Enrique Lardiés, en la cima del Pico Rabadá (3.036m). Detrás, el Maupas.
ALTA RUTA REMUÑE-PORTILLON DE OÔ
31 marzo - 1 Abril
Alex, Donato, Adrián, Roberto, Xavi, Juan, Miguel Ángel, Enrique, Alfredo, Marie-Claude y yo
DIA 1:Valle Remuñe - TUSSE DE REMUÑE (3.038m) Y RABADA (3.036m) - Ref Portillon de Oô.
31 marzo 2012
Mapa Alpina 1:25.000 con el recorrido
Explorando el Valle de Remuñe...
Tras las nevadas de la pasada Gota fría de hace 2 semanas, los valles más orientales son ahora los que más nieve tienen. Después la visita a las Maladetas de la semana pasada, este fin de semana nos vamos al Valle de Remuñe, último valle al norte de Benasque, donde los tresmiles del cordal del Maupas separan Aragón de Francia. Exploraremos el valle de Remuñe y su circo final formado por la Forca de Remuñe y el Maupas.
Nos juntamos 11 esa mañana, al final de la carretera que sube desde Benasque. Hay algunas caras nuevas y muchas ganas de esquiar. Salimos con los esquís a la espalda pero ya muy pronto queremos calzarlos, aunque tendremos que hacer algún "quita y pon" durante la primera media hora.
Pronto vemos que en la margen orográfica derecha del barranco es donde hay más nieve (laderas norte) así que dejamos la senda de verano para cruzar el río y pasarnos a la izquierda, donde seguiremos con esquís puestos por esas laderas más umbrías.
Al rato ya estamos subiendo todos por "lo blanco", con el sol ya bien alto. Qué calor... Tendemos a ir un poco demasiado altos por las laderas norte y nos vemos obligados a bajar de vez en cuando al valle.
En un llano a 2.250m tenemos dos opciones para seguir. Mi favorita, ir por el fondo del valle de "La Aigüeta de Remuñé" hacia el fondo del circo. La otra, subir con zetas la ladera de la izquierda. Invito al grupo a seguirme por el fondo del valle, pero no parecen convencidos. Les propongo un mix (dos grupos) pero casi todos prefieren la clásica ruta "normal". Afortunadamente Enrique Lardiés se me une y juntos entramos en la Aigüeta. Bien, bien...
Desde que Julio Benedé me enseñó las delicias de ir por fondo de valle, voy buscando esos fondos en cada salida y nunca me arrepiento. Por fondo de valle se ganan, a la vez, la distancia y la altura. Y se ganan de forma más rápida y menos cansina. Sin zetas y sin medias laderas. Sin riesgo de romper placas en una media ladera.
Me gusta ese estilo de trazar. Es una forma personal de entender el esquí de travesía. Un deporte que admite tantas formas de interpretarse a la hora de hacer rutas. Para unos una forma de buscar descensos fuertes, para otros de buscar travesías, de explorar, de recorrer... Personalmente, me gusta recorrer y explorar. Recorrer buscando la traza de más elegancia, sin descuidar tampoco unas buenas esquiadas y, de vez en cuando, alguna trepada interesante. Cuánto juego da esta disciplina del "esquí-alpinismo", eh?
Tras terminar de surcar la Aigüeta de Remuñe, por fin salimos Enrique y yo del vallecito y llegamos al gran llano del circo de Remuñe, llamado "Els Arenals de Remuñe". Ahí mi intención es girar a la izda e ir a juntarnos de nuevo con el grupo, donde ambas rutas se unen para acceder al Portal de Remuñe.
Pero entonces Enrique me propone seguir rectos hacia una canal que tenemos en frente, orientada al Este. que nos dejaría justo debajo de nuestro objetivo, la Tusse de Remuñe (3.038m).
Le pregunto intrigado:
- "Pero por ahí se puede subir?? He leído que se puede bajar esquiando, pero subirla con pieles de foca es otra cosa. No está demasiado inclinada?"
Enrique me responde:
- "Qué va, es lo que parece de lejos, pero luego se foquea bien.
Hace unos años subimos por ahí con esquís con Jordi, Paula y César"
Le respondo incrédulo:
- "De verdad que se puede ir por allí con esquís?? Dices que ya la has subido tú??
Pues si es así, esa ruta parece la más directa que puede haber para ir a la Tusse!
Llévame a ella Enrique!"
Y allí que nos vamos.
La ruta normal del Valle de Remuñe, tanto de verano como de invierno, suele girar a la izda para subir al Portal de Remuñe y es la vía clásica para seguir hacia el Perdiguero. Pero en esta ocasión, siendo que no vamos al Perdiguero sino a la Tusse de Remuñe, la "Directa Lardiés" pintaba ideal para acortar el rodeo de la vía normal.
Bien, bien, Enrique! Qué buena idea!
Allí vamos, mano a mano Enrique y yo, explorando un nuevo circo y sintiéndome como si fuéramos Mallory e Irvine.
