sábado, 24 de agosto de 2019

PACINO, circular en familia. Sallent de Gállego. Valle de Tena, 22 ago 2019

 Blanca, Tuca y Kilian, llegando a la cima del Pacino
Al fondo, la Sierra de la Paratcua y el embalse de Escarra

Pacino, circular en familia desde el cementerio de Sallent de Gállego

22 agosto 2019, Valle de Tena

Distancia: 11 km
Desnivel: 690 m
Dificultad: Fácil, para todos los públicos y familias, en 4 horas
El Track: https://es.wikiloc.com/rutas-a-pie/pacino-en-circular-desde-el-cementerio-de-sallent-40409395

El Pacino es una modesta montaña situada en el centro del valle de Tena. Su situación y altura, rondando los 2.000m, le convierten en el mejor mirador del Valle de Tena, con vistas a los 360º.

Es la clásica ruta que recomiendo a amigos que quieren subir al Pirineo en familia y quieran hacer algo de montaña, con buenas vistas, pero sin dificultades técnicas ni grandes desniveles.

La ruta normal se inicia desde una pista que sale de la carretera, aproximadamente 1 km carretera arriba, tras el desvío a Sallent de Gállego.

Pero recomendamos hacer esta circular, que hace más variada la excursión, aunque también con algo mayor de distancia y desnivel, sumando 11 km y algo menos de 700 m de desnivel, para hacer en familia en 4 horas yendo con niños.
Los que la hagan corriendo la pueden completar fácilmente en menos de 2 horas.

Para mí era una buena primera oportunidad para andar por montaña tras el esguince de tobillo que me había hecho 9 días antes. La verdad es que fue un plan perfecto para probar de nuevo sensaciones. Caminar puedo. Correr, todavía no. Las cintas de Kinesio-tapping de momento van bien. Fotos de la derecha.


Punto de salida: Subiendo por la carretera principal hacia Formigal, unos 50 m tras dejar a la derecha el desvío a Sallent de Gállego, aparcaremos en la explanada del cementerio.
Justo en frente, tras cruzar la carretera, veremos el cartel de PR (palo con marcas amarillas y blancas) que tomaremos, a la izquierda, en dirección SE.
La senda va subiendo suavemente, a ratos por bosque y a ratos en terreno despejado, con pequeños subes y bajas.

El punto clave lo tendréis tras 1 km de la salida (mirar track). En un tramo de pradera verde, localizar una estaca con las marcas blancas y amarillas y mirar arriba a la derecha para localizar más arriba, en la pradera inclinada, la siguiente estaca con marca de PR.
Es fácil equivocarse, seguir por la senda en horizontal y pasarse este desvío, pues se debe torcer a la derecha y subir por la pradera sostenida, buscando las estacas de PR como referencia.


El Punto clave está justo donde señala la flecha amarilla en la parte baja de la ruta.
Ahí hay que tirar para arriba en lugar de seguir a media ladera

Tras tomar el desvío viene la parte más inclinada y dura de la ruta, pero con paciencia se va subiendo. Tras un ratín por fin llegaréis al hayedo y tras él, un tramo horizontal muy agradable, seguido de otro hayedo, tras el cual, llegaréis al paso horizontal colgado del vacío, que se ve en la foto de debajo.


Tras este paso horizontal la senda traza una agradable bajada, muy suave, casi horizontal hasta girar más adelante a la derecha e iniciar una nueva subida, mientras rodea el Pacino por sus laderas sur.


 En el tramo horizontal, en suave descenso, tras el paso colgado
Al fondo, La Foratata, Sallent de Gállego y el embalse de Escarra



La ruta va rodeando el Pacino por el sur, con vistas a la estación de Panticosa. Conforme gira a la derecha vuelve a ganar altura, hasta entrar en una zona de vegetación donde la senda se torna horizontal y luego hace una suave bajada. Este siguiente tramo por las laderas SW del Pacino es muy agradable, casi horizontal o en suave bajada, entrando luego en un breve bosque, oscuro y precioso.

Poco más tarde la senda se junta con la que viene desde Escarrilla, por debajo. Ambas siguen en dirección WSW, rumbo al Embalse de Escarra.

