Alberto Lafarga y Blanca de las nieves, foqueando al amanecerAlta Ruta Panticosa Wallon con esquís, 14-15 marzo 2009
Caballeros: Alex Sola, Donato Molina, Alberto Lafarga, Xavi Dabi, Isaías Garrido, Diego Teixeria y un servidor Princesas: Zuriñe Martínez de Compañón, Laura Server, Isabel Fernández y Blanca (de las nieves) Vizcaíno.
Para empezar, una pregunta ¿Quién quiere ser millonario?
Esta banda sonora escuchaba esta mañana cuando flotaba camino del hospital en mi Meriva (porque hoy no conducía, hoy flotaba). Y mientras planeaba con la música me decía a mí mismo. No quiero ser millonario. Eso me impediría poder disfrutar de maravillas como las que he visto y compartido este fin de semana en el Pirineo. Estas sensaciones de tanta felicidad no se compran con dinero. Están ahí para que vayamos a verlas, a descubrirlas. Y son más bellas cuanto más bella es la compañía con quien compartes el viaje.
Si existe un Dios, ya sea salvaje o tierno, sólo le pido que me conserve la salud física y mental para poder vivir todas estas maravillas que tenemos en esta tierra y, a ser posible, que sea rodeado de gente tan maravillosa.
Le pido a ese Dios que ese espíritu de niño que todavía lleva uno dentro (a los 38 años) me deje seguir llevándolo a los 48, a los 58, a los 68 y a todos los “ochos” que él desee. Porque cuando ese niño se vaya, se irá Jorge. Ya lo dice Osho, el hombre más sabio y más feliz es aquel que se vuelve un niño. Que no se vaya. Que no se pierda (nunca).
Y pienso… esta ilusión por la vida se la debo a mi madre. Creo que me la transmitió desde que nací (y lo sigue haciendo). Me hizo sentirme querido desde el primer día, imprescindible. Es la mujer más extraordinaria que he conocido. Gracias.
Como iba diciendo (que me lío), después de este fin de semana de Alta Ruta por nuestros Pirineos, hoy flotaba hacia el hospital… (Y aún no he aterrizado). Todo llega. Esta travesía se planeó para la Semana Santa del 2008 pero Dios nos envió severo patrón de norte y tuvo que ser suspendida. Se volvió a programar este año, para el fin de semana del 28 feb- 1 marzo, pero el tiempo volvió a anunciarse mediocre. Y por fin, 2 semanas más tarde, 7 caballeros y 4 princesas nos dábamos cita para llevar a cabo esta mágica travesía con esquís. El Pirineo lleno, llenito de nieve. Una semana entera de sol previa a la Alta Ruta que había estabilizado todo el manto. Meteo prevista excelente, compañía inmejorable. Qué más se puede pedir?
Reunión de Merivas en Panticosa a las 7 AM… (Esta frase ya nació en enero)
Día 1, sábado 24 marzo: Balneario de Panticosa – Collado de Brazatos – Barranco de Batanes – Cabecera el Ara – Collado de Arratille – Lac d’Arratille – Pic Alphonse Meillon (2.930m) – Lac d’Arratille – Ref Wallon.
El día se anuncia soleado y caluroso. Hay que madrugar. Diego Teixeira aparece en el Balneario de Panticosa con una mico-mochila de 20 litros (para todo el fin de semana… ¿C’omorrrr??????) y un surtido de zumos, galletas, termo con café para todos… Qué lujo tíos! Ala, queda nombrado, antes de empezar la ruta, nuevo caballero. Vamos llegando todos. Desayunamos mientras nos ponemos las armaduras para la batalla. Pero… ¿Contra quién luchamos? Contra nadie. Es un fin de semana de gozo continuo, sin luchas. De gozo compartido. Un placer para los sentidos. Let’s enjoy it all…
Esquís puestos desde las escaleras de la antigua Casa Belio del Balneario. Salimos pasadas las 8 AM. Repetimos primeros pasos por el bosque hacia Brazatos. Suave, en la sombra, rampas duras ya al sol para llegar al altiplano del ibón alto de Brazatos. Qué contraluces…
Por fin al Collado de Brazatos. No estamos solos en este paríso. Tantos amigos se han dado cita en este escenario este mismo fin de semana. El caballero Fer, la princesa Lucy y otros kroketas también realizan la misma mágica Alta Ruta. Tras breve avituallamiento iniciemos la primera esquiada al valle del Ara… Qué nieve… Y esto sólo acaba de empezar.
Al pie de la muralla de Cerbillona del Vignemale terminamos el primer descenso de éxtasis. Vuelta a poner las pieles de foca y retomamos subiendo el Ara hacia el Collado de Arratille.
