Ángel Moraga disfruta de las laderas sur del Cristales. Al fondo el Cambales y la Peña Aragón
(Luego veríamos que el porteo, para nosotros, fue de 1 hora y 45 min...)
Estos días en que "no hay nieve" es muy difícil encontrar compañeros de esquí de travesía. La gente se pasa a la bici, a la roca o se queda en casa.
Sin embargo, como bien dice Julio Benedé, este anticiclón eterno nos ha ofrecido todo el mes de enero una cantidad increíble de días de buen tiempo seguidos, además de un casi inexistente riesgo de aludes. La verdad es que me produce enormes satisfacciones intentar encontrar el punto bueno de cada situación nivológica de este querido Pirineo. Y esta situación tenía muchos puntos buenos: buen tiempo garantizado, sin riesgo de aludes y con nieve garantizada de 1.800-2.000m para arriba.
La innivación recuerda a un mes de mayo, pero con las luces mágicas de finales de enero y con 10 horas de luz efectivas para hacer de todo, sin que la nieve transforme como ocurre en primavera.
Con el anzuelo de "sólo una hora de porteo" conseguí convencer a Ángel Moraga (siempre ávido de nuevas experiencias) y a Champi (que tenía el Cristales entre ceja y ceja desde hacía tiempo) y salimos por la mañana desde La Sarra (Sallent de Gállego).
La senda GR-11 presenta, en varios puntos, zonas de hielo que son muy delicadas de pasar y para las cuales no ponemos crampones. Las rodeamos por los laterales o las pasamos con cuidado, yendo de roca en roca, igual que cuando cruzamos un río de piedra en piedra. La diferencia es que en un río, si te caes, te mojas. Aquí si te caes... mejor no pensarlo.
Vamos caminando tranquilamente por paisajes de otoño. Cómo me gusta la montaña en invierno cuando el día empieza a alargar (la verdad es que me gusta en cualquier estación).
El hecho es que disfruto tanto de ella andando como foqueando y, aunque no sea gusto compartido, sigo prefiriendo esta montaña otoñal-invernal a la bici o a la roca. Caminar buscando la nieve es un sentimiento similar al del surfer que conduce buscando las olas en ese spot secreto. Me encanta... La dimensionalidad del Pirineo, su orografía, sus orientaciones, la libertad de recorrer unas laderas u otras.
Pasamos por el Paso del Onso y unos 50 min tras la salida cruzamos el Plano Cheto (1.680m). La senda ya ha girado al Este y seguimos subiendo el barranco de Aguas Limpias (uno de mis primeros barrancos estivales con el Stadium Casablanca y mi primeros monitores, "Jota" y Héctor Cuartero. Qué recuerdos).
A unos 1.800m ya empieza la nieve, pero esperamos a que nos dé el sol, a unos 1.900m, para calzar definitivamente esquís. Seguiremos con las tablas en los pies hasta la presa del Embalse de Respomuso (2.133m) donde la GR hace una vuelta para ganar altura y luego se deja caer a Respomuso. Lo conseguimos sin descalzar.
Tras dejarnos caer a Respomuso, paso un momento a saludar a los guardas, que están en la terraza disfrutando del sol.
Llevamos 2 h y cuarto aproximadamente. Desde allí, nos costará otras 2 horas y algo subir al Cristales. Tomamos esa vaguada detrás del refugio que discrure hacia el Este sin ganar apenas desnivel. Pasamos por un pequeño ibón y, sin apenas bajar (no es necesario bajar al embalse de Campoplano), giramos ya a la izda para remontar las laderas sur del Cristales.
Hay poca nieve y hay que ir buscando las canales en la parte inicial, yendo hacia el norte.
Hacia la cota 2.500m vamos girando un poco en diagonal a la derecha (NE) para ir a buscar la pala SE que está progegida por la gran muralla cimera del Cristales.
Unos 200m antes de la cima dejamos esquís y pasamos a crampones, pues las palas finales se inclinan a 40º. Viendo las huellas de "foqueo extremo" de Javi Yera y su posterior descenso esquiando, quizás habríamos podido portear esquís hasta la cima, pues esa ladera tan inclinada está muy encarada al sol y la nieve arriba estaba transofrmada, blanda y fácil de esquiar (para la próxima visita).
Subimos con crampones hasta la cima, que domina todo el Circo de Respomuso. Pocos lugares pueden ofrecer las sensaciones que produce estar en este mirador de todo el circo en pleno invierno. Parecía Alaska....
Uno se preguntaba: "¿Quién decía que no hay nieve??"
Miraras donde miraras a 360º sólo veías nieve, por todos lados. La visión era "espiritual" como bien decribió Javi Yera unos días antes, disfrutando de esa cima en solitario.
Uno se da cuenta en esta cima de que en el Circo de Respomuso, aunque no volviera a nevar en todo el invierno, hay nieve de sobra para dos meses enteros. Es un paraíso del esquí de travesía. Un paraíso tan poco conocido con esquís y tan visitado en verano. Habrá que volver este invierno... y muchas veces.