Por fin, en el km 5 de ruta, la ruta al Pacino se desvía a la derecha (al Norte), pradera arriba, mientra que la del Embalse de Escarra continúa recta, en suave descenso, al oeste.

Nos quedan sólo 130 m de desnivel vertical al collado y luego 130 m más a la cima del Pacino, que ya está cerca. Estas rampas finales son muy cómodas de caminar, pues la senda traza grandes zetas, con poca inclinación. Sin darse uno cuenta estás llegando al collado del Pacino (1.830m).


 Dejando atrás el collado del Pacino, en las rampas finales a la cima

Desde el collado, la senda es más inclinada pero nos quedan sólo 10-15 min a la cima, que no se ve desde el collado (ves una falsa cima anterior).

En estos tramos finales puedes ir mirando el paisaje a ambos lados. A tu izquierda, la Foratata, Arriel, Musales, Sanchacollons, Tebarray, Infiernos y el macizo de Garmo Negro-Argualas. Y a tu derecha, el embalse de Escarra y toda la Sierra de la Partacua



Últimos metros a la cima. Vistas a la derecha hacia el embalse de Escarra y la Sierra de la Partacua (Telera) y a la izquierda, Sallent y toda la divisoria de Arriel - Musales - Infiernos, con el macizo de Argualas y las laderas hacia las Antenas de Lanuza

 Sallent de Gállego, embalse de Escarra y macizo de Infiernos - Argualas

Cima del Pacino (1.965 m)

 Blanca, con Kilian y Tuca en la cima del Pacino


 Descendiendo desde la cima de vuelta al collado del Pacino

La senda de bajada es la ruta normal al Pacino y lo normal es que os encontréis a más gente subiendo y bajando. No tiene pérdida. Vas bajando por la ladera norte del Pacino, siguiendo amplias zetas que traza la senda, antes de entrar en un par de preciosos hayedos.

Al final la senda desemboca en una pista, que seguiremos hacia abajo. Como la pista termina en la carretera y luego tienes 1 km de carretera (con tráfico denso en verano y sin arcén) decidimos buscar un atajo por la montaña, para evitar la carretera.

Así, en el km 10 de ruta, en la cota 1.400m, nos desviamos a la derecha siguiendo una senda horizontal. La senda luego se pierde un poco y enlaza con otra con marcas blancas y azules. Se sigue un rato hasta que ésta empieza a subir. Allí la dejaremos para bajar en diagonal, por las praderas, campo a través, hasta llegar directos al punto de salida de la ruta, en frente del Parking del Cementerio de Sallent.
Este último km es algo incómodo al ir en parte por fuera de senda, pero nos pareció la manera más sensata de volver al coche sin tener que caminar por el "no-arcén" de la carretera, durante 1 km.

Buen plan para una mañana en familia, cualquier día del verano, desde que se han ido las nieves en junio hasta que lleguen las primeras de noviembre

Jorge García-Dihinx Villanova

martes, 20 de agosto de 2019

CÁNCER: los beneficios de AYUNAR, para combatir mejor los efectos de la RADIOterapia y QUMIOterapia. Parte 1



CÁNCER: los beneficios de AYUNAR, para combatir mejor los efectos de la RADIO-terapia y QUIMIO-terapia


Hace unas semanas leí un artículo escrito por el médico Peter Attia, cuya web es: https://peterattiamd.com/


Hablaba de los beneficios del ayuno en situaciones de cáncer. No sólo por cómo el ayuno y la dieta cetogénica disminuyen los niveles de glucosa en sangre (el cáncer "chupa" glucosa como fuente de energía muchas veces más que una célula normal) sino por cómo te prepara mejor para soportar tanto la radioterapia (que describe en este artículo) sino también la quimioterapia (que explicaremos en una futura entrada, con la conferencia de la Dra. Dawn Lemanne y sus referencias bibliográficas).

Tanto la quimioterapia como la radioterapia actúan especialmente sobre el ADN expuesto de las células, algo que ocurre especialmente en las células en continua replicación, con sus mitosis y meiosis ocurriendo continuamente, exponiendo su ADN a la toxicidad de la radioterapia y quimioterapia.

