar de miasmas, humores, sanguijuelas y sangrías, y ya no sitúa del todo en pleno medioevo. Aúpa Jorge.

      Eliminar
    2. Sólo esta hablando de contagios en el exterior y yo también estoy de acuerdo, lo veo muy improbable.

      Eliminar
  2. Qué Gracia nos hace Jesús Vallés....gracias a la medicina y la ciencia nos han llegado vivos desde la Edad Media cerebros privilegiados para deleitarnos con sus pensamientos!

    ResponderEliminar
  3. Buenos días,

    Me temo que la mayoría de los esfuerzos de las administraciones y de la prensa van en sentido contrario. Una pena que sigamos así después de casi un año de pandemia. Noticia de ayer mismo...

    https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2021/02/09/coronavirus-dias-vidrio-plastico-acero-inoxidable-tela-1419327.html

    Un saludo
    Alberto

    ResponderEliminar
  4. Tasa de ataque secundario entre convivientes de menos del 30%.
    Ójala no venga un virus de patrón principal aéreo.

    ResponderEliminar