Paseamos tranquilos, sol de espaldas, sonrisas, agua que me deshidrato, charlas entre nosotros, con los kroketas “Arturo, cuánto tiempo! Volvemos a vernos… Javi Calvo, qué tal?, Karmelo! (el viejo profesor). Han pasado tantos años y seguimos sin cambios. Arturo sigue con su gorra (aunque es otra) Karmelo con su misma ropa, mismo optimismo, nada ha cambiado. La vida pasa pero nosotros no abandonamos ese espírituo que nos lleva cada año a recorrer este paraíso blanco tan cerca de casa…
Collado de Arratille. Reunión franco-española en la frontera (Passports s’il sous plait!). Los jubilados franceses son la caña, incombustibles. Y uno se pregunta… ¿los franceses jóvenes no van al monte? ¿Sólo salen sus padres? Qué espíritu esta gente. Qué ejemplo para nosotros. Ojala nos aguanten las fuerzas (y las ganas) igual que a ellos dentro de 20 años… Isabel Fernández, gran escaladora en roca (6C) y última dama invitada, se iba a ganar el título de nueva princesa. Antes de llegar esquiando al lac d’Arrati lle, a nuestra derecha, al Este, salen 600 m de pala que sube directísima al Pic Alphonse Meillon(2.930m).
Son las 2 de la tarde… Ummmm… A por él, o qué? Allí que vamos todos. A mitad, nuestras 3 princesas deciden darse un descanso y esperan allí. La dama Isabel, pole-pole, sigue subiendo, sudando, sin agua, a solas, a pleno sol de las 3 de la tarde… y llega. Qué fuerza de voluntad. Reunión de caballeros y kroketas (y la princesa Lucy) en una exigua cima donde apenas cabemos. Son ya las 4 de la tarde. El mundo a nuestros pies…
Descenso vertical, de ideal orientación oeste para la tarde. Nieve primavera. Lo gozamos, gritamos (Donato más que nadie) y seguimos el viaje triunfal hasta el Refugio de Wallon (1.850m), invadido por españoles.
Antonio Gros también ha elegido este fin de semana mágico para llevar a 31 esquiadores de Peña Guara trazando, de manera inversa, una Alta Ruta por las misma zonas. Desde luego, el refugio de Wallon (situado en Francia) era todo menos francés.
Y llega uno de los momentos que más me gustan a mí de estas rutas de 2 días. La cena todos juntos, los 11. Buen vino francés y excelentes viandas. Pero qué buenas están las lentejas!!! Me gusta todo, me muero de hambre, me emociono, me río, me río a carcajadas. Diego no para de contar historias. La compañía es, si cabe, más mágica que la Alta Ruta. Allí, en el calor de la cena, se junta todo. La emoción de una jornada entre el cielo y la tierra, la reunión de todos juntos en una misma mesa, la amistad, el amor, tantas cosas. Y yo floto…
Y ni nos damos cuenta de que todos los demás montañeros se han ido a dormir. Seguiríamos de no ser porque nos apagan las luces. Siempre que te apagan las luces en un refugio es porque estás tan bien rodeado que no te vas a dormir si no te echan. Que darías lo que fuera porque la noche no terminara. Como cantan Los Cardigans: “And if I had one wish fulfilled tonight… I’ll ask for the sun to never rise…” Noche dulce en Wallon.
Día 2, domingo 15 de marzo: Refuge de Wallon – Puerto de Marcadau – Ibón bajo de Bramatuero – Ibón Alto de Bramatuero - Coll de Batanes – Diente Occidental de Batanes – Balneario de Panticosa.
Despertador a las 6:50 AM.
Dulce despertar. Bon día!! El cielo está azul. Desayunamos perezosos, legañosos pero sonrientes. Tranquilos… Tan relajados que salimos los últimos. Al rato de salir Donato mira al infinito y piensa… y piensa… y piensa… “Ostrass, si no recuerdo haber cogido el piolet!!” Se quita mochila y focas y sale zumbando esquiando de vuelta a Wallon. Esperamos. Ya nos calienta el tímido sol de la mañana. Momento ideal para charlar animadamente. Las princesas Blanca de las nieves e Isabel (6C) intercambian diálogos. Más atrás, las princesas Zuriñe y Laura hacen lo propio. Qué relajación, qué sensación de bienestar en todos nosotros. De estar a gusto, “d’être a l’aise”.
No tenemos prisas por abandonar este lugar blanco y azul. Y yo no paro de moverme de un lado a otro con los esquís, fotografiando a mis compañeros de travesía y los paisajes que nos rodean. Donato vuelve y retomamos la ruta.
El circo y las murallas norte que dan acceso al Puerto de Marcadau son de postal navideña. Luces y sombras. Azules y blancos. Mis compañeros de ruta a lo lejos, silueteados. Me quedo atrás, los fotografío desde la distancia. Qué belleza. Acelero y me uno a ellos en las rampas que nos elevarán al collado.
Sol, sol, sol. Vuelta maría, vuelta maría, vuelta maría. Pole, pole, pole. Chulo, chulo, chulo… Zuri sube to tieso p’arriba (que pareces de Asturias!!) Y poco a poco vamos llegando por fin al Puerto de Marcadau. Nos asomamos de nuevo a Aragón. Au Revoir la France!