Tanto la radiación de la radioterapia como la acción química de la quimioterapia, afectan también al resto de células sanas del organismo, ocasionando negativos efectos secundarios, especialmente con la radioterapia, en los tejidos sanos vecinos al lecho cancerígeno tratado. Más cuanto más activo sea su ciclo de replicación, como puede ser en las células intestinales, que se regeneran continuamente.

Pero cuando ayunamos durante, digamos 24-48 horas, nuestras células empiezan a entrar en una fase más "adormecida", como de "hibernando". De esta manera, los ciclos de reproducción y de división celular son menores, protegiéndose más el ADN de las células sanas. Mediante este mecanismo protector, vamos a ver cómo el ayuno (24 h) antes de una sesión de radioterapia o de quimioterapia puede hacer que nuestro cuerpo soporte mejor el tratamiento: Menor sensación de abatimiento tras la quimio y menor daño de la radiación a las células sanas colindantes con el tejido cancerígeno a tratar.

Radioterapia y cáncer: El ayuno protector



Recientemente se ha publicado este interesante estudio relacionado con el ayuno (en ratones).
Los roedores fueron asignados al azar a: Grupo control: una alimentación ad libitum (es decir, sin restricción) o bien, Grupo experimental: a una alimentación ad libitum, seguida de 24 horas de ayuno antes de la radioterapia.

Ambos grupos de ratones tuvieron el privilegio de recibir una radiación abdominal con una mega dosis de 11.5 Grays (Gy: unidad de dosis de radiación ionizante) en una única sesión.
Para hacernos una idea del contexto, digamos que una TAC o tomografía computarizada de abdomen y pelvis expone a una persona a una dosis de radiación relativamente alta, registrando aproximadamente 20 miligrays (mGy), es decir, 0.020 Gy.
Esto significa que para los ratones en este estudio, la dosis absorbida de radiación era aproximadamente el equivalente a 575 TAC abdominales en una sola sesión (pobrecitos...).

La media de radiaciones absorbidas por un humano al nivel del mar es de aproximadamente 0.27 mGy  por año, principalmente atribuido a la radiación cósmica.
Por lo tanto, la dosis utilizada en el estudio era más de 40.000 veces la radiación a la que una persona generalmente está expuesta (y absorbe) en el transcurso de un año.

Por lo tanto, no nos sorprenderá saber que todos los ratones que no ayunaron murieron en una semana debido a la toxicidad inducida por la radiación. Algo similar a los humanos que han estado expuestos a dosis asombrosas de radiación (Hiroshima, Nagasaki, Chernobyl).
Sin embargo, todos los ratones que ayunaron durante 24 horas antes de la brutal dosis de radiación... permanecieron vivos después de un mes!

Y aunque todos los ratones, en ambos grupos, mostraron signos de toxicidad por la brutal radiación, los ratones que habían ayunado volvieron a sus niveles de actividad normal 8 días después.
El ayuno también parecía proteger las células madre intestinales: las células epiteliales intestinales en los ratones en ayunas se habían regenerado el día 10º después tras la radiación.

El propósito del estudio fue descubrir si el ayuno podría proteger los intestinos de las dosis altas de radiación, lo que podría permitir dosis más altas de tratamiento de radiación para matar las células tumorales pancreáticas (o de cualquier otro tumor, claro).
Por lo visto, cuando un paciente se somete a una radiación abdominal, los intestinos son, debido a su rápida renovación de las células que forman su revestimiento, muy sensibles a la dosis de radiación, y los pacientes a menudo se debilitan, con síntomas similares a la colitis.
No sólo los investigadores demostraron que el ayuno mejoró la supervivencia y la regeneración de las células intestinales; también descubrieron que el ayuno mejoraba la supervivencia de los ratones con tumores pancreáticos que también fueron sometidos a dosis letales de radiación abdominal.
Los investigadores también notaron que la protección conferida por el ayuno se aplicaba sólo a los tejidos normales, mientras que los tumores pancreáticos no estaban radio-protegidos, y en realidad podrían haber sido más vulnerables como resultado del ayuno de 24 horas.


Esta no es la primera vez que se ha demostrado que el ayuno y/o la restricción calórica mejoran la tolerabilidad de los tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia y la radioterapia. Este reciente artículo de 2018 (Fasting and cancer: molecular mechanisms and clinical application, Alessio Nencioni) señala varios trabajos en los que tanto los ayunos como las dietas que mimetizan el ayuno (dietas muy bajas en carbohidratos o cetogénicas) protegen a las células sanas de ratones del daño inducido por la quimioterapia y por otros medicamentos tóxicos, además de hacer que las células cancerosas sean más vulnerables (!!)