La Cresta del Diablo al Balaitus es espeluznante. Todavía recuerdo los relatos de Ferdofu y Donato cuando la recorrieron este verano y que estará descrita con todo detalle en un próximo maravilloso libro que saldrá estas navidades. Esta cresta, como bien apunta Gil d'Asprer, profundo conocedor de la historia del pirineísmo, fue recorrida H. Le Breton, R. Ollivier y B. Sanchette en 1932. Las publicaron en sus guías francesas, que posteriormente fueron muchas traducidas al castellano por la Editorial Monblanc-Martín del CEC.
(Gracias por los apuntes, Gil). .
Las Frondiellas y el Balaitus están pidiendo ser visitadas. La Brecha de Latour me espera junto a Enrique Lardiés y quien se quiera apuntar este invierno.
Al sur, la Facha, Pecicos, Llena Cantal, Tebarray... todavía en sombra y que esperan al sol más alto de febrero-marzo para empezar a transformar. Cuánto potencial... qué paraíso... qué bien haber venido hoy hasta aquí para ver todo lo que nos espera estos próximos meses.
Iniciamos el descenso con los crampones. El sol incidiendo sobre la pala vertical a 40º la humedece y se nos forman zuecos continuamente (a pesar de los anti-boots) teniendo que ir golpeando con el piolet para evitar resbalones. Un indicio de que el descenso ideal habría sido con las tablas. De todo se aprende. Para la próxima, pues.
Ya desde el depósito de esquís, calzamos tablas e iniciamos el descenso esquiando. Las laderas de ahí para abajo no tienen tanta inclinación y todavía están duras, pero nobles para esquiar. Nos deja disfrutar e incluso hacer fotos.
Legando al iboncito, tenemos que remontar 40m para coger la canal suspendida que baja suavemente a Respomuso. Allí imitamos a Champi, gran fondista, con pasos de skatin' y con "la tijera" para remontar sin tener que poner pieles.
Nos dejamos luego caer suavemente hacia Respomuso. La nieve helada hace que deslicen las tablas incluso con la mínima pendiente. Pasamos por arriba por el hueco de la senda, sin bajar al Refugio y seguimos hacia arriba. Descalzamos unos minutos hasta llegar a la presa y luego seguimos esquiando por la senda, colgada sobre el barranco, bien innivada, hasta más abajo de donde pusimos esquís, con cuidado en los pasos estrechos o con el hielo.
Es el hielo el que nos hace decidir quitar esquís a unos 1.850m, desde donde seguiremos a pie.
Llegamos al coche casi 9 horas después de nuestra salida esa mañana. Menuda actividad!
Estamos cansados, pero interiormente, estoy encantado con esta salida tan original.
Hemos entrado a la alta montaña invernal y salido en el mismo día con nuestros pies. Qué sensación...
Ahora, mientras escribo esto, hoy domingo 29 de enero, nieva en cotas bajísimas y con vientos del norte en todo el Pirineo. Las condiciones de nieve van a cambiar radicalmente para los próximos días (Riesgo 3) y esto va a quedar en un recuerdo. Un recuerdo de una bellísima excursión a la nieve... cuando "no había nieve".
Me encantó...
Jorge García-Dihinx
Foto aérea tomada el invierno pasado
Subiendo por la senda GR del barranco de Aguas Limpias
¿Estamos en octubre o en enero?
A mí me parece precioso así como está
Portear es caminar, andar por la montaña. Igual de bello ahora que en pleno otoño
¿Por qué no probarlo?
En pleno invierno lo sigo prefiriendo a la bici, lo sigo prefieriendo a la roca.
Me encanta andar con mis nuevas botas Dynafit TLT 5, tan cómodas como una bota de verano
Con esquís, hacia la presa del Embalse de Respomuso
Champi se deja caer hacia Respomuso
Ángel me sacó esta foto, gracias!
Ahora que hay poca nieve, la roca corta la subida normal y hay que meterse en esta corta y estrecha canal para no descalzar esquís en la parte inicial de la subida
Amplias palas orientadas al sol para foquear a placer, rodeados de nieve por todos lados
Detrás el Tebarray y La Foruqueta
Dejamos esquís para subir la pala final a pie
Vistas atrás hacia el Cambalés
Los últimos 100m de empinan
Champi sube con la compañía de Ona
Últimos metros para Champi al Cristales
Vistas hacia la Cresta del Diablo que lleva al Balaitus
Panorámica al SurOeste
Autorretrato en la cima
Vistas al Sur Este
La Gran Facha y los Pecicos, lugares a explorar estos meses venideros
Iniicamos el descenso
Volviendo a los esquís
Champi esquiando en perfecto paralelo
Esta foto me la sacó Ángel Moraga, moltes gracies!
Palas sur, todavía algo duras a pesar de estar al sol
Otra foto que me sacó Ángel
A ver si me echo más para adelante
Cruzando de vuelta el pequeño ibón
Vuelta de la mirada atrás para contemplar el paisaje del embalse de Respomuso, que parece de noviembre, sin nieve en el embalse
Aún volveremos esquiando por la GR más de lo que esperábamos
El hielo nos hizo decidir dónde quitar esquís
Volvemos al otoño. Plano Cheto.
Hielo delicado en el Paso del Onso. Champi y Ona
Y colorín colorado, esta bella excursión se ha terminado...