Compartimos queso, embutidos, pan, cercanía, amistad, sol y risas. Sopla una leve brisa. Dios nos echa un guiño. Nos espera el breve descenso esquiando al ibón bajo de Bramatuero. Sabemos que la GR de verano rodea el barranco de desagüe por la derecha, pues dicho barranco en verano tiene cortados. Pero ahora? Estará todo tapado con tanta nieve? Lo miramos a ver qué tal? A ver, a ver… Síííííí… Toma ya!! A por él mis caballeros y princesas!! Descenso apoteósico por una canal que, aunque no tiene la verticalidad de una “Fidel Mendía” sí que nos hace gritar a cada giro. Yupiiiii….
Y tras salir de la canal, en un suave flanqueo descendente a la izquierda, aterrizamos en el Ibón Bajo de Bramatuero. Qué guay!!! Pieles de nuevo para seguir en la ruta, fuera ropa, las princesas, en mallas, todas guapísimas. Más crema en la cara. Tíos parece que estemos en Mayo, qué solazo!!
Pole pole, paseo de príncipes sobre las aguas del Ibón Bajo de Bramatuero (cubiertas de 2 m de nieve. Esto no se hunde ni con 100 tíos encima). Sol, foqueo, sudor, sol, foqueo, sudor, rampas, zeta, vuelta maría, zeta y ya estamos llegando al Ibón Alto de Bramatuero. Nos quedan algo menos de 400 m de desnivel a los Batanes… El día sigue de postal… Y cuánta luz!
Seguimos hacia el sur, hacia el sol, silueteados, arriba, arriba… Calor, sudor. ¿Os queda agua a alguno? A Blanca sí que le queda. Y todos a chupar de su Kamel-Bak. Tía, qué fresca está tu agua! ¿Cómo lo haces? Pues un apaño con neopreno y ya está chicos. Claaro!
Alex y Donato, reyes del día, se dirigen directos al Collado de Batanes, descalzan esquís y se lanzan a la derecha, con el mixto de nieve y roca, a escalar el Pico Xuans. Sí señores, con un par! El resto seguimos xina-xana al Diente Occidental de Batanes, confluyendo nuestra ruta con la de los 30 tíos de Peña Guara… Pero si esto parece La Plaza de España!!
Lomo final hasta la misma cima de Batanes con esquís puestos. Todos hacemos cumbre, princesas y caballeros. Qué vistas sobre nuestro querido Valle de Tena. En qué lugar vivimos… Y a veces ni nos damos cuenta. Son más de las 2 de la tarde. El sol pega. Agua?? Blanca sigue “donando” agua de su Kamel como si llevara 10 litros (magia?? O es que Blanca de las nieves sigue fundiendo “su nieve” y alimentando su Kamel? De ahí el apodo?? Menudo pozo de sorpresas esta chica).
Cima larga y estrecha. Concurrida. Ojo no me empujes que me caigo al cortado. Buscamos nuestro sitio y una vez bien ordenados, miramos al sur, qué paisaje hacia Oroel, Bubal, La Partacua, Sabocos... Miramos al oeste y vemos triunfales a Donato y Alex encaramados a la afilada cima del Xuans… Son sólo dos puntitos y uno diría que están sobre el mismo Matterhorn. Qué tíos, qué narices, qué mixto de nieve y roca con crampones… Enhorabuena, la gloria es vuestra!
El resto seguimo todos unidos, victoriosos en la cima del Diente de Batanes. Todo ocurre a la vez. Saludos, abrazos, besos, fotos con sonrisas Profident… Cuánto tiempo se quedaría uno allí? Yo, hasta ver el atardecer… Pero hay que bajar, nos quedan 1.200m de descenso apoteósico al Balneario de Panticosa. Con esquís desde la misma cima, descendemos todos del Diente y nos juntamos con Alex y Donato, que, tras su conquista, también lucen su sonrisa Profident. Son ya las 3 de la tarde. Qué día llevamos…
Los 11 iniciamos uno de esos descensos antológicos. Giro, grito, giro, grito, aaaahhhhh, fotografío, paro, sigo, giro, grito, aaahhhh, sonrío… Quéeeee pasadaaaa!! Estamos ebrios. La magia no puede parar. Bajamos, bajamos, bajamos y sigue, sigue, sigue. Bosque llegando al Balneario. Seguimos las huellas dejadas por los 30 esquiadores de Peña Guara y esquiamos incluso por encima de las escaleras de la antigua Casa Belio hasta el mismo coche…
Final feliz, un beso, unas fotos, más abrazos, despedidas, comida en el Portal del Serrablo, vuelta a casa, historias en el coche, cielo rosa e la autovía, anochece...
Después de esto… ¿Quién quiere ser millonario?
La pregunta debería de ser más bien ¿Quién quiere ser feliz?
¿Y quién no quiere???
Porque ya lo dice la canción… Felicidad, qué bonito nombre tienes.
Jorge