El pie de esta foto en el artículo dice:
Resistencia al estrés en células sanas versus sensibilización al estrés (quimioterapia)  de las células cancerosas :

La quimioterapia actúa anto en las células cancerosas como en las normales, lo que induce la reducción del tumor pero casi inevitablemente también causa efectos secundarios que pueden ser graves o incluso mortales debido al daño a muchos tejidos epiteliales y no epiteliales.
Sobre la base de los datos preclínicos disponibles, el ayuno o una dieta que simule el ayuno (FMD: fasting-mimicking diet) podría resultar útil para separar los efectos de la quimioterapia (y posiblemente de los nuevos medicamentos contra el cáncer) sobre las células normales versus las células cancerosas.
Debido a la presencia de mutaciones oncogénicas que activan las cascadas de señalización de crecimiento tumoral, las células cancerosas no se adaptan adecuadamente a las condiciones de inanición.
Como resultado, muchos tipos de células cancerosas, pero no células sanas, experimentan desequilibrios funcionales, volviéndose más sensibles (vulnerables) a los agentes tóxicos, como la quimioterapia (sensibilización diferencial al estrés).
Por el contrario, el ayuno o una dieta que lo simule, reduciendo el aporte de glucosa, (dieta cetogénica) inicia una respuesta molecular que hace que las células normales (sanas) pero no células cancerosas, se hagan más resistentes a los estresores, como la quimioterapia (resistencia diferencial al estrés).
La traducción clínica de estos efectos diferenciales del ayuno o la dieta cetogénica en
las células normales versus las células cancerosas es:
1. Una reducción en los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, por un lado, y por otro,

2. Mejores respuestas tumorales, supervivencia libre de progresión del paciente y supervivencia general.


Continuamos...

Por supuesto, lo que es cierto en ratones que viven en condiciones de laboratorio puede no ser cierto en hombres y mujeres que viven en el mundo real.

Dudamos que el estudio anterior abriera la puerta para que se aprobara un ensayo clínico en humanos que incluyera una dosis letal de radiación. Sin embargo, el ayuno es una historia completamente diferente. Ya se han realizado varios estudios de viabilidad en pacientes con cáncer que demuestran que es bien tolerado y eficaz.

También vale la pena comentar que el ayuno de 24 horas en el estudio anterior resultó en una pérdida de peso corporal del 20%. Lo que en seres humanos podría llevarse a cabo tras varias semanas de ayuno. Un ayuno de más de 1 semana es casi universalmente mortal en ratones. En otras palabras, el ayuno es más peligroso en ratones y generalmente se tolera mejor en humanos.
Dicho de otra manera; si un ratón ayuna durante 24 horas y pierde el 20% de su peso corporal, probablemente el equivalente en humanos estaría más cerca de las 3 semanas. (Aunque, dadas las diferencias tan dramáticas, es realmente difícil decir con seguridad si existe una dosis de ayuno verdaderamente equivalente entre ratones y humanos).

Dado que los ratones en el estudio recibieron una dosis letal de radiación y sobrevivieron más allá de las expectativas, ¿quizás un ayuno menor hubiera sido suficiente si se hubiera administrado una radiación más apropiada clínicamente?

En una posterior entrada (para no hacer los post demasiado largos) hablaremos más del papel del ayuno, de las dietas de reducción calórica y de las dietas cetogénicas, como papel coadyuvante en el tratamiento quimioterápico de varios tipos de cáncer (mama, colon, etc), de la mano de la oncóloga Dr. Dawn Lemanne.

Nos vemos!

Jorge García-Dihinx Villanova

sábado, 17 de agosto de 2019

Circular Sallen de Gállego - TEBARRAY - Respomuso - Musales - Sallent, un martes y trece ago... y esguince... oops!

