La conexión Azúcar - Insulina - Grasa corporal
Me acaba de llegar este fantástico libro (Dr. Bernstein's Diabetes Solution) escrito por el Dr. Richard Bernstein. Otro más para la lista de libros que me van llegando y que se me van acumulando...
El Dr. Bernstein fue diagnosticado con Diabetes Tipo 1 a la edad de 12 años y hoy, con 82 años goza de una excelente salud y tienes sus niveles de azúcar en sangre controlados de forma increíble.
No tiene ni retinopatía diabética, ni nefropatía diabética, ni hipertensión, ni obesidad, ni ha precisado amputaciones. Sigue enseñando a los diabéticos, dando docencia y pasando consulta con pacientes diabéticos Tipo 1 y Tipo 2.
Contra todas las Normas Internacionales que se dan (todavía a día de hoy) a los diabéticos a quienes se recomienda una intesta de energía del 55% en forma de carbohidratos, 20% en forma de proteínas y menos del 30% de las calorías en forma de grasas, el Dr. Bernstein pronto descubrió que los carbohidratos eran el enemigo de su diabetes y de sus niveles de azúcar.
Contra todas las normas pasó a una dieta baja en carbohidratos (dejó de contar las "clásicas raciones") y la cambió por una dieta alta en grasas y moderada en proteínas. De nuevo el LCHF (Low Carb High Fat).
Dieta Low Carb High Fat
Era ingeniero y no médico y como los médicos no le tomaban en serio, a los 43 años decidió hacer medicina, para que así su opinión fuera "más respetable".
Tiene varios libros publicados, entre ellos:
Dr. Bernstein's Diabetes Solution: The Complete Guide to Achieving Normal Blood Sugars (2011, Tapa dura, 4ª edición.) ISBN 978-0-316-18269-0
The Diabetes Diet: Dr. Bernstein's Low-Carbohydrate Solution, 2005. ISBN 978-0-316-73784-5
Diabetes Type II: Living a Long, Healthy Life Through Blood Sugar Normalization (1st ed. 1990)
Diabetes: The GlucograF Method for Normalizing Blood Sugar, Crown (1.981)
Sólo he empezado a leer algunos capítulos sueltos.
Pero he leído las 3 páginas de un sub-capítulo titulado "The Insulin - Fat connection" y me ha parecido que sólo ese breve sub-capítulo ya merecía la pena transcribirlo tal cual está, en el blog.
Ahí va:
La conexión Azúcar - Insulina - Grasa corporal
"La fuente primaria de grasa corporal de la mayoría de los americanos no es la grasa de la alimentación sino de sus carbohidratos ingeridos, los cuales son convertidos a azúcar en la sangre y entonces, con la ayuda de la insulina, convertidos a grasa corporal."
Recordad, la insulina es nuestra principal hormona almacenadora de grasa.
Cómete un plato de pasta (o pan, arroz o patata).
Tu glucosa sanguínea se elevará y tus niveles de insulina se elevarán de forma acorde con la finalidad de prevenir esa rápida subida de azúcar en la sangre. Todo ese azúcar que no sea quemado como energía o almacenado como glucógeno se convierte en grasa corporal.
Así que, uno podría en teoría, adquirir mayor cantidad de grasa corporal tras comer un postre "light" (sin grasa) que tras comerse un filete jaspeado con grasa (mantequilla). Incluso la grasa del filete tiene mayores posibilidades de almacenarse si se acompaña de pan, patatas, maíz, etc.
Los bloques de ácidos grasos de las grasas pueden ser metabolizados (quemados), almacenados o convertidos en el organismo a otros compuestos, dependiendo de nuestros requerimientos. Consecuentemente, la grasa está siempre en un flujo dinámico en el cuerpo.
La cantidad de Triglicéridos (forma de almacenamiento de la grasa) en nuestra sangre en cualquier momento, está determinada por nuestra herencia, nuestro nivel de ejercicio, nuestro nivel de azúcar, nuestra alimentación, nuestro cociente entre nuestrac grasa visceral (abdominal) y nuestra masa muscular y especialmente por nuestras últimas ingestas de carbohidratos.
Los individuos delgados y en buena forma física tienden a ser muy sensibles a la insulina (buena respuesta de sus células) y tienen niveles bajos de triglicéridos y también de insulina (inflamatoria). Pero incluso en ellos aumentarán los triglicéridos tras una comida alta en carbohidratos, conforme su azúcar en exceso en la sangre sea convertido a grasa.