La canal en cuestión es lo suficientemente ancha como para no dar demasiadas zetas y se puede subir bien con esquís puestos. Nos vamos turnando para abrir huella en la nieve primavera del mediodía. Tras salir finalmente de la canal, en la cota 2.700m se llega a un llano y allí, en vez de seguir las rampas finales directas a la Tusse (muy empinadas), giramos a la izda para rodear de forma más suave la muralla y llegar, de forma elegante, al lomo o Arista de Remuñe, que recorreremos con los esquís puestos hasta la misma cima.
Qué vía más estética Enrique! Me han encantado.
Desde la cima de la Tusse de Remuñe (3.038m) vemos al grupo, que ha pasado el Portal de Remuñe y que comienza a flanquear hacia nosotros bajo la Forca de Remuñe. Van muy esparcidos, cada uno a su ritmo. Aún tardarán un rato en llegar.
Aprovechando la media hora que hemos adelantado, decidimos intentar el Pico Rabadá (3.036m), que está a sólo unos metros desde la Tusse de Remuñe y al que se accede mediante una arista muy tumbada, aunque algo afilada. Este verano pasado ya subimos al Rabadá Blanca, Héctor, Edesio y yo y lo recordaba relativamente fácil.
Sin embargo, hoy tenemos 40cm de nieve suelta, tipo azúcar, cubriendo la arista. Voy detrás de Enrique, que camina por la arista como Pedro por su casa, unos 15 metros más adelante que yo. Le voy haciendo fotos y le saco por fin la foto de la cima. Para llegar a ella ha abierto una huella sobre una pirámide de nieve azúcar bien afilada. Qué tío!
Pienso que sobre su huella trazada iré bien. Pero no es así. Llego a un paso estrechito, muy estrechito y me acuerdo de la Arista Rochefort que compartí con Enrique hace 1 año. En esta ocasión, la nieve suelta no me da seguridad. Hay patio a ambos lados y el filo es exiguo. Me pongo a horcajadas sobre ese filo de nieve, como en un paso del caballo, y voy hundiendo el piolet a nivel de mi cintura. Pero no termino de verlo bien. Me falta nivel para pasar por ahí con seguridad.
No puedo acompañar a Enrique a la cima. Decido darme la vuelta. Aún no sé cómo ha pasado por ahí él con tanta naturalidad. Me quito el sombrero contigo Enrique. Qué grande eres.
Ese día sólo él conseguiría esa cima. Los demás, disfrutamos de sentarnos media hora en la cima de la Tusse de Remuñe, comiendo al sol, mientras iban llegando, uno a uno, el resto del grupo.
Qué vistas hacia el valle de Remuñe y también hacia las Maladetas. Por no decir hacia el norte y esos circos nortes de Cabrioules y Maupas con tanta nieve... que nos están diciendo... venid, venid... esta temporada aún aguantaremos blancos para vosotros hasta el mes de mayo... venid... venid... (Pues... si podemos, allí que iremos).
Tras la foto de cima del "frenopático" (como suele llamar Champi al autorretrato de grupo con mano alzada) iniciamos el descenso esquiando hacia el Ibón Blanco y desde allí, ponemos pieles de foca de nuevo para subir "foqueando" al Collado inferior de Literola.
Qué recuerdos en ese collado. Allí, hace unos meses, con Héctor, Edesio y Blanca, cuando subimos por la Canal Mamy al Cabrioules Occidental y luego nos aventuramos Blanca y yo, mano a mano, al Cabrioules Oriental (Estuviste muy bien allí Blanquita). Buenos recuerdos con otros buenos amigos que hoy no han podido venir. Estando en estos lugares os recordaba a los tres.
Desde el collado, toca ya el apoteósico descenso final esquiando al Lac del Portillon de Oô. Iniciamos la suaves rampas, que poco a poco se empinan y nos dejan ver, a media bajada, el circo del Portillón de Oô en todo su esplendor. Oooooôôôôh... Ahora entiendo lo del "Oô".
La bajada es brutal. Idealmente orientada al oeste, conserva la nieve muy buena. A media bajada, Donato nos advierte de que "Hay que bajar hacia el lago mucho, mucho... pero no demasiado". Ummm...
El tema es que yo bajé y bajé y bajé y bajé... y cuando vi el lago y vi que las rimayas de los bloques de hielo estaban tapadas y se podía esquiar sobre ellas y (sobretodo) cuando vi la huella antigua de esquís sobre la misma superficie del lago, no pude frenar mi entusiasmo y seguí bajando y bajando... (otra vez la escena final del Gran Azul con el buceador bajando más allá de lo permisible) y acabé con los esquís sobre el lago (helado). Qué sensación...
Me suelto las correas de las dragoneras de los esquís ("pa por si") y comienzo a surcar el lago, foqueando con las luces de la tarde. Deslizo los esquís como en un velero que surca el mar. Llego hasta el centro del lago y allí me quedo, mirando las murallas norte de la Cresta del Seil de la Baque (la que recorrimos este verano con Héctor, Edesio y Blanca).