 Vistas hacia Sallent y el Valle de Tena desde la cima del Tebarray, en menos de 2 horas y media, a pesar de errar la ruta yéndome hacia los Infiernos


Circular Sallent de Gállego - TEBARRAY - Embalse de Respomuso - Collado Musales - Sallent

Martes y trece de agosto de 2019... y esguince al canto

Desnivel: 2.200 m
Distancia: 23,7 km
Horario: 5 h y media (se puede recortar esa última media hora, que hice cojeando)
El track: https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/circular-sallent-tebarray-embalse-respomuso-coll-musales-sallent-39954048

Aprovecho un día de libranza con buen tiempo y ambiente fresco para trazar esta circular con los chuchines. Ellos la habían hecho con Blanca la semana anterior, terminando muy agotados debido al calor. Pero este días se esperaba un suave flujo de norte y ambiente fresco, ideal para que no pasaran calor, como así fue.

Lo que no esperaba era torcerme el tobillo de forma tan contundente en la última media hora de bajada a Sallent. No había tenido un esguince tan fuerte en montaña en los últimos 20 años... pero ocurrió un martes y trece...

Foto de la derecha, al llegar a Sallent y meter el pie en el río, viendo el "huevo" tras torcerme el tobillo media hora antes. Ayyss..



Breve crónica de la circular:

Desayuno en Biescas mi tortilla francesa y el café con leche y, sin prisas, salgo una hora más tarde a Sallent de Gállego. A las 9 de la mañana, tras aparcar al lado de los contenedores de reciclaje (tras pasar el Centro de Salud), salgo por la pista de La Cabañera, con el frescor de la mañana.

Voy a buen ritmo, con idea de entrenar la 4K del próximo Trail Valle de Tena, al que me acababa de inscribir el día anterior...
La senda por el Valle de Pondiellos está cada día mejor marcada, con mojones y con el paso de la gente. Apenas se pierde, salvo en algún tramo, que vuelve a encontrarse muy pronto. Creo que es la ocasión en que mejor he trazado la parte inicial, que suele ser algo perdedora.

Avanzo con rapidez, caminando en los repechos y corriendo en los llanos. Tuca y Kilian van encantados con el frescor de la mañana y la sombra de este valle orientado al sol de tarde. 
En sólo 1 hora llego al llano herboso situado a 2.050 m, donde se cruza un arroyo donde los perros suelen meterse a refrescarse y beber. Normalmente, cuando vamos andando, llegamos allí a las 2 horas.

Continúo pradera arriba, tirando de bastones. En 20 min llego al flanqueo tras el cual se baja a cruzar el nevero permanente que hay al fondo del barranco de Pondiellos, a 2.300 m. Tras cruzarlo remonto las laderas del Tebarray y voy rodeando el macizo yendo al Este. Me voy yendo tanto a la derecha, al Este, que ni me doy cuenta de que me estoy metiendo en el valle contiguo al correcto.
Conforme subo veo la marmolera de los Infiernos "sospechosamente demasiado cercana", pienso. Qué curioso verla tan cerca, verdad?
Sigo subiendo, pensando que voy en el valle correcto hasta que, en la cota 2.630 m (1 h 49 min), me asomo a un hombro y veo que me he equivocado de variante valle, yéndome un valle más a la derecha. No me atrevo a bajar desde allí directo al Tebarry por miedo a que los perros se lastimen en el destrepe.


Así que, muy a mi pesar, decido dar la vuelta para volver por mis pasos a buscar el valle correcto. Al final sólo tuve que perder 160 m de desnivel, antes de entrar en el valle del desagüe del Ibón de Tebarray con un flanqueo final.


Tuca, en el lomo final del Tebarray

Ya en el valle correcto, enfilo los últimos 400 m de desnivel al Tebarray, que me costarían una media hora, por terreno fuera de senda, alternando roca, hierba y pedrera suelta. El tramo final lo recorro casi por el lomo sur, sin irme a la vertiente del ibón de Tebarray.

A las 11:28 AM estaba en la cima del Tebarray (2.894 m), tras 2 h y 28 min (incluido el despiste). Allí aprovecho para hacer algunas fotos y para retratar a Tuca y Kilian. Algo más de un cuarto de hora después inicio la bajada hacia el collado de Tebarray.