Cuanto mayor sea el cociente entre la grasa visceral (abdominal, "la tripa") y la masa magra corporal, menos sensible a la insulina serás (Insulino Resistencia, paso previo al Síndrome Metabólico y a la Diabetes Tipo 2).
En las personas obesas, los triglicéridos suelen estar altos en sangre en todo momento.
No sólo los niveles altos de triglicéridos son una causa directa de Insulino Resistencia sino que también contribuyen a los depósitos de grasas en las paredes de las arterias (ateroesclerosis).
Los estudios han demostrado que si se inyectan altas concentraciones de trliglicéridos o ácidos grasos en la fuente de llegada de sangre al hígado de un atleta en buena forma física (alguien con muy buena sensibilidad a la insulina), incluso dicha persona se volverá temporalmente insulino resistente (!!).
Lo más importante a recordar es que la Resistencia a la Insulina, así como otros factores de riesgo de complicaciones de los diabéticos, pueden revertirse reduciendo los carbohidratos de la dieta, normalizando los niveles de azúcar en la sangre y adelgazando.
Si uno pasa de peso normal a tener sobrepeso, se produce entonces más insulina y tiende a al patrón de Resistencia a la Insulina (lo cual te hará crear aún más insulina al mantenerse alto el azúcar en tu sangre) y el sobrepeso aumentará porque los niveles altos de insulina formarán más grasa y almacenarán más grasa (esto ocurre porque cuando hay Insulino Resistencia, las células musculares y de otros órganos se hacen resistentes, "sordas", a la llamada de la insulina, que no puede meter el azúcar en dichas células y así permanece elevado en la sangre. Pero las células grasas o adipocitos siguen "escuchando" a la insulina y siguen almacenando más y más grasa). Y así se entra en un círculo vicioso.
Si consideramos el filete de carne mencionado antes. Como bien sabemos, el organismo puede convertir el exceso de proteínas a glucosa, aunque lo hace a velocidad muy lenta y de manera poco eficiente. Sólo un poco de insulina será necesaria para prevenir la elevación del azúcar en la sangre ante dicha ingesta proteica.
La grasa de la dieta, sin embargo, no puede convertirse a azúcar en la sangre de entrada, y por lo tanto, no causa ninguna subida de la insulina ni precisa que un diabético tipo 1 se inyecte insulina.
Así que, si te tomas ese filete sin ninguna guarnición de carbohidratos acompañante, su metabolismo no requerirá apenas insulina para mantener tu azúcar en la sangre, que tendrá un nivel en sangre estable y elegante. Por otro lado, el nivel bajo de insulina en sangre causará el almacenamiento de muy poca de esa grasa (el resto se utilizará como combustible para vivir, respirar, andar, etc). Es decir, para quemar grasas, hay que ingerir grasas y no carbohidratos.
Ahora considera qué sucedería si, en cambio, te comieras un postre "light" (sin grasa, pero a tope de carbohidratos) con exactamente el mismo número de calorías que el filete de antes. Ya veréis como "una caloría no es una caloría", importa de dónde vienen, no su número.
Tus niveles de insulina subirán como un cohete para proteger al organismo de esa subida brusca de azúcar en la sangre provenientes de tu postre.
Y recuerda, la insulina es la hormona "creadora y almacenadora de grasa".
Como estamos hablando del postre, probablemente no te irás a correr una maratón tras la comida. Así que la mayor parte de tu nueva subida de azúcar en la sangre no se quemará como energía sino que será mayoritariamente almacenada como grasa corporal (Hace millones de años ésta era la finalidad de cuerpo cuando había "abundancia", guardando la grasa como almacenamiento de energía, para cuando hubiera "escasez" o días enteros sin encontrar comida, donde la insulina baja permitiría "acceder" a dichas grasas almacenadas, como nueva fuente de energía en largos ayunos).
Como ven, no todas las calorías son iguales ("Good Calories Bad Calories", extenso libro de Gary Taubes)
De manera interesante, comer grasa a la vez que carbohidratos puede enlentecer la digestión del carbohidrato, de forma que el nivel de azúcar será también enlentecido. Esto puede ser probablemente muy efectivo si tomamos una ensalada con acompañamiento de vinagre y aceite de oliva.
Pero si te estás comiendo un postre dulce, o unas patatas con tu filete, el enlentecimiento de la digestión no podrá prevenir la subida del azúcar en un diabético.