Qué paz se respira aquí...
Veo que la traza de la huella antigua de esquís cruza al extremo occidental del lago. Por allí iremos mañana en vez de flanquear la Tusse de Montarque. Bien...
Para guardar ese momento en la cámara, me pongo a dibujar sobre el lago, con los esquís, las letras de "LA METEO", que quedan impresas en el centro del lago y que luego fotografiaré desde la presa. Las huellas durarán hasta que lleguen las nevadas de Semana Santa...
Por fin subo al refugio y me dan la "buena noticia". No hay agua.
El grifo no funciona. Ayyssss.
Hay que decir que la parte libre de este magnífico refugio (como ocurre con la mayoría de los refugios franceses) está muy bien habilitada. Tiene varias habitaciones con literas, colchones y mantas, para no tener que llevar saco ni nada. Tiene mesas, sillas e incluso cocina, aunque esta vez no funcionara.
Como estamos rodeados de nieve, no hay ningún cauce de donde sacar agua. Vaya...
Habrá que ir a buscar agua a algún lugar. A dónde? Pensamos un poco.
Antes de gastar todo el gas que tenemos fundiendo nieve, salimos Adrián, Alfredo y yo, cada uno con 5 botellas en la mochila, a buscar agua.
La encontramos en unas rocas sobre las que funde la nieve y deja correr esa película de agua en sus caras al sol. El trabajo es lento, pues cada botella tarda en llenarse más de 20 minutos. Al final, tras 1 hora y media al sol, hemos conseguido 15 litros de agua entre los tres. Gracias chicos!
Volvemos al refugio. Ahí me doy cuenta de que estoy exhausto... Habrá que comer para reponer fuerzas.
Poco después, a eso de las 7 de la tarde nos juntamos todos en la mesa de la cocina y empezamos el festival de comida y hornillos. Gran camaradería la que se vivió en esa velada. Cada uno sacaba la comida que había traído. Jamón, lomo embuchado, queso, tortilla, pasta, pan, ensalada, etc...
Además, tres hornillos que hicieron sopas, pasta, infusiones y que aún fundieron nieve para sacar varios litros más para beber y cocinar. Gran velada. Me gustó que disfrutáramos todos juntos de esa noche, tan juntitos en esos bancos que apenas nos daban sitio para caber todos.
A las 9 ya oscurece y nos retiramos a dormir (y yo me doy cuenta entonces de que no había cerrado la seta de la mochila en la última bajada y había perdido el cepillo de dientes... Ayyssss...). No todo es perfecto.
Aunque "casi perfecto", verdad Marie Claude?
Bonne nuit a tous!
Mañana intentaremos subir dos tresmiles, el Cap de la Baque y el Pico Royo. Luego, en la última cima, decidiremos si volvemos por Literola o por Remuñe.
Pero eso tendrá que esperar a la próxima entrada.
Continuará.
Jorge García-Dihinx
Ahí van unas fotos del día
Marie Claude. Detrás la cara oeste del Alba del Forau Tancay y los ibones del Alba
Vamos subiendo por la margen orográfica derecha del barranco de Remuñe
Las dos rutas que seguimos, una por fondo de valle y la otra a media ladera
Itinerario directo a la Tusse de Remuñe que me enseñó Enrique
Enrique Lardiés, llegando al cordal divisorio de la arista de Remuñe
Últimos metros a la divisoria entre Remuñe y el ibón de Literola
Por la arista de Remuñe, últimos metros a la Tusse de Remuñe
Volviendo la vista atrás desde la Tusse vemos al resto del grupo subiendo por el cordal
Enrique inicia la corta arista al Pico Rabadá
Enrique abriendo huella sobre el filo de nieve nueva
Últimos pasos a la cima del Rabadá
Olé Enrique!
Foto de grupo en la cima de la Tusse de Remuñe
Enrique, bajando de la Tusse
Enrique y Alfredo
Subimos al collado inferior de Literola. Ahí van Alfredo, Enrique y Alex
Iniciamos la bajada final al refugio del Portillón de Oô
Miguel Angel Campos disfruta de su telemark, con el embudo del Lac du Portillón d'Oô al fondo
Vistas increíbles hacia el lago y gran pala oeste para esquiar por la tarde
Vistas de nuestro descenso de hoy y de la ruta que haríamos al día siguiente
Llego a la altura del lago.
Veo la huella antigua y no me puedo frenar, allí que voy
Esta foto me la sacó Donato
Tras "firmar" con LA METEO en el centro del lago
Esta otra foto también me la sacó Donato (gracias!)
Volviendo a la orilla oriental, mirada hacia atrás
Otra foto más tarde, mientras sacábamos agua de las rocas para la cena
Cenando en el refugio
Autorretrato durante la cena
Al día siguiente, nueva jornada de alta montaña
Continuará...
Para ver el resto de las fotos de esta jornada, podéis pinchar aquí