Tuca, de nuevo en la cima del Tebarray


Selfie con Tuca en la cima


Kilian y los Infiernos
Qué elegancia tienes


Tuca y Kilian en el Tebarray


Tuca, adorable


Vistas hacia el ibón de Llena Cantal y el macizo de Balaitus-Frondiellas


Tuca, en la bajada hacia el collado de Tebarray

El descenso hacia la vertiente de Respomuso hace días que ya no tiene nieve y se baja sin problemas. La sirga que hay en el lado derecho ayuda en la parte alta para no tener resbalones. Por allí bajaremos (o bajarán) los de la 4K y 8K del cercano Trail Valle de Tena, este próximo sábado 31 de agosto.


Llegando al collado e ibón de Tebarray 


Descenso hacia el Ibón de Llena Cantal

A partir de ahí, terreno precioso, sostenido pero con senda, que te permite trotar muy bien hacia el Ibón de Llena Cantal. La senda sigue perdiendo altura y luego llanea por unas praderas ideales para correr.

En el km 12 se cruza de nuevo un cauce, tras el cual, tomo la senda de la izda, que remonta un poco y que llevará a la ruta del Musales. La GR-11 normal sigue hacia la derecha, valla abajo, camino de Respomuso (la Valle de Tena irá al refugio).



Ibón de Llena Cantal

Esta senda permite acortar la circular, sin tener que ir hasta Respomuso. Todo ese tramo horizontal (con algún repecho) es factible para trotar bien, durante casi 2 km, paralelos al embalse de Respomuso, antes de tomar el desvío a la izquierda (km 13,7), justo donde cae un pequeño cauce.
A partir de ahí, bastones para subir pradera arriba al collado de Musales, en dirección SW inicial y luego W, por senda muy sencilla y sostenida.

En la subida final al collado de Musales, dejando atrás el embalse de Respomuso


Simpática foto con este grupo de fans del País Vasco, que trazaban la circular Sallent - Respomuso - Musales

A mitad de subida me encuentro con Iñigo Txintxurreta (camiseta morada en la foto, detrás de mí), con su grupo de jóvenes vascos, que también suben al collado de Musales en su particular circular desde la Sarra por el barranco de Aguas Limpias y Respomuso.

Nos hacemos una foto todos juntos (incluidos Tuca y Kilian) y nos deseamos una buena ruta al despedirnos. Qué gente más maja.


Poco después paso por esta pequeña charca, donde Tuca y Kilian suelen aprovechar para beber. Al fondo a la izquierda se ve el que solemos llamar collado de Musales (realmente su nombre es Forqueta de ibonciecho).


Llegamos al collado un poco después de las 4 horas desde la salida. Allí Tuca suele encaramarse al borde para mirar el valle de Tena y las vistas hacia Sallent de Gállego, donde pasó algunos años de su "juventud".

Tuca... cuántas veces habrás subido a este collado, verdad?



Tras hacer algunas fotos, a las 4 h y 10 min iniciamos el descenso final a Sallent, asomándonos luego al ibón de Ibonciecho (en la foto). Voy bajando con un trote tranquilo, sin arriesgar en la bajada. Entrenando es mejor no forzar las piernas en las bajadas (contracción excéntrica, más lesiva) y, de paso, evitar tropiezos o caídas.

Tras dejar a la izquierda el Chalet de Ibonciecho, pasamos luego por un pequeño arroyo en el km 18,56 (1.970m) donde habitualmente Tuca se mete entera para bañarse y refrescarse y donde ambos aprovechan para beber. Luego la senda baja a la pista, que se corre muy rápida durante unos 700 antes de volver a coger la senda que acorta y sigue perdiendo desnivel.

Luego, en el km 20,48, entra por fin en la bajada final, por bosque con senda muy marcada. Son tramos muy agradables para correr y además el bosque da una sombra ideal para no pillar calor.

Y entonces llegó el punto fatídico, en el km 21 (altura 1.550m). La senda en el bosque tiene allí un tramo más vertical, recto, que se baja con zancada corta debido a la pendiente. Voy tranquilo, sin forzar, corriendo suave.

En esto, noto que me tuerzo un poco el tobillo izquierdo e, instintivamente, libero rápidamente el peso para apoyar con el pie contrario. No sé dónde apoyé con ese pie derecho, pero en cuanto lo hice ( unas décimas después de apoyar mal con el izquierdo), noté como se torcía hacia adentro de forma brusca y dolorosa, notando un CRAACK que no recordaba desde hacía más de 30 años, cuando aterricé mal en un salto de monopatín en el año 1988...