Grasas buena... demonizadas?
A pesar de lo que los medios de comunicación nos quieren hacer creer, las grasas no son el demonio (al contrario).
De hecho, muchos investigadores se están empezando a preocupar por el potencial peligroso de los "sustitutos de las grasas".
Las grasas son absolutamente necesarias para la supervivencia. Gran parte de nuestro cerebro está construido desde los ácidos grasos. Sin los ácidos grasos esenciales (los cuales, como los aminoácidos esenciales, no pueden ser fabricados por el cuerpo y deben de ser ingeridos en la dieta) nos moriríamos.
Los diabéticos tienen una afectación desproporcionada por enfermedades como la ateroesclerosis. Esto ha llevado al mito de creer que los diabéticos tienen niveles de lípidos alterados en la sangre porque comen más grasa que nos no diabéticos.
Igualmente, se pensaba antiguamente que las grasas causaban todas las complicaciones a largo plazo de los diabéticos. Durante muchos años esto fue tomado como un dogma por muchos de los médicos. Y sin embargo, en realidad, los altos niveles de lípidos (triglicéridos) en muchos diabéticos mal controlados (con azúcar alto) nada tienen que ver con la grasa que consumen.
La mayoría de los diabéticos consumen muy poca grasa! Les han condicionado a "temerla".
Sus altos niveles de lípidos (triglicéridos) no son el resultado de su exceso de grasa en la dieta sino el alto consumo de carbohidratos. En verdad, incluso en las personas no diabéticas, el consumo de grasa no tiene nada que ver con sus niveles de lípidos en sangre, por paradójico que nos pueda parecer.
¿Sómos lo que comemos?
No.
Sómos lo que el cuerpo metaboliza con lo que comemos.
Algo muy distinto.
Por otro lado, un alto consumo de carbohidratos pueden causar que las personas no diabéticas desarrollen algunas de las complicaciones asociadas a la diabetes.
Y sigue comentando el Dr. Bernstein:
"Hace ya 45 años, cuando yo estuve (según las normas dictadas para los diabéticos) tomando una dieta "baja en grasas" y "alta en carbohidratos", tenía en ayunas unos triglicéridos superiores a 250 mg/dl y un colesterol superior a 300 mg/dl y desarrollé un montón de complicaciones vasculares.
Pero cuando cambié a una alimentación baja en carbohidratos y no restringí mi ingesta de grasas (LCHF), mis lípidos en sangre (triglicéridos) cayeron en picado.
Dieta LCHF
Ahora, cercano a cumplir los 80 años, tengo niveles de lípidos en sangre comparables a un atleta olímpico, aparentemente por llevar una alimentación baja en carbohidratos con objetivo de normalizar mis niveles de azúcar en sangre (el caballo de batalla de cualquier diabético tipo 1).
El hecho de que haga ejercicio de forma regular probablemente ayude a mis buenos niveles de lípidos en sangre. Pero también hacía ejercicio antes... y mis niveles de triglicéridos eran muy malos (You can't out-run a bad diet, dicen)."
Desafía a tu médico:
Pregúntale si sus niveles del lípidos (grasas) en una dieta "baja en grasa" pueden remotamente compararse a los míos, en una dieta alta en grasa y baja en carbohidratos:
- LDL de 53 mg/dl (El llamado "colesterol malo". Se considera bueno tenerlo inferior a 100 mg/dl)
- HDL de 123 mg/dl (!!). El llamado "colesterol bueno". Ideal que esté por encima de 40 mg/dl
- Triglicéridos de 45 (Ideal que estén por debajo de 150)
- Lipoproteína (a): Indetectable (Ideal que esté inferior a 10).
Increíble, este hombre tiene un cociente TG/HDL inferior a 1!!!( 0.37) cuando lo ideal es que sea inferior a 2 y mucha gente lo tiene por encima de 3...
Conclusiones:
Las grasas no son un demonio. Es la forma en la que el cuerpo almacena (y quema) energía y mantiene órganos esenciales como el cerebro. Sin los ácidos grasos esenciales, nuestro cuerpo dejaría de funcionar.
Dr. Richard K. Bernstein
Bravo Richard Bernstein
¿Hasta cuándo seguirán los diabéticos sufriendo las aconsejadas raciones de un 55% de carbohidratos en su dieta?
Más sobre el manejo de la diabetes en futuras entradas.