Ufff... Aunque liberé el pie del peso en cuanto noté la torcedura, fue demasiado tarde. Notaba que no había sido una simple torcedura como la que "avisa" algunas veces y de las que se recupera el tobillo en unos segundos posteriores.

En esta ocasión no era así. No podía andar apenas. El dolor era importante y sabía que este esguince no era "leve".
¿Adios al Trail Valle de Tena?
Pero lo que era peor...¿Podría hacer mis dos guardias del jueves 15 y sábado 17, siendo la primera en menos de 48 horas?
No quería ni imaginarme lo que sería pringar a algún compañero/a (que quizás estuviera con la familia en la playa) para que hiciera mi doblete...

Seguí bajando, andando, muy lento, por la senda, los últimos 2 km que me quedaban para llegar a Sallent.
A ratos tenía que parar porque no podía andar por el dolor y, tras unos segundos, retomaba la bajada, muy despacito.
Seguro que Tuca y Kilian no entendían nada, jaja...

Estos últimos 2 km se me estaban haciendo eternos. Suerte que me lo había torcido ya cerca de Sallent. No quiero imaginarme qué habría pasado de haber sucedido en un lugar más remoto, como bajando del Collado de tebarray hacia el Ibón de Llena Cantal...

Por suerte, 1 km antes de llegar, me da alcance David (Dave Surf), que baja en BTT. Al ver la situación, amablemente me ofrece su bici para bajar montado ese último km mientras él me sigue trotando. Jo, mucha gracias David!! Ese último km ha pie habría sido muy duro... El tobillo ya estaba en las últimas.

En cuanto llegué al coche me fui directo al río para quitarme la zapatilla y meter el tobillo en agua fría. Allí pude ver el tremendo "huevo" que se me había formado. Ayysss...

Unas horas más tarde, esta era la imagen en casa, con el huevo más definido, pero sin inflamación del resto del pie y sin equimosis en la zona declive.







Era un martes y 13 de agosto, sólo 18 días antes de la 4K del Trail Valle de Tena... Me parece que este año va a estar difícil poder correrla, salvo milagrosa recuperación.


A partir de ahí ha empezado un proceso de recuperación, teniendo el tobillo en alto a ratos, con frío local otros ratos y andando otros ratos, con paciencia.

El "huevo" ha ido bajando rápido en las siguientes 24-48 horas, a la par que el resto del pie se ha ido inflamando y adquiriendo este aspecto edematoso.

Dos días más tarde, esta era la imagen del pie derecho, comparado con el izquierdo. Parece el de un abuelito con edemas. Pero me permite caminar sin problemas y me ha permitido hacer mi doblete de guardias de jueves 15 y sábado 17, sin tener que pringar a ningún compañero. Menos mal!


En el sofá en Biescas, con las piernas en alto, apoyadas sobre la pared

Ahora, un poco de paciencia y ver cómo se recupera el tobillo. Un vendaje funcional del 3º al 5º día y luego, cuando la inflamación haya bajado, veremos qué tal voy con un "tapping" que me sujete un poco el tobillo para caminar.

Lectura, ibuprofenos, paseos, bici y algunos ejercicios de propiocepción, aguantando sobre una pierna, para potenciar los peroneos y ganar un poco de estabilidad.

¿Llegaré a tiempo para la 4K del Trail Valle de Tena? Y si no es así, pues no pasa nada.

Veremos cómo evoluciona.
De momento, el poder caminar sin problemas (ni muletas) y notar el tobillo relativamente estable es todo un lujo para estos primeros días.

Hasta puedo hacer vida social y disfrutar de una cena con amigos. Gracias Champi (y Blanca)

Nos vemos en la próxima meteo!

Jorge GD

miércoles, 14 de agosto de 2019

Vuelta a la Foratata desde Formigal, 11 agosto 2019

Llegando al collado del Forato, último collado antes de bajar a la Urbanización de Formigal.
Blanca mandando el watsap al Asador Borrullán: "Hola Gerardo, en 20 min estamos allí para comer!"
Los cielos seguían con muchas nubes dramáticas, pero la vuelta la hicimos sin lluvia, una maravilla


Vuelta a la Foratata, con Blanca, Tuca y Kilian

Desde La Urbanización de Formigal

Domingo 11 agosto de 2019

Distancia: 10 km
Desnivel: 650 m (sumar 150 m para rodear por abajo el flanqueo que hicimos por roca, a media ladera, poco recomendable)

Horario: 2 h y media
El track: https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/vuelta-a-la-foratata-39937865

El domingo 11 de abril amaneció cubierto y con lluvias en el Pirineo, pero en la imagen infrarroja del Meteosat se intuía que la última banda nubosa cruzaría antes de las 11 AM y que después los cielos se abrirían.
Algunas Apps muy útiles de móviles como la Alarma de Lluvia y Tiempo&Radar también  hacían ver que a partir de las 11 los cielos podrían abrirse.

Así las cosas, salimos de Biescas pasadas las 10:30 de la mañana, rumbo a Formigal. Queremos hacer nuestra clásica circular a la Foratata, terminando en la terraza del Asador Borrullan, donde podríamos comer, pudiendo estar Tuca y Kilian descansando ambos al sol en la hierba de la terraza del restaurante, como así fue.

Acceso al parking de salida: Desde la Urbanización de Formigal subimos por la Avenida Pirineos, continuamos por la Calle Zaragoza, torcemos a la izda por la calle Jaca y finalizamos en la Calle Foratata. Arriba hay un parking con espacio para 8 coches.

La senda a seguir es muy sencilla, marcada con trazas blancas y azules como las de una PR. Pero tras bajar del collado de Baladrias, hay que abandonarla en el llano del km 3, para subir a la izquierda y encontrar luego mojones y otra senda, que os llevará al collado de Punta La lana o Punta Facha según mapas.
En el track se ve que nosotros seguimos la senda, valla abajo, hasta que nos dimos cuenta de que la senda tenía visos de bajar a la Sarra en lugar de continuar la vuelta a la Foratata.

 El track sobre el mapa de Google Earth
(ojo mirar nota)

OJO: Trazamos un flanqueo feo entre el km 4,3 y km 5  del track, sobre una media ladera de piedra suelta, muy incómoda y expuesta. Es preferible bajar desde la pradera, a la derecha (Este) para rodear por abajo esa pedrera inclinada, que es delicada para dicho flanqueo. 

Nosotros decidimos no volver por no perder altura, pero es más seguro bajar, rodear por debajo por el bosque y luego volver a subir


 Iremos al collado que se intuye encima de la cabeza de Blanca, al fondo
Es el collado de Baladrias
Cuando vamos con esquís remontamos hasta el hombro de la izquierda, más seguro y con más esquiada posterior



 Dejanod atrás los campos de la Urbanización de Formigal
Las nubes de la mañana se estaban terminando de retirar


 Blanca y Kilian
Preciosas vistas hacia el Pantano de Lanuza y hacia Panticosa


 Tras pasar el collado de Baladrias, vistas hacia Ibonciecho, Musales y Sanchacollons


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 Remontamos al collado de la Punta de Lalana


 Tras el collado, nos dejamos caer, corriendo, al siguiente llano


 Tras pringar en el flanqueo (por pereza de bajar a la pradera) entramos por fin en el Valle del Ministirio o Valle del Silencio, en la cara norte de la Foratata
Rumbo a la Peña Fita, al fondo


 Dejando atrás el precioso Valle verde del Ministirio (que solemos llamar Valle del Silencia cuando vamos con esquís)


 Llegando al último collado del día, el del Forato, que asomaría a la zona de Formigal


 En el collado del forato mandamos watsap a Gerardo (Asador Borrullán)
para decirle que en 20 min estaremos en la mesa para comer en la terraza exterior
Es más o menos lo que se tarda en bajar corriendo, sin excesivas prisas


Tras la comida, Tuca y Kilian muy relajados
Blanca y Gerardo


 Qué bien se está siempre aquí
No podía faltar nuestra comida en el Borrullán tras la vuelta a la Foratata
Esta vez no la hicimos desde Sallent sino desde Formigal, por la duda de que el tiempo se estropeara por la tarde y tuviéramos que bajar, corriendo por la GR-11 a Sallent, bajo la lluvia
Al final la tarde se quedó soleada, una delicia de día.